Almacén Oui Oui

Lo conocía de nombre, se que hay varias sucursales, nunca había ido. Fue propuesto por amigas, y acaté sin chistar. Me gustó, la pase bien, nos atendieron bien. Las opciones de desayuno se sirven todo el día (golazo) y son variadas. Yo fui por el más bestia de todos, el Tony. Huevos benedictinos, papas y mix e verdes más café con leche. Admito que me sorprendió el precio, mucho más accesible de lo que hubiera creído. El plato muy rico, balanceado, lástima que los huevos estaban levemente fríos. Volveremos.

Ya se volvió mi lugar favorito en el barrio. Desde los famosos huevos Benedict hasta el super alfajor de maicena gigante, pasando por los desayunos saludables de granola, yogurth y fruta hasta los desayunos engordativos de wafles con nutella, Oui Oui es definitivamente un lugar para conocer… y volver!!!
Pocas mesas, pero vale la pena.

Mi lugar en el mundo. Mi BIM no deja de crecer por culpa de este lugar. Hasta probar todo no paro. Como los pokemones; tengo que tenerlo todo!!!
Reincidencia total.

Si me pidieran que describa con una palabra este lugar, sin pensarlo ni un segundo diría: RUIDOSO.
Cuesta mas hablar con la persona que tenes enfrente en este lugar que en el medio de un boliche.
Apenas entramos había libre una sola mesa para dos personas así que preguntamos si podíamos agarrar una silla de alguna otra y la chica que nos atendió no nos contestaba, recien cuando de una mesa vieron la situación y se ofrecieron a intercambiarnosla porque eran dos en una de 4 nos pudimos sentar.
Pedimos un desayuno con un café y tostadas y le agregamos dos cafés mas, tardo un poco mas de media hora, una locura.
La «estética almacén» se les va de las manos y por ser medio vintage te dan tazas todas cachadas y las mesas no dejan de moverse por no apoyar bien.
Todo incomodo.
Las tostadas eran muy ricas, venían dos de pan blanco y dos de pan negro, la mermelada estaba muy bien. El café, nada del otro mundo.
Hay otro local a una cuadra que no es almacén que parece mucho mas lindo y cómodo, pero estaba lleno, pero seguro conviene ir ahí o a otro lugar, esta sucursal es imposible.

Uno de mis lugares favoritos en Buenos Aires para el brunch. La atención es un poco lenta pero vale la pena esperar por las delicias que luego comes.

Chicos, estuve re poquito tiempo porque compré y me fui pero ¡AY! ¡QUÉ BELLEZA! Todo tan folk, delicadito, hermoso, iluminado (gracias a los super ventanales que tiene, todo con luz natural enamoradora), cuidado y rico.
Llegamos con mi amigo Facu en la búsqueda de una limonada para él y una pomelada para mí, para llevar. Quien nos atendió (súper amorosa emojis de corazones) me dijo que no tenían pomelada en la carta pero que seguramente no era difícil de hacer. Fue a la cocina, consultó si tenían pomelos y me marchó una de las mejores bebidas que probé en años. Dulce en su justa medida, ácida en su justa medida y resfrescante como bien necesitaba. Tan así que Facu desistió de su primera opción y se copió de la mía. Si van y les gusta este juguito, les recomiendo que lo pidan. No lo tienen en la carta pero, si lo piden muy amablemente seguramente se los hagan sin problemas.
Para comer nos llevamos una cookie de chocolate (PERO CHOCOLATE POSTA, O SEA, C H O C O L A T E), unas mini medialunitas –que no probé porque se las dejé a Facu– y un muffin de naranja y semillas de amapola. Con este último tuve sentimientos encontrados porque, si bien estaba delicioso, tenía por entre medio de la mezcla unas cascaritas dulces de naranja y personalmente no soy muy fan de ellas. Si te gustan no dejes de probarlo porque así sí, te va a encantar.
El local está en una esquina, es pequeñito pero perfecto para pasar un ratito del día y enamorarse de todo.

This place is cute and french. I had an amazing salad, super basic but good. Love the outdoor seating and they make good coffee. Can’t wait to go back tomorrow and try decipher more of their menu.

Amo este lugar!!! Es un poco chico y tiene las mesas un poco juntas, pero la calidad y el precio son de lo mejor!
Las mesas son de madera rosa, lo cual es su sello. La atención es muy buena y rápida.
El desayuno/​merienda panadero es lo mejor!!! El café con leche viene en tazón y es un manjar. Te traen 4 tostadas de pan casero (yo pido siempre 2 blancas y 2 negras) que son enormes!!! La verdad, que es para compartir. Se pueden comer sin untarles nada porque tienen sabor propio. La mermelada (varía según el día) y el queso son riquísimos! Lo mejor de todo es el precio $ 55!!!
La calidad, precio, ubicación hacen que este lugar sea uno de mis favoritos a la hora de la merienda

Lindo lugar. Entras y parece una casa reciclada. La cocina quedo estilo casa vieja.
Esta todo superdecorado hermosisimo. Lo único que no me gusta son las sillas porqud son muy incómodas. Pero para el lugar lo sientan bien.
El día que fui había mucha gente y los mozos tardaban un poco.
Tamién venden café illy para llevar y nutella.
Pedimos chocotorta que estaba excelente, hacía mucho no comía una. Y como no tentarae al ver esos alfajores de dulce de leche enorme? O mejor dicho: ddl con alfajor.
El licuado estaba bueno, muy frío ya que el día era caluroso. Lo único, banana va con leche y me lo hizo con agua. Todo bien igual! Era rico.
Si van siéntense afuera. Tiene mucha mas onda y en verano la rompe.
Como siempre topándone con farandula: gimena la novia de nico vazquez

Muy rica la comida, me pedí Eggs Benedict y mi amiga Gallo con cereales. Muy abundante. La Liminada riquísima. Pero la atención no fue muy buena, de mala gana todos.

El viernes volví para comprar mi almuerzo. Esta vez pedí una tarta de calabaza y queso de cabra. La masa fue excelente como siempre, la calabaza era muy sabrosa pero tenía MUCHO queso de cabra… si sos fan te va a encantar, pero no fue mi caso ni de casualidad… no pude terminar de comer por el sabor fuerte de ese queso!
La atención fue muy buena como siempre. Esta vez pasé por el toilette y la verdad deja bastante que desear… no estaba sucio, pero daba el aspecto de descuidado… se les fue la mano con la onda vintage ahi!

This is an amazing place to grab breakfast in Palermo Hollywood. I would definitely recommend the coffee and the salad with a poached egg and avocado. Desserts are great too. Their alfajores have a tower of dulce de leche.

No aceptan tarjetas. Pidan la limonada, ¡es una delicia!
*la reseña más pequeña del mundo*

Geniales los desayunos y meriendas. Abundantes, riquísimas y el Gallo es la estrella de la carta.
Muy buena atención del personal, baños muy chicos.

El diseño del lugar es atractivo. Con sus mesas rosas afuera, su estilo de almacén viejo y pequeñas mesas adentro. La carta es sencilla, tenes cinco opciones distintas de menús armados para merendar o desayunar con su precio. También hay ensaladas y sandwiches. Pero no todo tiene precio en la carta, abajo apilado hay varias opciones más de merienda como waffles, crepes y demás y ninguna tiene precio. Lo que resulta molesto.
Pedí los huevos benedictinos que venían con papas, ensalada de escarola y lechuga y un café. Todo eso me salió 70 pesos y el plato era abundante. Estaba todo muy rico. Los precios son baratos para lo que te dan.
Volvería, pero no es de mis favoritos.

El encanto del lugar es lo primero que atrae y te lleva a sentarte en una de sus mesitas sobre la vereda, si el día lo amerita, o dentro del local donde se siente ese ambiente «cozy» de hogar.
Oui Oui es conocido por ser uno de los primeros cafés de Palermo en ofrecer grandes desayunos y merienda, e imponer la moda por la limonada con menta. Si, es el hipster de los french cafés.
Entre la variedad de desayunos/​merienda que tienen para ofrecer, esta vez voy a destacar las tostadas (o debo decir super tostadas?) que ofrecen: crocantes por fuera, y bien esponjosas por dentro, tibias, con el punto perfecto de tostado. Lo mejor: tamaño enorme! Para no quedarse con hambre, y una porción que para una persona está mucho más que bien!
Vienen con toppings a elección: manteca, queso blanco, mermeladas caseras o dulce de leche super untuoso.
Lo mejor: acompañarlo con café con leche en tazón.

A unos pasos nada más del restaurant, el almacen se dispone como una opción para cuando el primero se encuentra cerrado. El local es también pequeño, aunque la disposición de las mesas alrededor de la estructura compensan esta pequeña molestia. La comida es excelente, lo mismo que dije en la reseña del restaurant, y los precios son muy buenos también. Es recomendable el café y es lindo ver tanta vajilla artesanal y de diseño frente a uno. Nuevamente tenemos venta de productos naturales y artesanales así como de artículos como bolsas, delantales de cocina, etc. La atención es buena, pero los días que está lleno (fines de semana sobre todo) la espera es eterna tanto parado afuera como ya sentado en la mesa.

Not worth going out of your way for this. We were looking forward to some decent French food, but the croissants were dry and the portions small for our breakfast. Although, the price wasn’t bad. There are far better places to have breakfast.

Vamos a hacerle un poco de justicia a este lugar!!!
Es un lugar pintoresco, decorado con un estilo vintage de almacén de antaño simple, es chiquito y muy chic pero te invita a pasar un buen rato.
Con mesas de madera, sillas plegables, toldo a rayas y un pizarrón en el que se anuncian los platos del día.
El menu es muy acotado, tiene cosas para desayuno-​merienda, brunch, ensaladas y sandwichs. Pero lo bueno de ser acotado, es que todo lo que hacen es riquisimo.
Los eggs benedict no tienen desperdicio al igual que el baguel con salmon y Philadelphia.
Cabe destacar tienen sus propios productos de panadería que ofrecen una gran calidad y son horneados diariamente.
Tip: de lunes a viernes después de las 19hs hacen un 50% OFF en panadería para llevar
As always en Palermo. solo cash!!! (pero precios razonables) ahhh y no toman reservas. Si vas un finde puede que tengas que esperar un poco para sentarte.

He ido 2 veces y es muy lindo el lugar a mi me gustó bastante. el problema que le veo es que es muy pequeño y a veces no disfrutas del lugar del ruido que hacen los comensales y a veces te abruma.
Me encanta ir en verano porque hay bebidas refrescantes y muy deliciosas, la relación precio calidad está bien. Les recomiendo la Limonada de jengibre y menta, te dan un jarrito llenito de esta que te sirven para 3 vasos. La comida es muy rica, no es abundante pero es apenas para lo que necesitas en el momento.
La atención mmm deja mucho que desear, realmente me dió rabia haberme que parar algunas veces y pagar en caja porque los meseros no te escuchan o no te dan bola, no se si lo hacen a propósito o lo hacen porque son muy despitaditos y no se dan cuenta que estoy estirándoles la mano hace como media hora!
El lugar es lindo, la comida es muy buena pero debe mejorar muchos aspectos para que lleguen a ese 5 estrellas, vamos a ver si cambian.

Ahh Oui Oui. Hace 3 años que voy a este restaurant en una esquina de Nicaragua. Iba en principio porque era uno de los pocos lugares que servía brunch — algo que necesito de vez en cuando para acordarme de mi patria. En principio era WOW porque tenían huevos benedictos y limonada con menta. Me gustan las ensaladas, los croques son ricos y el café es enorme. Encima, a la tarde venden todos las cosas de panadería a 50%. No está nada mal.
Ahora bien, fui hace unas semanas con una amiga y la verdad no tuve suerte. Fui a pedir mis benedictos (los necesitaban por cómo me había dejado los speed/​vodka de Liv de la noche anterior) y el mozo responde con «no tenemos». ¡NOOOOOOOOOOOO! Horrible.
Le pedí un brioche (riquísimo) y una hamburguesa. Lamentablemente la hamburguesa fue realmente asquerosa. La carne y el queso en particular tenían un sabor feo; no la pude terminar. Una pena porque 20 minutos después sí tenían los huevos. Supuestamente cuando se acaban no se sabe cuándo van a estar listos así que mejor decir que no hay. Entiendo, pero que mal que la pasé con esa hamburguesa. ¡No la piden, por favor! Hay cosas muy ricas en Oui Oui pero ese plato no está dentro de esa lista.

Oui Oui me gustaba muchísimo, era uno de mis lugares preferidos para ir a tomar el té o merendar.
Con el tiempo, se fue popularizando, y si bien la calidad de la comida nunca bajó si lo hizo la atención. Y eso, es una pena!
Mi recomendación es ir con tiempo, con cero apuro o preocupaciones. Los mozos se van a tomar su tiempo en acercarse a atenderte y después, su tiempo en traerte el pedido.
Sin embargo, sigo yendo! Por qué? La comida es muy rica (casi siempre elijo los huevos revueltos o el yoghurt con granola).
Las opciones de desayuno y merienda son variadas. Como también los sándwiches y ensaladas.
El lugar es ameno, la decoración es simple y algo girlie.
Ah! Hay que recordar que sólo aceptan efectivo.