Ok, éste lugar es uno de mis delirios. Había pasado por afuera varias veces, pero permití que el ajetreo urbano me hiciera seguir de largo todo éste tiempo. Como no lo supe ver antes! la vidriera me estupidizó por completo y cuando entré, directamente quise quedarme a vivir. Es un local de antigüedades, pero de objetos finos, adorables, históricos. Cada uno tiene algo especial, ningún cachibache de acrílico made in china del 2000. Es un rejunte minuciosamente selectivo de todo tipo de objetos que daten de cincuenta años para atrás. Su dueña se encarga junto su nuera, que es con quien lo lleva adelante, de elegir con un gusto impecable y sofisticado hasta la más insignificante latita. Compran casi todo lo que cumpla con el requisito estricto de tener más de medio siglo, joyas, manteles, puntillas, cofres, cajas, latas, pañuelos, carteras, ropa, vajilla suelta(no tienen espacio para juegos completos) muebles, floreros, muñecas, sombreros, adornos, elementos de costura, lámparas, todo eso que te trae al recuerdo la casa de la nona o la imagen de una habitación europea de 1920. Tienen larga trayectoria en el negocio, la amable señora me contó de su experiencia y el conocimiento en la materia. Vivió siempre en el barrio(Norte-Recoleta) y después de pasar por dos locales anteriores sigue al frente de este lugar salido de un cuento, hace ya seis años. Hacen ferias con frecuencia(la próxima es en mayo) y se encargan de ir personalmente a las casas para determinar que es lo que de verdad les interesa adquirir. Usan el mail como principal canal de contacto.
Pilar G.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Esta casa de antigüedades es una belleza absoluta. Antes estaba en un localcito debajo de la residencia de las ancianas de la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia, a pocas cuadras. Hace ya algunos años que se mudó a la calle Laprida. Tienen miles de objetos lindos como jarritas, ropita de muñecas, platos, lámparas. Pero no es el típico negocio de usados que tienen todo sucio o desordenado. Acá está todo impecable y dispuesto siguiendo alguna temática. Los vestiditos de bautismo están hasta almidonados. Sus vidrieras nos remontan a Nueva York: muy cuidadas y girando sobre un eje. En vacaciones, por ejemplo, todo gira alrededor de un día de playa, con el inicio de clases hay objetos que nos recuerdos las aulas de otros tiempos como los guardapolvos de tablitas, pizarrones, portafolios y ábacos. Cada tanto arman ferias así que hay que estar atentos o anotarse en el mailing.