Brioche Dorée

¿Queres algo dulce pero también algo salado? ¿Querés ambos pero es muy caro? ¿Querés algo parecido a Starbucks pero sin que te corten la cabeza? Brioche Dorée es tu lugar.
Lo que más me gusta de este lugar, es que no es tan caro y tiene promociones interesantes, por ejemplo por $ 109 me comí un sanguche + gaseosa + postre a lección.
Los sanguches del lugar son muy ricos, siempre y cuando sean calientes, si se piden algo que no se calienta, como por ejemplo el de queso azul y jamón crudo, lo mas probable es que les queden los dientes como el Pity Álvarez, ya que el pan es bastante duro…
¿Postres? hay una gran variedad, desde una clásica chocotorta a un postre de frutos rojos. ¡Ahora agregaron la opción de ensalada de frutas!
Lo mejor: el ambiente relajado y la variedad de opciones para comer.
Lo bueno: buenos precios y calidad en los productos.
Lo malo: —

Me pasa ese no se qué con los lugares de Madero, ando siempre por la zona pero cuando pones $$$ sobre todos los días nos vamos para microcentro de una.
La verdad, nunca había ido a una de estas (varias) sucursales que hay de Brioche así que la idea era explorar. La cosa es que había un groupon de un café o té + una tarteleta a elección por $ 39. Gol. Excusa para ir a conocer.
El de Madero es un lugar hermoso, no exagero, sobre una esquina. Se lo ve limpio, con sillones mulliditos y mesas para 2, 4 o 6. Pssst, creo que la decó de las arañas de luz son hermosas.
Entras y te vas a elegir al mostrador cual cadena rápida de comidas pero acá no lo es. Todo se ve sano y rico. Como habíamos ido por la «merienda» chusmee las demás cosas. En precio calidad va bien, nada de que sorprenderse. Ensaladas, tartas, sanguches todo se veía tentador –cosa a probar-​.
El café fue un cortado, rico. Sin necesidad de ponerle azúcar para tomarlo así que bien. Las tarteletas eran muy ricas. Todas tenían su pinta, pero fuimos por la mouse de chocolate y el cheesecake (¿se escribe así?) con frutos rojos. Fresquisimos.
La atención fue de 10 y, dato no menor, los cubiertos aunque son de plástico son más duros ¡! No se rompen y ellos te dan las servilletas sin tener que estar llorandolas. Memocionó.

La brioche tiene dos megahits: El croque monsieur, tostado de jamón y queso gratinado con salsa blanca y provolone y el principal: Brioche Mediterráneo: Pan de brioche (excelente), jamón crudo, gruyère, tomate, albahaca y aceite de oliva. En las sucursales francesas de esta cadena, no se consigue. Punto para Argentina.

Suelo ir a la Brioche cuando no estoy en la oficina, no me sobra el tiempo para almorzar y me cansé de la comida de los buffet microcentristas que saturan todo de aceite. Tienen opciones simples, ricas y para comer de paso: quiches de verdura (todos riquísimos, sobre todo el de acelga y zapallo) que vienen con ensalada a elección; sandwiches de todo tipo; ensaladas y tartas. Los quiches son siempre mi primera opción (además son llenadores y vienen con acompañamiento — la mejor relación producto precio). Los tienen hechos y los calientan cuando los llevás, así que rara vez están fríos o gomosos.
Si estás para merienda o querés un postre, las tarteletas son lo más. La nueva de naranja es riquísima, pero mis favoritas siguen siendo la light de manzana (se parece a la de mi abuela) y la de frutos rojos.
Aceptan tarjeta y tienen varios menús armados según qué plato prefieras y si es con postre o no.

Aunque la variedad no sea grande, es justo y necesario lo que ofrece Brioche Dorée para ser un local bastante fiel de la comida francesa.
Tiene muchas sucursales lo que hace que sea casi imposible no conocerlo.
La primera vez que fui me explicaron que los productos varían sobre tres platos fijos: sándwiches, quiches y ensaladas. Hay ensaladas del día lo que es bueno o malo porque quizá te gustó mucho una y después no la encontras por un largo tiempo. Pero generalmente se repiten y están hechas con ingredientes similares.
A la hora del desayuno o almuerzo la cosa se pone más interesante. Lo que es cafetería no es algo ‘wow’, pero si hablamos de pâtisserie (pastelería en francés) y viennoiserie (bollos y brioches estilo vieneses) y boulangerie (panadería en francés), Brioche Dorée merece un aplauso.
Obviamente uno al principio va a lo más conocido y lo más posible es que pidas una medialuna (croissant), no lo hagas. Es un lugar para innovar e ir más allá, todo es rico.
En su momento fue un local bastante vanguardista en cuanto a traer comida francesa a Buenos Aires. Hoy está repleto de lugares similares y la competencia es fuerte.
Tiene un concepto muy bien logrado y los precios no son caros.
Es un lugar para volver y probar más delicias.