Bonafide

Bonafide es sinónimo de chocolate y café. Siempre que pasaba por allí pensaba, «alguna tarde de frío voy a entrar» y así fue. No pude resistir la tentación de las primeras bajas temperaturas e ingrese a uno. Sinceramente me pareció un lugar increíble, hermoso, muy bien decorado y con una musica funcional genial. Me pedí un tostado con un café con leche, para contrarrestar dulce con salado y además tenia hambre. El mozo me atendió muy bien, me sentí a gusto en el lugar. En la mesa de al lado había tres señoras que no paraban de quejarse porque todo lo que se les ocurría comer no era posible de conseguir, no se para que pidieron la carta si estaban deseosas de cosas que no estaban allí.
Cuentan con red wi-​fi por lo que podrás seguir conectado con tu tablet, o celular. También podes llevarte lo que quieras consumir, porque te dan vasos térmicos o lo comestible bien envuelto. Además podes almorzar desdes sándwich hasta ensaladas, es variado pero no esperes un gran plato de pastas o una tira de asado porque ese no es el lugar correcto.
El precio me pareció bueno en proporción de la calidad de sus productos. Es un momento del día donde tenés que darte un gusto y sin dudas este es el lugar ideal para hacerlo.

Una buena opción para los que trabajamos por la zona y queremos almorzar o simplemente pasar un buen rato de café, carito pero rico!

Una sucursal nueva de Bonafide en este barrio. Además de su conocido café también tienen wrap, ensaladas, sándwiches variados, jugos, tortas, etc.
Ofrecen buenas promociones que te salvan si se te pasó la hora del almuerzo.
Comi un wrap de peceto que venía con la gaseosa y el café por $ 88. Además con el café te traen algo dulce de cortesía. El café que sirvieron fue express tipo italiano, lo pedí cortado, es muy rico y suave.
Atendieron muy bien. La música linda y suave. El wifi andaba perfecto.
Desde ya tienen todos sus productos que podes llevar, sobre todo el café recién molido a la vista.