Abuela Goye

Uno de los mejores helados que haya probado, son exquisitos! Están hermosamente exhibidos en la vitrina como para que no te puedas resistir, y aunque sólo probé un par de sabores se ve que todos está buenísimos. El local aunque pequeño es precioso, con una decoración en madera que le da ese toque hogareño, los productos con una linda presentación y chocolate por todos lados… mmm!!! Hay mucho para escoger, y aunque los precios son un poquito caros, creo que son tan ricos que valen la pena de vez en cuando. Lo único es que la atención (que no es mala) debe ser más ágil, por aquello de que no se te derrita el helado antes de pagar. Por lo demás, delicioso helado, y el chocolate se ve fenomenal.

Reseño tan bajo el local ubicado en Cariló, y entiendo que a veces el tema de las franquicias, no sale bien. Conocidísimo marca, pero deberían revisar ciertos controles en sus diferentes locales franquiciados.
El local ofrece cafetería, y venta de chocolates y helados. Es un local chiquito pero dado lo conocido, siempre lleno.
20 minutos para que apenas nos den la carta… otros 20 casi media hora (!!!) para sólo dos café, porque a esa altura ya no tenía ganas de comer. Y hasta tardaron para darnos la cuenta! Desastroso. Además, cero interés en la atención. Mucha gente se sentó y se fue al rato, otro tanto preguntando cuándo salía lo pedido.
Y para cerrar, el baño de mujeres inutilizable.
No pierdan el tiempo.

Local chiquito en Galerías Pacífico.Siendo del sur y vecina de Bariloche no había probado los helados. Los chocolates son muuy buenos! El helado no me gustó.Poca consistencia y exceso de dulzor y eso que la vida por algo dulce yo. La atención MALA, desde la cajera hasta el que servía los helados. No vuelvo.

Muy ricos helados al precio de heladerías tipo Freddo, pero muy superiores. Gran cantidad de gustos y sobre todo diferentes o poco convencionales. Vale la pena probarlos y quizá tener algún kilito en el freezer para estas noches de verano.

Conocí Abuela Goye cuando fui al sur con mi familia y me encantó. Había quedado absolutamente deleitada con las tabletas de chocolate rellenas y con los alfajores. Yo soy de las que piden alfajor de fruta y el de frambuesa es espectacular. Hace un tiempo, pasados muchos años de aquel viaje, me enteré que hay un negocio acá en Buenos Aires (no sé cómo me enteré tan tarde!) y fui a conocerlo. El local te sorprende con sus vistosos helados expuestos estrategicamente en la vidriera como para que no te puedas resistir cuando pasás por allí. Los probé en invierno y es inexplicable la cantidad de gente que había. El negocio es diminuto y estaban todos apretados adentro como osos desquiciados gritando sus sabores para poder probar un helado de Abuela Goye. Había pedido tramontana y otro de crema que no me acuerdo qué tenía pero eran fabulosos. De esos bien bien cremositos para saborear un buen rato. También, obvio, están a la venta los chocolates, alfajores, y tortas.
Otro dato importante: en Cariló tienen un local hermosísimo muy estilo alemancito con bar afuera y tejado de madera oscura perfecto para ir a tomar chocolate caliente con una rica torta.

Todo en La Abuela Goye es rico: los helados y los chocolates. ¡pero los helados son una locura!
Conocí este local yendo con mis compañeros del trabajo después de almorzar (si, no lo temíamos a la siesta) y nunca sabía qué pedir porque me gustaba todo.
Además de chocolates y helados, hacen tortas, alfajores y mermeladas. Desde hace más de 20 años elaboran sus propios helados utilizando frutas frescas por ejemplo, así que los sabores son mucho más intensos que en las heladerías de producción más «industrial».
Mis favoritos son el cassis y el dulce de leche, pero probé varios robándole pedacitos a mis compañeros de trabajo y son todos ricos. Es muy dificil no tentarse encima porque este local da a la calle y se ve todo desde la peatonal si pasás caminando.

Los que amamos la Patagonia tenemos que conocer esta esquina. Es ideal para reencontrarse con todos esos sabores en pleno caos de Microcentro.
Creo que todos vamos a coincidir que hoy ya hay chocolates muy superiores pero la relación precio — calidad es óptima.
Hay helados, ideales para antes de volver a la oficina después del almuerzo en verano, chocolates chiquitos, por peso, bombones (muy recomendables los de fruta), alfajores y mermeladas.
En temporada de pascuas, hay huevos de diferentes tamaños y para los niños algunos con formas de animales divertidas.
Por su ubicación, esta sucursal está siempre llena de turistas. Y te puede pasar que entres a comprar solo un alfajor y no seas prioridad si hay brasileros comprando kilos de chocolate.
Si te olvidaste que era el cumpleaños de tu jefa, pasá por acá que vas a quedar bien seguro. Ah, y para el día de la secretaria no falla tampoco.