Pepino

Hace una semana fui a este lugar a la noche por un cumpleaños, y como fiel colgada escribo mi reseña recién hoy.
El lugar es muy grande! Tiene para comer afuera, arriba, en la terraza. Está en muy linda zona también.
Yendo a lo importante, la comida. Pedí un combo de hamburguesa con papas fritas y gaseosa, muy rico! No me explotó el corazón como si hubiera probado algo de otro mundo, pero estaba muy bueno. Con mis amigos nos pedimos todos lo mismo, pero había opciones de pancho también y cosas así rápidas, como de paso.
Ese día el lugar estaba vacío, había cinco personas más como mucho así que no puedo decir nada sobre el ambiente. La pasamos muy bien! Buena atención, el mozo traía ochenta y cinco platos en los brazos y nadie sabía que existía ese talento (?
En conclusión, lindo lugar, buena atención y comida, cómodo para ir en grandes grupos.
No le doy más estrellas porque no hay nada que me haya llamado la atención como para decir que era un lugar fuera de lo común, pero es agradable!

Quisimos ir a comer al río, pero como todo puede fallar terminamos en pepino. Ay hice un verso!
El lugar es muy grande tanto adentro como afuera. Era miércoles 30 de diciembre así que había mucha gente por todos lados aunque era tarde.
Nos sentamos afuera porque estaba ideal. La atención dejó bastante que desear. Tardaron un montón para todo: para tomar el pedido, para limpiar la mesa, para traer la cuenta.
Yo comí un lomito estilo campo (creo que falle porque acá se comen hamburguesas, pero en fin) que estaba riquísimo. Era lomo de verdad.
Mi novio omelete y papas fritas que estaban muy bien también.
La carta no es muy extensa. Comida rápida y ensaladas. Hay un salad bar para que te la armes vos mismo.
Los precios me parecieron un poco caros dada la propuesta gastronómica. Pagamos más de $ 300.

Es un clásico de Zona Norte. Es un restaurant de comida rápida, pero te llevan la comida a la mesa. El local es enorme (tiene 2 pisos) y también tiene muchas mesas afuera (adelante del local). La atención es correcta, pero un poco lenta.
Pedimos hamburguesas (el clásico) y nos encantaron!!! Hay opción «mini» que es para los chicos o para un adulto con no mucha hambre. Los combos incluyen una hamburguesa (simple, queso o completa) + gaseosa + papas. Las papas son de verdad!!! Los precios son super económicos. El combo simple sale $ 100!
Lo mejor de todo es que tienen una opción para celíacos. Mi amiga se pidió hamburguesa con pan apto para celíacos. Tampoco cobran cubiertos. Super recomendable!

El lugar es un Carlitos, normal nada del otro mundo.
Los lomitos están bien, jugosos y a punto.
Como dicen todos, las papas muy buenas, vienen antes de la comida y eso es un plus.
La atención, medio zombie el mozo pero te atiende bien.
No se como será cuando hay muuucha gente.
El lugar esta bien, es recomendable

Lindo lugar para un almuerzo de fin de semana, si el día está lindo hay mesas afuera para aprovechar.
El menú es bastante simple, o sea, está bien para comer algo rápido y sin mucha elaboración. A mi me salió medio para el traste porque pedí una «hamburguesa vegetariana» que resultó ser un sanguchito de queso. Otra cosa que me perdí por sentarme afuera fue el salad bar que hay dentro del local.
La atención está okay.
Capaz no era mi día y no tuve tan buena experiencia, debería darle una segunda oportunidad.

Muy buenas hamburguesas!!! Las mejores del mercado. Caseras!!!
Las papas fritas excelentes naturales, nada de congeladas.
Súper recomendable!!!

Uno de los lugares icónicos de San Isidro. Bueno para juntarte con amigos, nada del otro mucho para comer. La firma: te traen las papas antes que la hamburguesa.
La ubicación compensa por el local aburrido y mal decorado. Después de Kansas, el lugar para «ver y que te vean» de Zona Norte.
Solo efectivo. Increíble pero real.

Esas «vayamos a dar una vuelta y paremos en donde veamos que tiene pinta» que salen bien. Bastante bien.
Gran lugar para, entre amigos o pareja, devorarse unas grandísimas hamburguesas caseras, lomos o hasta ¡ensaladas! porque todo sale muy bien y buena pinta.
Pedimos lomo en pan casero con fritas y una ensalada de pollo, rúcula, pan, lechuga y una gran salsita picante. Excelente todo.
Lo único que no me gusta, es la ya cada vez más famosa «Sólo efectivo». No es caro, pero con precios actuales, y pidiendo una cena completa, es un despropósito que no dejen usar débito mínimamente.

El mejor lugar para reunirse con amigos. Mas si vas en moto! Muy buenas hamburguesas caseras. Las mejores papas fritas y el café cortado en vaso para recomendar. Un clásico de Zona Norte

La hamburguesa de Pepino és buena, solo eso. Las papas fritas son pasables, solo eso. La atención és correcta, solo eso.
Pero a Pepino uno no vá por esas cualidades ya que no se detaca por ninguna en particular.
A Pepino se vá por que uno la pasa bien, la pasa lindo, da buen humor estar allí…solo eso!

Es un clásico de zona norte! Lugar con gran espacio y hace un tiempo lo reaccionaron. Las hamburguesas enormes y ricas!

Creo que todos hemos oído hablar de Pepino aunque no fuéramos de zona norte.
Es una emblemática casa de comidas rápidas que se encuentra sobre la zona de restaurantes y bares de avenida del Libertador, en San Isidro.
Creo, también, que era mi primera vez en este «mítico» lugar.
La experiencia, en lineas generales fue normal, buena…
El restaurante tiene dos pisos, aunque solo estaba habilitado uno porque no había mucha gente a pesar de ser sábado a la noche (era fin de semana largo).
Tal vez por esto, el servicio no fue de lo mejor. Nos atendieron rápido y salvaron nuestras dudas sobre el tamaño de las porciones: por más que les digan que el lomito es grande, es más bien normal… Pedimos dos combos de sandwich de lomito, papas y gaseosa (aprox 90 pesos cada uno) y tardaron un poco en traerlo. Una vez que nos trajeron la comida nunca más volvieron a aparecer los mozos. Pensamos que fue porque era tarde y querían cerrar pero seguía entrando gente…
En cuanto a la comida, el lomito era excelente. La carne muy tierna, lo mismo que el pan, y muy fácil de comer.
El local, además, cuenta con un pequeño estacionamiento para unos 5 o 6 autos…
La única contra que tiene es que el pago es únicamente en efectivo.

Hamburgueseria clasica de zona norte donde se juntan todos los que sufren crisis de los 40, 50 y 60 para lucir sus autos y motos. Fui varias veces y siwmpre la conclusión es que la hamburguesa es del monton, las papas tambien. Es mas para ir a ser visto que para comer bien. El precio no concuerda con el local y la comida.

Un clásico. Muy buenas hamburguesas y lomitos con ricas papas fritas. Los fines de semana al mediodia se convierte en vidriera para los dueños de motos y autos de alta gama que estacionan en la esquina. Pese a esto el clima del lugar es siempre familiar y relajado.

Clásico de los sábados al mediodía, lugar al que vamos desde hace años con mis amigos después de fútbol o simplemente punto de reunión para almorzar.
Lugar al fueron hasta nuestros abuelos, con muchísima tradición en San Isidro, especializado en hamburguesas.
Si bien tiene muchas mesas adentro y bastante espacio, el fuerte son las mesas en la calle, sobre Av. del Libertador, una zona arbolada y si bien es transitada se respira paz y tranquilidad.
Los precios son accesibles y la atención es buena.

Si hay que comparar con hamburgueserías de la zona, Pepino no debería ser la primera elección. No porque su oferta sea mala ni mucho menos, sino porque su competencia, The Embers, no es fácil de vencer. Eso no quita que Pepino sea la elección de muchos vecinos de Zona Norte que prefieren comerse aquí su hamburguesa.
Pepino, a partir de su refacción completa hace pocos años –pero aquí, a diferencia de The Embers, no hizo falta incendio-​, alcanzó un ambiente más juvenil y moderno. Su público, sin embargo, se mantiene en la tradición más coqueta de Zona Norte, que estaciona su autos de alta gama en la esquina para después comerse la hamburguesa completa de la casa.
Con más mesas en la vereda, con un segundo piso, con juegos para niños y un estacionamiento privado, Pepino tiene algunos diferenciales que lo distinguen de su competencia, aunque el producto que ofrecen sea menos casero y con un toque más industrializado. La atención varía mucho según la ubicación de la mesa y según qué mozo tocó. Los precios, algo más elevados que los de The Embers, no se corresponden por completo con su menú que, igualmente, ofrece propuestas con bebida y guarnición. Esas condiciones hacen de Pepino una buena segunda alternativa si lo que se busca es una hamburguesa tradicional en Acassusso.

Una gran esquina tradicional de zona norte, donde siempre están abiertos y listos para darte lo mejor de su cocina, donde cada ingrediente de sus hamburguesas es elegido con esmero. Hace casi 50 años que existe, sirviendo a generación tras generación de comensales que se acercan a sus puertas.
En este local de dos pisos abundan en su carta las hamburguesas, las papas fritas, los panchos y los panqueques. Si vas buscando mucho más, no lo vas a encontrar. Acá manda la comida rápida y con calorías extra. La atención es muy rápida, como la comida saliendo de la cocina. Se nota que conocen que el negocio está en despachar con velocidad a las personas y así desocupar mesas para los que vienen atrás. Porque pepino es uno de los lugares con más convocatoria de la zona.
Y el gran afluente de público les juega en contra en otro sentido, la limpieza deja que desear. También el nivel de ruido es alto así que no esperes una salida tranquila. van muchas familias con chicos que hasta tienen un sector especial.
Si te tienta, armate de paciencia y disfrutá de esta verdadera institución hamburguesera.