Felix

Excelentes pescados y mariscos. Buena onda el lugar, tipo bodegón, fonda… vale la pena si buscas lo autóctono.

Parecería curioso que una de las experiencias gastronómicas más afamadas de Buenos Aires esté… en Avellaneda.
De los pocos restoranes argentinos que se publican en guías internacionales, está Felix, súper tradicional espacio apenas cruzando el Riachuelo hacia el sur.
Felix tiene una reputación como los mejores mariscos y frutos del mar que se pueden comer en la ciudad, de la que puedo dar cuenta, habiendo sido vecino por muchos años y disfrutado de el «comer con clientes», porque tanta reputación tiene un precio, y este precio es ALTO.
Admito que la comida es mejor que espectacular, pero como experiencia restorán está completamente pasada de moda (el famoso «restorán de viejos»), las instalaciones medio venidas a menos, y el servicio, para un lugar tan caro, no es el mejor. Nota al margen de los baños, que en un documental de esos donde se comen en los mejores lugares del mundo, le sacaron una estrella de las 5 posibles por su espantoso estado.
Dos comentarios más: mejor carta de vinos que se puedan imaginar. Para conocedores y exquisitos.
Y la ubicación: sólo la marca Felix resiste estar en ese lugar, que por más seguridad que tenga, linda con galpones, algunos de ellos abandonados, y villas varias. No para los débiles de carácter.