Al-Ma

Un día se me rompió la cadena de la bicicleta en Avenida Libertador y Dorrego. Hacían como 35 grados de calor y algún portero me señaló que subiendo por Dorrego había un bicicletero en una galería debajo de un edificio. Cargué la bicicleta por varias cuadras y llegué. Es un pequeño local siempre atestado de bicicletas y Ale, el dueño y técnico, es un verdadero genio. Un tipo que ama su oficio y hace lo imposible por arreglar las bicicletas en el momento, siempre que sea posible, y muchas veces te cobra lo que puedas pagarle en el momento para los arreglos menores como cambios de cubierta o cadenas. Conoce exactamente cada truco y particularidad de todos los modelos de bicicletas que se usan y la mejor forma de repararlas y tenerlas en buen estado. También vende varios accesorios como infladores, cascos, cadenas, adornos, timbres y muchas otras cosas para tunear o decorar la bici. Sus servicios son mucho más baratos y efectivos que en las bicicleterías grandes y siempre va a explicarte, sin bicicletearte, qué es lo que le está pasando a tu máquina.
Si le caés bien, Ale también va a darte su teléfono para que lo llames por cualquier emergencia que puedas tener y no va a descansar hasta que tu bici funcione perfectamente.