Fue una parada de aire, para comprar palitos de agua y refrescarnos un poco un día como el de hoy con 36 grados! Bastante sucio, quizás sea también por la gran cantidad de gente que había, los chicos que atendían en excepción al cajero, muy lentos, se notaba a la legua que eran nuevos. Como ex empleada de Grido les tengo más paciencia de la normal, sin embargo colmaban s todos con la espera! Hay mejores sucursales, sin dudas.