Al Sultan

Este local, ubicado en una estratégica ochava de Villa Crespo, ofrece productos para bailarinas de danza árabe, odaliscas y otros de cultura oriental.
A una cuadra de avenida Corrientes, está más cerca de la zona «árabe» del barrio, que tiene locales y una iglesia cercanos a Scalabrini Ortiz y Córdoba.
En el mismo edificio, en el primer piso, hay una academia de esa danza.
Al entrar en el local, si no conocemos la cultura árabe, vemos una gran cantidad de objetos que nos sorprende. Belleza, estilo, color, todo nos deslumbra. Además, el ambiente es propicio para ello, ya que las luces y el ambiente parecen combinados para impresionarnos, y lo logran.
Entre los productos que encontramos están collares y fantasías para bailarinas, que al observarlos nos hacen tener la fantasía de recordar a Scherezade, la narradora de Las Mil Noches y Una Noche.
Los instrumentos musicales son variados, como los que usan las orquestas de esa comunidad y también artistas en forma individual.
La literatura árabe nos habla del arte de fumar; si deseamos practicarlo aquí tenemos ejemplos de arguile o narguile, el adminículo para fumar que constituye una tradición en varios países, en especial en El Líbano, y tabaco para esta práctica.
Necesitaremos, para fumar en esta forma, sentarnos en un cómodo almohadón, que aquí no falta en varios tamaños, con diseños atrayentes.
Todo está para cautivarnos y dejarnos llevar por esta cultura milenaria: adornos de bronce, artesanías, cajas… la curiosidad se despierta y podemos preguntar con confianza pues la atención es cordial y el visitante siempre se siente bienvenido.
Si deseamos podemos prepararnos en nuestro hogar un té con un samovar, que aquí está disponible para quien desee comprarlo. Es un recipiente de metal en el que se pone agua y té en hebras, con una hornalla en su parte inferior y al alcanzar su temperatura el líquido nos permite servirnos, por una canilla, esta infusión con un sabor inolvidable.
Esta forma de tomar té es muy extendida en Rusia, país que con sectores de cultura oriental (tiene doce husos horarios) hace un culto de su tradición.
Si el espectador de un baile de odalisca desea quedar bien, puede obsequiar a la danzarina alguna joya de las que hay en este local. No serán esmeraldas ni oro pero tampoco fantasías del Once y mucho dirán del generoso caballero.
Claro; es importante saber que si todo esto nos interesa y queremos llevarnos un buen stock debemos contar con una billetera como la que según Jacobo Winograd «mata galán»…
Pero mejor volver a la realidad. Comencemos con alguna artesanía que nos traslade en la imaginación a Oriente, que esté dentro de nuestro presupuesto, ya que los precios del lugar son prudentes.
Durante el tiempo de visita al local de esta esquina de Villa Crespo nos trasladamos a otra cultura, que siempre nos espera con mucho para decirnos.
Si nuestra actividad está dentro del «target» de esta empresa aquí encontraremos lo que necesitamos para desarrollarla; si nos interesa la magia de la cultura árabe, siempre podremos visitar este local y asomarnos a la magia de estos artículos y su combinación de colores, que subyuga a quien los observa.
No nos alcanzará con una visita. Las vidrieras y las vitrinas en esta ochava siempre nos esperarán, como una odalisca que tiene infinitas figuras de danza para mostrarnos e hipnotizarnos. Alberto Auné

Este lugar vende cosas orientales, egipcias… no sé si hay una manera de definirlo o al menos yo no sé.
La vidriera es llamativa porque tiene unas narguiles enormes y tazas con motivos muy raros. Entrás y tienen más cosas adentro, algunas de decoración y otras para uso cotidiano como pavas o inciensos de diferentes aromas.
También venden pulseras, algunas cosas medio árabes, unos bastones de colores que no entiendo para qué son y parecen más de cotillón que otra cosa y también gatos y animales que son tipo esculturas en madera o cerámica para decoración.
En fin, es raro pero me gustaron mucho varias de las tacitas que tenían, aunque parecían un poco de bazar chino un poco trucho.

Al Sultan es una tienda que parece de película. De esas que dan miedo, que en los filmes venden cosas que resultan ser mágicas o diabólicas. Seguramente porque es vieja, y porque vende muchas antiguedades y cosas exóticas.
La vidriera está llena de pipas. Grandes, chicas, de todos los colores, con todos los adornos. Se especializan en lo que es árabe, como la vestimenta. Bastones, caderines que hacen ruido, collares, joyas y pulseras esclavas para el brazo.
También venden adornos para el hogar, como almohadones y alfombras con estampas egipcias. Son súper exóticos y de calidad. A mi la verdad que todo lo que tenga esa onda me encanta.
De esculturas, venden a elefantes y gatos egipcios, momias, lámparas tipo la de aladino de bronce, sillas, mesas, pavas y juegos de té de bronce, y cajas de porcelana. También venden amuletos y pulseras.