Apple

Fui demasiadas veces, tengo un buen conocimiento de causa.
Apple no va a pasar de moda nunca, el que crece es uno. Todas las generaciones que conozco fueron, van y seguirán yendo a Apple porque está relativamente cerca de Flores/​Caballito/​PCH y porque todos los conocidos de la zona van ahí. Quiero confesar que en el año 2012 mientras cursaba mi 4to año del colegio secundario he ido todos y cada uno de los viernes del año, a pesar de todavía no tener la edad suficiente que precisan las mujeres para poder ingresar (17). La etapa pre-​Bariloche del año 2013 fue exactamente igual al año anterior, pero ya podía entrar ‘legalmente’. En aquel entonces amaba completamente este lugar y no le encontraba nada malo, ya que es muy espacioso, tiene un guardarropa gigante, un baño bastante amplio (lo cual significaba no hacer tanta cola para poder entrar a algún cubículo) y una barra lo suficientemente barata para una piba de ¹⁶⁄₁₇ años.
Luego de volver de Bariloche y ampliar mis experiencias bolicheras me di cuenta de que Apple APESTA. Pero APESTA de verdad. Te dicen que la gente entra gratis hasta las 02.00 am pero a esa hora recién te abren la puerta, entonces tienen que pagar todos sin importar que por ahí estabas haciendo cola hacía 2 horas bajo el frío, el calor, la lluvia o lo que fuere y sufriendo los empujones de la gente para poder gritarle a algún RRPP que te deje pasar para no tener que pagar. En conclusión, unos ladrones.
Los patovicas te tratan como si fueras una vaca entrando al matadero, te miran diez mil veces el documento, desconfían de gente que tiene edad de sobra para entrar pero dejan pasar a nenas de 14 años.
No tengo poder mental para hacerme una idea de la cantidad de gente que concurre a este boliche, nunca podes bailar en paz, no podes caminar, no podes hablar ni estar tranquilo. Es terrible.
La barra es bastante cara aún si compras algo compartiéndolo y los que trabajan ahí siempre te quieren levantar, da asco.
NO VOY NUNCA MÁS.

No le pongo –1 estrellitas porque es imposible. Muy mala atención en la entrada, te tratan como si fueras escoria, muy mal organizado.
Los públicas publicitaban entrada gratuita hasta las 2 am y las puertas fueron abiertas en ese mismo horario por lo que todos tuvimos que pagar, a pesar de haber estando haciendo fila casi dos horas antes.
Cuando finalmente avanza la fila y pensas SI LLEGUE! NOOOO te mandan a otra fila en un garage la cual apenas avanza. Luego de ahí a subir una escalera, que tampoco parece avanzar. Cuando al fin llegas arriba, tenes que pagar (por la mal atencion supongo)
Mujeres $ 80 la entrada con una consumición (agua, gaseosa, speed o gancia one en lata). Una botella de Champagne, marca Novecento, con 2 latas de speed cuesta $ 300 DEMASIADO
En el interior casi no hay luz, parece un antro de mala muerte más que un boliche. La falta de luz, la música muuuy pasada de los deciveles establecidos hacen aún más dificil el recorrido del local gracias a los cientos de escaloncitos y rampas que lo integran.
En fin, pesimo.

Apple es un plan lindo para salir en una noche, el boliche por dentro realmente destaca, decorado, amplio.
Música cachengue, con algo de electrónica, bastante común pero aceptable.
Una barra con precios un tanto caros, pero nada fuera de lo normal.
Mucha gente y poco espacio para moverte, como quien este acostumbrado a salir a este tipo de lugares sabe.
Ahora, el mayor inconveniente surge a la hora de llegar al lugar, al llegar frente de la fila (obviando la espera, como todos sabemos, puede durar hasta una hora) que de manera azarosa (o peor, discriminatoria) elijan no dejarte pasar sin una razón clara («La casa se reserva el derecho de admisión»). Esto sucede tanto a hombres como a mujeres y es por lo cual este lugar resta muchos puntos.
Realmente creo que la noche en Buenos Aires tiene una gran variedad de alternativas que superan a esta clase de lugares pero, incluso optando por ir a un boliche, no faltan otras opciones donde se puede disfrutar mucho más de una salida con amigos un sábado por la noche.

Apple es un boliche que en mi opinión deja mucho que desear. Primeramente, lo que hacen los patovicas no es reservarse el derecho de admisión, es discriminar. Tanto a hombres como a mujeres.
A una amiga mía le dijeron que estaba demasiado escotada, cosa que suena insólita viniendo de un hombre a una mujer y sobre todo si estás yendo a un boliche. Pero con tal de hacerte sentir mal se las ingenian.
A los hombres, igualmente, es peor. Les meten el chamuyo de «es una fiesta privada», cuando obviamente no lo es, para no dejarlos pasar. Puede ser por no estar bien vestido o por portación de cara, como dicen entre ellos. También se caracterizar por se homofóbicos, a una pareja amiga mía le prohibieron besarse en el boliche.
Con respecto al lugar, es grande. La barra es cara pero el dueño generalmente regala muchos tragos y jarras, si sos mujer. Pasan música electrónica y cumbia. Tuvo su auge hace varios años, la matinée era «City Hall», pero hoy en día está decayendo. Era de esperar.

Apple es un boliche que está bastante de moda últimamente pero a mi particularmente no me gusta demasiado.
El lugar en sí está bueno, tiene paredes con imagenes copadas, la música está buena y los precios no sorprenden para bien ni para mal.
Sin embargo, y esto es algo que sucede mucho en los boliches pero a mi me resta puntos, se llena muchísimo de gente, más que nada chicos chicos. La realidad es que terminan todos emujándose sin demasiado lugar para bailar, y eso no está bueno.
Sacando eso, la música suma porque es realmente buena, una buena mezcla entre cachengue y aaaalgo de electro.
Atención: es importante ir bien vestido porque los guardias de la puerta rebotan mucho a los hombre más que nada si van mal vestidos. Hay que ir con algun RRPP conocido y mujeres, así entran más rápido, porque sino podes esperar una hora fácil.
Hasta las dos normalmente es gratis para las mujeres y 2×1 para los hombres, es un hs medio malo a mi parecer, porque adentro «se pone» a las 3.30÷4.00
Si el tema del pegoteo y hacinamiento bailable no te molestan, andá, está bueno.