Foodie

Fuimos con mi pareja a almorzar un día de semana con un Groupon y salimos muy contentos y satisfechos. El cupón salió algo así como $ 180 pero sin eso el mismo menú costaba el doble.
La atención fue muy buena, había poca gente así que nos atendieron rápido y pudimos elegir mesa, nos quedamos adentro porque el calor afuera era agobiante.
El Groupon era para dos combos de hamburguesa, papas y gaseosa, yo pedí la Frech Burguer y mi novio la New York. Para comenzar nos trajeron una panera donde todo estaba muy rico, pero cuando llegaron las hamburguesas no lo podíamos creer, ¡son demasiado grandes! Más allá de la dificultad para morder semejante montaña de carne y aderezos, estaban muy sabrosas. Yo no pude terminar la mía y me quedé con ganas de probar el postre pero la verdad era imposible tomar un bocado más.
La decoración está muy buena y da mucho a local yanki, de alguna manera te sumerge en otro tiempo-​espacio. Aunque en la entrada había una lámpara estilo marroquí que te bajaba de un hondazo.

Fuimos un dia al medio dia entre semana. Por lo que lei los fines de semana se llena demasiado.
La ambientacion es un 8, la verdad esta re lindo. Casi todos los detalles pensados. Lindas mesitas afuera para los dias de sol.
Pedimos hamburguesas, la de mi marido — que come carne — estaba Ok, pero tampoco para rasgarse las vestiduras.
La que pedi yo — que by the way era la unica apta vegetarianos — pregunte si era vegana y la chica no supo responderme. Asumo que no, debe tener huevo seguro.
El precio fue normal. No es barato pero tampoco carisimo.
Nos comentaron de una especie de brunch, que ofrecen los fines de semana, que nunca pudimos disfrutar por una cuestión de horario. TERMINA a las 11! Me pregunto, cual es el sentido? Si después de la 11 ya no se puede pedir el Brunch, no seria sólo un breakfast? Se todos modos me prometi a mi misma ir un dia.
Se puede pagar con tarjeta.

No es un buen lugar para comer rico. Hoy fuimos luego de ver su web y volvimos decepcionados.
La atención fue muy buena, las chicas que nos atendieron muy atentas. La comida tardó mucho en llegar, sobré todo teniendo en cuenta que eran hamburguesas, esperar 40 minutos me parece una barbaridad.
La comida, a riesgo de sonar poco precisa, estaba hecha sin amor. Llega a vos una hamburguesa altísima, imposible de comer bien, sino que vas comiendo lo que el ancho de tu boca te permite. Eso impacta a la hora de pensar como se amagalman los sabores en boca. Y el enchastre potencial de semejante sandwich
Pedimos una french a punto y una london cocida y en ambos casos resultó seca y sin condimentos.
A favor, el chutney de cebolla morada de la london, en combinación con el pepino y la rucula era una mezcla muy buena. El pan no es brioche como dicen ni suma a la hamburguesa, pero la panera (que la cobran aparte) es muy buena. Te podes llevar esos panes, los venden por unidad.
No pedimos postre, ya con las hamburguesas comimos demasiado, las porciones son abundantes por lo que chusmeamos.
Dudo volver, una decepción sinceramente.

El lugar, está muy bueno: la decoración, la ambientación. Tiene mucha onda, la han pensado mucho y han armado algo lindo y cómodo. las mesas grandes afuera son ideales para ir en grupo de amigos, así como adentro está muy bueno para ir con una chica (o chico).
La atención es… no es mala, pero, en mi caso, había 4 mozas para no demasiadas mesas ocupadas, y tardaron 15 minutos en atendernos. Al margen de eso, las dos que nos atendieron, fueron atentas y buena onda.
La comida. Las personas que fueron conmigo, comieron hamburguesas (una eligió la New York y la otra la French) y ambas sostuvieron que estaban bien, pero no eran la gran cosa. De hecho, a la vista, venden mucho. Son grandes, muy grandes, y tienen una excelente pinta. Pero parece que de sabor, vienen medio flojas. Acompañaron eso con unas papas bravas que, la verdad, estaban bien, y con una limonada Primavera, que estaba bien para quien le gustan las cosas dulces.
En mi caso, probé la ensalada César, y estaba buena. Es una porción grande, abundante, y que no te deja con hambre. No logré identificar qué era, pero tenía algo que la volvía muy picante. Y la acompañé con una limonada clásica (clásica para ellos es con jengibre y menta, no lo que el resto de los mortales consideramos clásica) que estaba buena, pero… le faltaba un poco de frío. A pesar de los PEROS, la verdad que la tanto la ensalada como la limonada, son recomendables.
Todo lo que es postres y panadería, tenían una excelente pinta.
Respecto a precios, no es barato, pero tampoco tienen precios siderales. Está bueno para ir de vez en cuando.
Con los puntos bajos, el lugar es relativamente nuevo, así que hay que ir esperando y viendo como van aceitando los engranajes para que todo vaya de diez.