Amaicha

Hermoso lugar de ropa y accesorios étnicos. No soy muy fan de este tipo de ropa, pero me he comprado algunos adornos acá, tienen cosas muy lindas, talladas en madera y pintadas a mano, parecen (o son) hechas por aborìgenes.
Las chicas que te atienden son muy amables, siempre tienen alguna historia para contar, son super conversadoras. El local es chiquito, está bueno que tiene mucha variedad de distintas cosas (desde imanes hasta morrales) y los precios son super accesibles.
Si te gustan este tipo de cosas medio étnicas y exóticas, no dudes en pegarte una vuelta por acá.

Amaicha es una ciudad de la provincia de Tucuman. Y no en vano su nombre, es el norte argentino traído a un local porteño.
En este local se promueven los trabajos de los artesanos del norte. SI algunas vez fuiste al norte, y te la pasaste caminando por ferias en las plazas de pueblo, vas a entender de que te hablo y si te gustaron estas cosas, acá podes encontrar mas sin viajar y sino fuiste es una bueno forma de empezar a conocer esta cultura.
Encontras la clásica platería, tejido, ponchos, los tan de moda aguayos, esas telas tan lindas y coloridas, en manteles, cartucheras. telares, tapices, unos muñequitos de llama muy simpáticos.
Tienen también instrumentos típicos del norte. como sikus y quenas.
Podes encontrar algún toque de color y étnico para decorar tu casa.

Entrar a Amaicha es un viaje a la cultura de los pueblos originarios. Se respira olor a palo santo en todo el trayecto de mi visita.
Me atienden Rosina, la dueña, y su sobrina Romina, que trabaja con ella. Me cuentan que están hace 10 años y han visto montar y desmontar muchos locales en la zona, pero ellas permanecen. Que ya se dan cuenta cuándo un negocio va a funcionar y cuándo no, y por suerte (o por su trabajo, más bien) ellas siguen.
Me hacen el recorrido que incluye: platería mapuche, cestería, máscaras, trabajos en cerámica y hasta polleras trenzadas de diseño autóctono. Me dicen que tienen productos de hace 80 años, como unos gorros usados que venden las familias de Jujuy, y tienen el aura del tiempo. Son muy lindos.
En Amaicha se trabaja bajo el principio del «comercio justo», ofreciendo a los artesanos facilidades para que ellos puedan producir sin presiones. Trabajan con gente de Salta, Catamarca y Tucumán –entre otras provincias– y sus nombres se pueden leer en la página web del local.