El Tano

EXQUISITOOOOO!!! Se come genial, te vas llenísimo. Muy buena atención. El precio es razonable por la cantidad de comida.

Fui anoche a festejar el cumpleaños de una amiga. Las estrellas que le doy, son solamente por la comida.
Teníamos reserva a las 21 hs y terminamos entrando 23:15 por toda la gente que había. sí, dos horas después, mientras esperábamos afuera, muertos de frio. La gente se amontanaba en la puerta y empujaba por entrar, pareciamos zoombies. Se supone que si se reserva es para algo, malísimo.
Nos sentamos y la moza nos dice que a las 2 am cerraban, por ende es mas lo que esperamos que lo que estuvimos comiendo.
A los 10′ nos LLENARON de comida, nos sirvieron todo junto, rápido, tablas de carne arriba de otras tablas, las botellas en el piso porque no había lugar en la mesa, eso si, a pesar de todo la espera valio la pena. QUE RICA CARNE POR DIOS.
Nos sirvieron provoleta (QUE NO PUEDEN IRSE SIN PROBAR ESO, ME QUERÍA LLEVAR 3K), morcilla, chorizo, vacio, pechito de cerdo, entraña, chinchu, matambre a la pizza (gloria), carne con queso y otras cosas que no recuerdo. Todo cocinado al punto justo.
Guarnición papas fritas y variedad de ensaladas.
Bebida línea coca, isenbeck o brahma y vinos.
La atención ya a la hora que nos sentamos las chica estaban con caras de no querer más, pero safaban.
El salón cuenta con una parte adelante y otra atras y un pelotero. Les queda demasiado chico.
Tienen delivery y una parilla en la calle con una cola inmensa.
El menú parilla libre, guarnición libre, bebida entre dos personas mas postre 300 $ por cabeza.
Volvería si me hago amiga del Tano así me hace pasar apenas llego.

Me había quedado este lugar por reseñar de mi última visita a Buenos Aires.
Por el amor de dios! es lo primero que se me ocurre cuando pienso en este lugar… eso que soy de buen comer, pero El Tano definitivamente lo tendré grabado en mi memoria… sali respirando intentando recomponerme.
Un exceso de cosas increíbles, empezando por las achuras… provoletas.papas.ensaladas etc etc… siguen pasando las bandejas y te las van apilando. si si literalmente apilando encima. bondiola con queso provolone, entraña, matambrito con huevo frito, vacio, tira de asado. y no piensen que cada uno elegia un corte, sino que te motivan a que pruebes todos!
Respiras un poco… y se vienen los postres… cuando en cualquier restaurante te dan 2 bochas de helado. aca te dan 5 por cada porcion! y si eso fuera poco, llega el champagne con helado de limon.
4 horas de almuerzo, perdi la cuenta la cantidad de kilos subidos. Un combo explosivo para dejarte de siesta, pero sin duda hay que volver! El tano es un personaje particular, que prefiero que te sorprenda en lugar de describirlo!
Tienen que ir!!!

El mejor lugar para comer asado que conozco. Muy superior a Siga la vaca por ejemplo. El servicio es genial y la calidad es excelente!!!

Es un lugar al que vas por la comida, tienen que ir con una semana de comer ensaladitas porque la carne no deja de llegar. La comida y la atención que te dan es única. Es como llegar a la casa de la abuelita que sabes que te e llenara de comida y abrazos (quitando.los abrazos es lo. mismo) :)
Es toda una experiencia. Reserven y lleguen a tiempo porque la gente llega por oleadas.

La frase «Comer hasta reventar» se dijo por primera vez en EL TANO. Anda a chequearlo.
El lugar esta ambientado con casacas colgando de cualquier equipo de fútbol. Tiene dos salones amplios y un pelotero. (?)
El dress code es Jogging mandatory y el cinturón está terminantemente prohibido
Eramos un grupo de 10 amigos. Reservamos con un día de anticipación para asegurarnos la mesa. La espera puede llegar a ser de 2 o 3 horas sin reserva.
La modalidad es parrilla libre, bebida y guarnición cada 2 personas. Esto genera que se formen las parejas, una mini cita, con quien tenes enfrente para definir lo que vas a tomar y si van con papas fritas o ensalada.
La estrategia de la parrilla es alimentarte hasta que no te puedas mover. A sabiendas de esto, nos preparamos de formas diversas: algunos optaron por no comer desde el mediodía, otros por hacer actividad física fuerte, hubo quienes decidieron comer poco cada dos horas para mover el organismo y hasta hubo un grupo que si le hacían el anti doping no lo pasaban. (Biletan)
Chori, morzi, riñon, provoleta, se generaron espontáneamente sobre nuestras mesas que quedaron chicas de tantas bandejas que nos dejaron. La clave es no emocionarte al ver tanta comida junta y dejarse lugar para llegar entero a los platos fuertes.
Luego de la entrada una pausa que nos dio lugar a una buena charla de 10 minutos que fue interrumpida por un costillar de 60 cm. Silencio atroz y a darle pelea. Seguido llego el pechito, bife con provoleta, matambrito con un huevo frito arriba, entraña y vació duro (como bromea el Tano).
En cierto momento pasaron con una tortilla de papa de 10 cm de alto, la sirvieron como una torta.
Si seguís pidiendo comida a partir de un punto todo –todo– viene con una provoleta arriba hasta vencerte.
La atención de los mozos y el dueño es impecable, siempre con una sonrisa. Cuando ya estábamos derrotados y pedíamos que, por favor, dejen de traer comida nos pusieron cara de «posta? eso solo vas a comer???» Nunca jamás nadie hizo nada productivo después de una cena en el Tano.
Durante la comida se cantaron 2 Feliz Cumpleaños, se apagan la luz y se aplaude. Somos todos amigos.

Que decir de la parrila El Tano? Espectacular en todos los sentidos! Carne de primerisima calidad, tierna, sabrosa y a punto. Platos variados y super mega abundantes: te bombardean desde que entras hasta que salis con achuras, provoleta, asado, vacio, pechito, matambre, entraña y todo lo que te puedas imaginar (excepto mollejas). La atención de los mozos once puntos, uno mas amable que el otro, todos sonriendo y con la mejor onda. La unica contra que le vi fue que hicimos una reserva para las 22hr y entramos recien a las 23 (era un viernes a la noche super concurrido), pero la espera valió la pena. Sin duda volvería!

El tano es probablemente la parrilla más extrema que exista en el país, sin exagerar ni un poco.
De chico siempre me intrigó que haya cola en la puerta todo el tiempo, pero nunca había podido acercarme a comer, siempre por algún motivo terminaba en otro lado. Hasta que el domingo pasado pude ir con un amigo y nos aventuramos a esa mítica parrilla en Avellaneda (tampoco es que tuve tanto viaje, vivo en Wilde)
Hicimos una reserva para las 14 hs, pero como se nos hizo tarde tuvimos que esperar un rato (bastante largo pero se entiende, el local estaba a reventar y no paraban de entrar y salir grupos, llamados por una de las camareras en la puerta). Al momento de entrar lo primero que pensé fue «claro, a esto se refería todo el mundo» creo que lo que tiene de extremo y de zarpado en la comida lo tiene de familiar y de cálido a nivel gente. Charla, risas, casi nadie le daba pelota al celular o a los televisores (dato clave teniendo en cuenta que estaba por empezar el superclásico) sino que era un clima bastante familiar. Los parrilleros pasando entre las mesas, acercándole platos a los clientes (creo que a nuestra mesa habrán llegado no menos de 10 – 15 platos Y ERAMOS DOS), charlando y riéndose.
Si tuviera que dar recomendaciones diría que en primer lugar vayan preparados para estar no menos de una hora y media o dos comiendo LITERALMENTE. En segundo lugar vayan con tiempo, uno no sabe cuánto puede esperar pero lo vale.
En definitiva, la mejor parrilla al menos de zona sur seguro. Se come de una manera brutal, con papas, bebida y postre por un precio inentendible de barato. Recomiendo.

La mejor parrilla lejos! No dejen de ir a probar una de las mejores carnes del país. Comerán hasta mas no poder! Carne, carne, carne y carne. Desde q llegas hasta que te vas! Muchas variedades de cortes, con un sabor único. No lo dudes!

Si querés comer carne hasta que la muerte te separe, tenés que ir al Tano de Avellaneda. Todo lo que camina duerme en estás parrillas. Todo es recomendable, el ambiente, la atención, los precios, los vinos, el postre, si querés bailar, lo que sea sale bien.
Ir con tiempo.
Si sos valiente y no podés quedarte, pedite una mila completa para llevar, sacate una foto de la cara que ponés cuando te la alcancen y subila, je.

Ir a comer a El Tano implica reunión, amigos, comer bien y ruido. No vayas con tu pareja, no vayas si comiste los ultimos tres días.
Obviando el hecho de que si no llegas temprano tenes que esperar una hora afuera una vez que entras… no te queres ir más, principalmente porque cuando empezas a comer no podes moverte, NUNCA MAS.
Parrilla libre que es un espectáculo, comes achuras sin parar, matambre y diferentes cosas que van pasando y te van trayendo y no estas muy seguro si querías comer eso, pero te lo trajeron y tiene una pinta… y lo comes. Eso se repite por 4 o 5 platos hasta que decis basta para mi y claro, viene el postre, que es gigante.
Definitivamente es un VOT SI a El Tano para salida con amigos, reunión de fin de año, juntada en general.

Muchachos, no busquen más! esta es la parrilla por excelencia! Parrilla libre + ensaladas y papas fritas+ bebida cada dos + postre + internación por exceso de comida!
Conocí al Tano cuando esta parrilla recién empezaba, a mis ¹³⁄₁₄ años cuando salíamos de hacer gimnasia en el colegio a contra turno y almorzábamos sus clásicos sanguchitos (miden 2 mts y no exagero) de bondiola y vacío. Con el correr de los años, esta mítica parrilla de Avellaneda tomo trascendencia entre todo habitante de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Me ha pasado hablar con gente de San Miguel, por ejemplo, que es la otra punta y al menos una vez han pisado este hermoso lugar. Cada tanto se pueden ver algunas personalidades de la farandula, algunos bizarros, futbolistas (generalmente de los plantes de Racing e Independiente) y ex futbolistas. El plantel de Independiente era asiduo cuando Perdro Troglio dirigía al primer equipo.
Luego de esta historia introductoria, podemos hablar de los productos que vende: muy buena calidad en carnes, achuras, a mi me gusta mucho el pechito de cerdo que sirven y además tienen algunas especialidades de la casa como el matambre a la pizza (matambre, salsa, queso, jamón y un huevo frito) o bien el lomo gratinado o a la mostaza. Si, todo a la parrilla.
Las bebidas son accesibles y si son grupos grandes conviene comprar la botella de Fernet por ejemplo si gustan tomar o bien elegir de la gran variedad de vinos que ofrecen.
El postre, el postre es un exceso, pero no podes evitarlo… mi recomendación es la copa del tano, licor, crema, nueces, helado y dulce de leche. Una combinación explosiva!!!
En fin, vayan por favor se los pido!

PD: les dejo un pequeño consejo, vayan con mucha hambre, no se atoren y si van al mediodía mejor por que después de comer tanta cantidad dormir será una tarea un tanto compleja.
PD2: no entiendo como no tenía reseñado este mágico lugar aún!

Situación de una hora y media de cola, frío, gente agolpada en la puerta. Una persona qué recién llega y se entera de la espera se pregunta cómo puede ser que la gente espere tanto tiempo. La respuesta fue unánime: «se nota que nunca viniste».
El Tano tiene un pacto con el diablo. En ningún otro lado he salido tan lleno. En ningún otro lado me han servido tanta comida. Nunca me ha pasado, fuera de acá, de tener que privarme de comer algo rico por estar tan lleno hasta no dar más. He visto a los mejores estómagos de mi generación destruidos por El Tano. Esto es como la banca del casino, siempre gana. Por más que te guste comer, por más hambre que tengas, el Tano siempre gana y vas a terminar diciendo vos basta.
Como se imaginarán, el lugar es completamente libre, con una bebida grande cada dos personas y guarnición, postre y champagne incluidos.
Incluye una variedad de comida que no suele verse en otras parrillas; matambre a la pizza con huevo frito, lomo a la cebolla, carré de cerdo a la mostaza, riñones al ajillo, pechito de cerdo, provoleta (y hago un paréntesis acá, provoleta EN CANTIDAD, el único lugar en el que te ofrecen esto).
Todos estos platos, para colmo, sin escatimar. No es de esos lugares libres que te dan un poquito de cada cosa y ya. Acá no paran de traerte. Sea lo que sea, bondiola, provoleta, matambre, te traen en cantidades aberrantes hasta que vos pidas por favor.
El ambiente es excelente, principalmente para ir con amigos y disfrutar de comer y tomar bien, sin parar. Pero ojo, acá se va a comer. No hay show, no hay nada, lo que hay es carne. Pueden estar tocando los Rolling Stones en la puerta que lo que importa acá es comer.
La atención es excelente, uno se sienta y ya empieza a comer. Tiene al propio Tano e hijo atendiendo las mesas y generando un buen ambiente trayendo comida y dando una atención personalizada para cada uno. Se nota la buena onda y las ganas de la gente de trabajar.
Lo que hay que tener en cuenta antes de venir es que realmente se llena de gente, y entrar sin reserva es un milagro. Hay que reservar con una semana de anticipación y estar en horario porque realmente la gente es mucha y no dudan en atrasarte la reserva si no llegás.
Para todo amante de la parilla, El Tano es como la Meca para los musulmanes; hay que ir una vez en la vida.

Parrilla pornografica, nivel muzzarella de las clasicas pizzerias del centro!
Generalmente lo frecuento los viernes por la noche. Con unos sandwiches de lomito y bondiolita increibles! acompañadas por una papas chicas donde comen muchas personas.
Si queres tener una sobredosis de parrilla este es el lugar indicado!
Tambien tienen parrillada libre, que es muy buena, te traen constantemente comida.
Otra cosa positiva, es que es atendida por sus dueños.

Tano tano tanoooo, quien no conoce el tano, o a oído hablar de el, si no lo hiciste, MACHO — MACHA JUBILATE, no conoces lo que es el BUEN COMER, literalmente no conoces ni sabes lo que es comer hasta por los codos hasta no dar mas, y encima de todo es parrilla libre, osea? te la vas a comer toooodita .
Te conviene encargar porque es tanta la fama que tiene, que a su ves mantiene y la sigue manteniendo, que podes llegar a encontrar colas de HORAS, ya sea para ir a comer como para encargar, yo ya me resigne, la hago corta, encargo por teléfono y me colo, pido que me preparen el pedido y lo voy a buscar mas tarde, short the boch… sino encargo y que me lo traigan, los beneficios de vivir cerca del tanito papaaa…
ESPECIALIDAD DE LA CASA (?) TODOOOOOOO absolutamente todo es bueno… pero el matambre a la zapiii, yo soy bastante reacio a comer con las manos pero aca te lo papeas todooooo toooodooo, es mas el otro dia compre un sandwich de bondiolita a la noche y lo comi hasta donde pude y como no lo llegue a terminar me lo lleve al otro dia al laburo… VOS DECIS? SI yo te digo. estaba MAS BUENO QUE ANTES. MUCHO MAS

Si llegaste hasta esta reseña porque estás viendo qué hacer, no sigas leyendo. Te ahorro el tiempo: tenés que ir, no seas boludo, no te pierdas esto.
Fui con un grupo de amigos. Todos somos de capital y nunca habíamos ido. Fuimos por recomendación (imaginate lo que fue la recomendación que nos fuimos para Avellaneda un jueves a la noche, exlusivamente para comer en El Tano).
De fácil acceso por Av. Belgrano, para llegar desde Capital, la parrilla queda a media cuadra doblando para la derecha en Av. Güemes.
Lo primero que vi al entrar, fue a un hombre con un plato lleno de tiras de asado que se iba acercado de mesa en mesa. Posa el plato sobre la mesa de una pareja y ofrece. El señor dudaba y la señora hacía señas de que no podía más. Ante la duda, el hombre del plato le dejó una tira de asado al señor y siguió viaje. Esto ya me daba una imagen de lo que es El Tano: parrilla libre, sin carta, de calidad y en abundancia; donde siempre es mejor que sobre y no que falte.
Y así fue: nos sentamos y pedimos un vino (sin saber que el de la casa era «libre») y a los 30 segundos ya teníamos una provoleta para cada uno. 10 segundos despues, un chorizo y una morcilla para cada uno. Todo llegaba a la mesa en platos para servirse. No llegó a pasar un minuto, que ya habían traído más platos con bondiola a la mostaza, lomo con queso y matambre a la pizza. Todo, como dije, llega en tablas o platos y en cantidades como para que nadie se quede sin la posibilidad de probarlo todo. (Éramos 7 y cuando venían las bondiolas, venian mínimo 7 bondiolas. Y así con todo).
El problema es que uno no puede ir al ritmo de los mozos. No se puede comer tan rápido. Recomiendo, si pueden, pidan que les sirvan más despacio. Nosotros, al ser un grupo de 7 pibes, los mozos nos servían de modo desafiante: «dale, no sean cagones», coman esto, ahora traigo más, no aflojen y así. Todo con muy buena onda, produciendo risas, charlas y chistes, en un clima de amistad con los mozos, donde ya se generaba un pequeño aplauso cuando venía el plato a la mesa.
Al final, te dan a elegir entre 10 postres aproximadamente y cuando estábamos termiando nuestros postres aparecieron un una frapera con un champagne y copas. Yo seguía comiendo mi flan con dulce de leche, cuando escuché que también estaban trayendo helado de limón para hacer lemonchamp. Un final a toda orquesta.
Lo que recuerdo que hayan servido, en abundancia y para todos:
–Provoleta, chorizo, morcilla, entraña y chinchulines.
–Bondiola con mostaza.
–Lomo con queso.
–Matambre a la pizza con huevo frito (lo mejor)
–Tira de asado.
–Papas fritas.
–Costillas de cerdo.
–Vacío.
El vino de la casa (Vasco viejo de Bodegas Lopez), la soda y la cerveza está incluida en el precio. Al igual que toda la comida y los postres. Nosotros pagamos $ 235 por persona pero al principio habíamos pedido un vino que no estaba incluido.
En resumen, si leíste todo esto a pesar de la recomendación que hice en las primeras líneas, te lo vuelvo a repetir: tenés que ir.

Con mis compañeros de laburo amagamos con ir todo el año pasado.
Habían varios que ya la conocían y nos contaban como se comía en esta parrilla y cómo quedás una vez que terminás.
Finalmente fuimos la semana pasada por una despedida.
Cumplió con todas las expectativas. Impresionante.
Desde el momento que te sentás te empiezan a traer comida. Arrancás comiendo fuerte.
Todo TODO lo que te traigan va a ser una bomba.

God save El Tano. No hay mucho más que decir.
Ah si: MATAMBRITO A LA PIZZA (caps lock).

Como se come en este lugar!!! Todo rico y abundante.
Vayan livianitos, con mucho lugar en el estómago, con ropa suelta para que entre todo lo que sirven, no aceptan que vayas a comer poquito (hay que ir dispuesto a romper la dieta, al otro día comen fruta y listo).
En cuanto a la parrilla, tienen morcilla, chorizo, chinchu, matambrito (hacen uno con jamon, queso y huevo que es un espectáculo) entraña, bondiola (sola o con una salsa de mayonesa que es orgasmica!), etcétera!
Si andan con ganas de comer parrilla, de comer con ganas este es el lugsr. Ideal para grupos numerosos. Eso si, hay que ir temprano o se quedan sin lugar

Gran parrilla popular de Avellaneda donde comes hasta reventar. No tenes otra opción mas que el menú libre (a un precio muy accesible) que incluye varios cortes de carne y achuras, papas fritas y ensaladas tambien libres, provoleta, gaseosa y postre.
La inigualable atención del «tanito» que despliega su show cada vez que pasa por el salón con los abundantes platos para repartir por las mesas famélicas, refleja mucho de la cultura popular.
Es impresionante la cantidad de gente que hay: los que esperan su turno afuera anotados en una lista indescifrable que quizás nunca te llamen, los de adentro que suben mas y mas la voz para poder oírse, y los que forman fila en el mostrador/​ventanilla para llevarse sándwiches enormes. Recomiendo ir temprano y por sobre todo recomiendo ir!