Ayer y hoy queda exactamente en la esquina de mi laburo. Si bien al local solo fui una vez, son un millón las que pido que me manden la comida. La dueña, una señora con pocas pulgas a la que en el laburo la nombramos como«la vieja mierda» atiende en el mostrador y es también quien atiende el teléfono para los pedidos. El local es una especie de cafetería medio venida a menos, simple, sin nada para destacar demasiado. Todos los días tienen platos en promoción, las comidas no son para nada caras y bastante abundantes y ricas. Ojo, no es un WOOOOQUÉRICOQUEESESTO, MEQUIEROCASARCONESTACOMIDA, pero dentro de las opciones que hay en los alrededores está muy bien en relación precio calidad. Les debo la foto del local, cuando salga del laburo le saco una :)