Astor

El lugar muy acogedor, iluminación tenue, mucha madera, cocina a la vista.
Me gusto la propuesta, carta de 3, 5 u 8 pasos. 3 entradas, 3 principales y 2 postres.
Elegi la opción de 5.
Con el servicio de mesa jabalí, salame de ciervo y manteca de café. Genial!
2 entradas: tartar de ñandú (Muy bueno, bien macerado, fresquito) y riñoncitos de cordero con huevo (rico, pero mi plato vino con agua del huevo, medio desprolijo, le resto atractivo y sabor)
Los principales: pesca del día con puré de zanahorias e hinojos excelente, la pesca con su piel bien crocante y caramelizada combinaba muy bien con el puré de zanahorias y los hinojos, cordero con puré de berenjenas ahumadas riquisimoooooooooo, pero el cordero mal, marcado, frió en el centro, con una capa de grasa blanca y dura. Una pena y me llama la atencion por el alto nivel de platos.
Postres muy ricos y balanceados membrillo con helado y bizcocho de almendras con helado.
Renuevan la carta semanalmente.
Volvería por más…
Saludos!

Lindo Astor, volvería!
Fui a cenar con un grupo de amigos, porque basicamente estábamos buscando algo distinto (pero cerca), nada de estar subiendose al transporte publico para ir a cenar.
Overall, me gustó mucho la experiencia: la carta única de menú por pasos, la atención personalizada y las sugerencias de los mozos.
Creeme que si bien los platos parece chicos, una vez que terminas TODOS los pasos, queres morir por comida.
No me pareció caro para la experiencia en general.
Recomendable para grupos de amigos (tranquilos), con charla de por medio :)

Mi restaurante favorito en lo que va del último año y pico. Cuando no nos decidimos sobre a dónde ir a cenar, mi novio sabe que solo tiene que decir «¿Vamos a Astor?» para que yo responda «Siempre tengo ganas de ir a Astor». :)
Podés pedir un menú de 3, 5 u 8 pasos (3: entrada, principal y postre; 5: dos entradas, dos pricipales y un postre; 8: tres entradas, tres principales y dos postres) por el mismo precio (370 ARS), ya que lo que cambia es el tamaño de las porciones. Si pedís el menú de 8 pasos, probás toda la carta y, además, arranca con un aperitivo con cítricos y hierbas que te sirven en un mate.
Las entradas suelen ser más aptas para vegetarianos, aunque también suele haber cosas como tartare de ñandú o riñoncitos/​mollejas de cordero. Los tres principales, en cambio, son de carne, siempre hay un pescado y dos platos de carne tipo cordero, jabalí o ciervo. Hasta donde sé, si planean ir con alguien vegetariano, pueden avisar de antemano y les «arman algo». Pero no caigan sin saber qué onda y pretendan comerse una milanesa con huevo frito, por lo que más quieran.
También se pueden pedir la comida con un maridaje de 3 o 5 vinos. El maridaje está pensado por Pablo Colina, el sommelier de Astor, que es un genio absoluto. Yo no entiendo nada de vinos (sé alguna que otra cepa que me gusta y cuál no, nada más), entonces siempre le digo que me sirva una copa de algo que elija él, sobre la base de lo que me pedí. Y siempre es un golazo.
No es un lugar muy ruidoso, siempre hay algo de música de fondo y, un gran plus para mí, tenés la vista de la cocina ahí la lado, mientras comés. Lo ves a Antonio Soriano, dueño y chef de Astor, trabajando con su equipo y, cuando puede, charlando con las mesas.
Para resumir y terminar con tanto palabrerío, la sensación que me da cada comida en Astor es que todo lo que está en el plato tiene una razón de ser y combina a la perfección con el resto de los ingredientes.

Best restaurant experience in awhile. We had a ten-​year anniversary and my birthday to celebrate. We walked in, and immediately knew it was going to be good. The servers were fantastic. We went for the eight-​course experience. I got the three-​glass wine tasting, and my dining partner went for the five-​glass wine tasting (don’t do this unless you have incredible drinking stamina). Even before the courses started coming out (and they came out at a nice pace, and you can watch the chefs preparing all the food, because they are working behind the bar), we had a maté-​style grapefruit soda as an apéritif. I don’t know how to explain this magic. The flavors kept changing as we refilled the maté cup. Incredible.
The wines were all perfectly well paired with the various courses. There was an amuse-​bouche, fantastic starters, including the best potato soup I’ve had in my life. The fish had the perfect crust on it, and the lamb was incredible. Both desserts were fantastic, and our cakes came with candles on it for our celebrations. The champagne was so good.
Allow a few hours for the eight-​course «experiencia.» And do come eat here. It is simply exquisite, and not too stuffy or snooty. One of the chefs was a woman. How can you go wrong???

Salí enamorada de cada plato y cada sabor.
El precio es el mismo para los distintos pasos que elijas ($ 370). Pueden ser 3, 5 u 8 pasos. Más pasos pedís, mas pequeñà la porción pero podés probar todas las opciones.
El menú varía según los ingredientes de temporada o los que consigan.
La atención es excelente, la explicación de cada plato y la simpatía.
Te reciben con un mate aperitivo genial y con pan de campo que vas a querer terminar antes de probar el primer plato.
Podés optar por agua, gaseosas o vinos, precio no incluído en el menú.
Además tenés la opción de la armonía de vinos que incluye degustación de 3 ($ 175) o 5 vinos ($ 245).
Es una experiencia buenísima con sabores exquisitos.

una muy grata sorpresa. sin duda una de las cocinas más destacadas e ingeniosas de la capital
la fórmula de menú degustaron, permite probar toda la carta. una cocina de calidad con materias primas de primera.
mención aparte al sumergir, dejarlo hacer, nos ha recomendado un excelente vino.

Llegué a Astor por Unilocal y reservé por Unilocal,para una cena de aniversario y fue un gran acierto.
El menú es por pasos y se puede elegir entre 3, 5 u 8 platos, es decir toda la carta (a pedida que sube la cantidad reducen los tamaños). Si en la mesa hay 2 personas o mas, todos tienen que elegir la misma cantidad de pasos para comer al mismo tiempo.
Nosotros fuimos con la opción intermedia, 2 entradas, 2 principales y un postre.
No se si vale la pena detallar cuáles fueron cada uno de estos platos porque el menú cambia relativamente rápido, pero solo menciono muuuy por arriba: las entradas tenían vegetales como ingredientes predominantes, entre los principales había 2 carnes y un pescado (si alguien lo necesitaba preparaban una alternativa vegetariana) y los postres eran uno frutal y uno chocolatoso.
Todos presentados de manera hermosa.
La carta de vinos está muy bien y tienen una opción de maridaje de uno por paso.
El local es muy lindo y cálido, con cocina a la vista.
La atención es impecable. No cobran cubierto y la relación precio-​calidad es muy razonable: pagamos $ 800 para 2 personas con el menú de 5 pasos + una botella de Zuccardi serie A.
Como se nota, amé. Muchas ganas de volver seguido a probar todo.

Estoy enamorada de este lugar. Después de mucho tiempo de saber de él finalmente decidí a ir a probar su tan cambiante y aclamado menú, y no pude más que arrepentirme de no haber tenido la experiencia antes. Me acuerdo y se me hace agua la boca.
Al ser la primera vez que hacía acto de presencia, decidí probar el menú de 8 pasos, que es una degustación de toda la carta, y no pude estar más feliz de esa decisión.
Al llegar, nos recibieron con una sonrisa, nos explicaron como funciona el lugar y nos asistieron en la elección del menú. Una vez elegidos los 8 pasos comenzó la función. Primero un aperitivo en forma de mate. Adentro del mate había cítricos y hierbas y en la pava un amargo con cinzano y alguna que otra bebida alcoholica que ya no recuerdo. Un gusto increíble y una manera bien argentina de tomarlo.
Luego, con cada plato que traía el mozo, nos daba una pequeña explicación acerca de que era y como se había preparado. Lo mejor fue sin duda la molleja de cordero y los ravioles de jabalí. Recomiendo arduamente, si es que cuando van aún están en la carta.
El tema de que el menú cambie tan regularmente es la excusa perfecta para volver una y otra vez. La presentación de los platos es acorde a la calidad de los mismos y, la decoración del lugar, cálida y moderna, también dice mucho.
Mención aparte para la atención que recibimos, desde el host hasta el último de los mozos, siempre atentos y con una sonrisa, estuvieron presentes en cada detalle y es realmente lindo cuando uno se siente tan bien atendido y, lamentablemente, muchas veces es algo difícil de conseguir.
Me cuesta siempre poner 5 estrellas, pero esta vez lo hice sin titubear. Viva Astor y su manduque porteño.

Muy buen restaurant. La combinación de las texturas y sabores es genial. Buen ambiente y buena atención siempre.

Cada día se come mas rico y es mas amable la atención. En la carta de ahora hay una entrada de ñoquis de remolacha que es increibl. Además recomiendo el mate aperitivo que es riquísimo. Soy fan mega fan

During our visit from New York City to Buenos Aires, we went to four restaurants (Astor, La Cabrera, Tegui and Floreria Atlantico) and Astor was hands down our favorite overall experience. A restaurant on the border of Colegiales and Palermo, this warm and welcoming, rustic look and feel and open kitchen immediately made us feel right at home. The friendly and knowledgeable sommelier explained the 3, 5 or 8 option tasting menus only for $ 275 Argentinian pesos, $ 320 or $ 355 respectively and provided helpful guidance on our wine choices. The 3 of us dining all had very different taste, but felt that everything hit the spot! The highlights were the Calamari and the Fish. The calamari was perfectly cooked and not heavy, as calamari can often ultimately end up being. The fish itself was perfectly cooked and fresh as can be, but complementing the fish were some of the best vegetables/​greens I have had in awhile. Chef Antonio’s most pleasant surprises were the wonderful vegetables and sides that complemented the already perfectly cooked proteins. It was as though Antonio had found the perfect formula for beautiful presentation and amazing food without being pretentious or stuffy. He even casually came out to talk with us at the end of the meal to share his passion for Buenos Aires culture and his food — both contagious. I am officially adding Astor to the top of my list of must-​go-​to recommendations in Buenos Aires!

Conocí Astor a través de una amiga. Hoy le debo haberme encontrado mi restaurant preferido. Astor es eso, se convierte inmediatamente, desde el momento en que cruzás la puerta de entrada, en tu lugar preferido, al menos por las próximas dos horas… si se lo permitís, semana a semana va a lograr el mismo efecto. Astor es un restaurant que, al mando de Antonio Soriano, redescubre la cocina de producto, con técnicas de múltiples latitudes. Su carta cambia semana a semana, pero la regularidad la encontrás en la propuesta que ofrece. Servicio excelente en manos de un equipo de profesionales notables, productos de todos los rincones del país (que se complementan y destacan), y una sensación de saciedad que te invita a volver. Los platos son obras de arte, y los sabores que los inundan se perciben desde que tocan la mesa. Para revisar la carta semana a semana, e ir, al menos, una vez por mes.

Es mi segunda vez en Astor. Ambas veces hemos comido muy bien y la atención mejora en cada oportunidad.
Hay que aclarar que, si bien la comida es excelente, la propuesta no es para todos los gustos seguramente. Creo que para redondear les faltaría una propuesta vegetariana o (no carne) de plato principal.
Siempre muy bueno ver la cocina en acción con cada estación ejecutando su danza a la perfección. Espero que más propuestas como Astor surjan en Buenos Aires.
Hacer reserva!

Bueno este es un lugar interesante. Fui porque quedaba cerca de mi casa y me sorprendí gratamente.
En primer lugar me gusto mucho la ambientación es un lugar muy cómodo y agradable. La atención es muy buena y eso es algo que valoro mucho. Como iba con mi hijo, llame previamente para consultar por el menú. Ante mi pregunta, me atendió el dueño y me dijo que no había problema. Una vez en el lugar todos fueron muy amables y le prepararon un plato simple a pedido de el.
La carta es bien sintética, hay para elegir entre tres entradas, tres principales y tres postres. Tengo entendido que los platos van variando cada cierto tiempo.
Lo único negativo para señalar y que lamento bastante es que los platos estuvieran fríos. Voy a darle una segunda oportunidad de todos modos por lo mencionado antes.
Lo recomiendo.

Muy recomendable. La atención es Bárbara y la comida se nota que tiene materias primas de calidad. Fuimos x segunda vez la semana pasada y estaba lleno al igual que la primera oportunidad.

Amo el detalle que usen la palabra manduque. EL lugar se llama Astor Manduque porteño. Abrió sus puertas hace unos pocos meses.
Antes que nada aclaro, no es un lugar para ir con chicos, no hay opciones como para ellos.
El ambiente es muy distendido, joven y fresco y muy buena onda la gente que trabaja ahí. Es una opción de gastronomía sencilla, pero muy bien preparada y excelente presentación. Tenían un menú corto de mediodía que cambiaba su propuesta todos los días, y el de noche, una vez por semana.
Ya no abren mas los mediodías, ahora solo de noche, habrá que ver que pasa con el tiempo.
Su comida es muy original, y recomiendo elegir los menú degustación por pasos, suelen probar mezclas nuevas que quizás a uno nunca se le hubieran ocurrido y en nuestra boca terminan siendo una sensación indescriptible de sabores.
También podes elegir un plato a la carta, sin necesidad de pasar por todos ellos.
Sus porciones no son abundantisimas, ya que apuntan a presentaciones de platos mas que a la cantidad, pero están bien. La carta de vinos esta muy bien.
La relación precio calidad es bastante equilibrada. Sugiero reservar ya que se llena muy rápido, el lugar no es muy grande.

Anoche por fin probe Astor (cena, antes habia ido a almorzar pero despues dejaron de abrir de dia, aunque parece que van a volver a hacerlo) y fue una cena espectacular que supero mis expectativas, aun yendo con muchas expectativas.
El menu cambia todas las semanas, dependiendo de que ingredientes frescos hay en el mercado, pero el chef suele ofrecer un menu de 4 entradas (73ar$), 5 platos princpales (127ar$) y 3 postres (59ar$), podes pedir a la carta o podes optar por el menu de degustacion (230ar$), en el cual probas absolutamente toda la carta, en 12 pasos.
Comparando con otros menues de degustacion en la ciudad, este parece ser el mejor precio de todos y la mejor relacion calidad-​cantidad/​costo, y si consideramos el talento del chef, la atencion del personal y la calidad de la comida, este lugar queda simplemente sin competencia.
12 pasos es mucha comida, durante los ultimos 3 platos ya estaba muy lleno. Algunos de los platos eran increibles, otros no fueron mis favoritos, por gustos personales, pero la calidad esta ahi y se nota, y la presentacion de cada plato es una historia aparte, una de las mejores que vi en restaurantes de este nivel.
A tener en consideracion, el menu cambia cada semana, lo que es una cantidad de trabajo increible, para todos, el chef, cocineros y el resto del staff que tiene que aprenderse todo de vuelta, cada semana, esto hace que sea facil que vaya alguien y lo decepcione uno o dos platos de entre tantos y piense que el restaurant no es de lo mejor, pero de los 12 platos que probe, 8 fueron memorables, y eso es bastante y no ocurre muy seguido.
Tambien, no cobran cubierto y aun asi te traen una buena panera y manteca propia, mas un buen aperitivo (servido en un mate) antes de la comida. El lugar es ideal para una cena romantica, una cita o alguna ocasion especial, totalmente recomendable, es para probarlo si o si, no decepciona.

Astor Bistro es todo lo que quiero en un restaurante.
1. Queda en colegiales, o sea muy cerca a mi casa.
2. Comida rica y creativa con sabores interesantes
3. Tanto pescado como carne
4. Un menú de 8 pasos (o lo que sea… es todo el menú)
5. Un menú de _​_​pasos con un precio ACCESSIBLE (tipo 200 pesos)
6. Conocimiento sobre el vino
7. Lugar lindo con cocina abierta
8. Onda de barrio con gente de todas las edades
9. Un cocktail servido en un mate con bombilla
Pero en serio, este lugar es buenísimo. Fui con unas amigas y nos sorprendió lo fresco y sabroso que fue todo. Si bien nos sirvieron algunos platos raros/​no muy buenos es fue lo único de mal (fue una especie de bagel con pâté y frutos del bosque y realmente fue mal hecho). Otros amigos tuvieron malas experiencias y si hubiera pedido solo es plato malo estaría de acuerdo. Pero vale la pena pedir el menú porque hacen muchas cosas y la mayora son realmente ricas. Además la pasamos tan bien por el onda de lugar que suma puntos por eso.
El chef es uno de los chefs jóvenes de buenos aires (creo que es parte de GAJO) y tiene tiempo y espacio para crecer. Lo que ofrece en este momento me encanta. (También hizo la receta para la hamburguesa de Pérez H en San Telmo.) ¡Vale la pena probar este nuevo lugar de Colegiales!