Burgio

Desde que nací voy a burgio
Es un túnel del tiempo para encontrarse con la pizza alta con mucho aceite y una muzzarella deliciosa. Alimenta el alma y cuerpo. Si te gusta la pizza no te pierdas un mosca to con una de muzza

Banco a muerte este lugar. Con 2 porciones comés como un campeón, todas las variedades que probé son muy sabrosas. Lugar de barrio, atención justa, horario amplio. Cero glamour (¿a quién le importa?) pero altísima calidad. Pizza al molde y pesadas, nada de ir con idea de comer liviano.

En Cabildo y Monroe, esta pizzería muy vieja escuela, se robó mi corazón. Que no te espanten los azulejos: el look no cambió, pero los mozos tampoco y la calidad menos. Deliciosas pizzas, de esas que transparentan la servilleta con toda su grasa. Me hace feliz, grande de muzza, fainá, cervecita. Muy popular al paso o para ver un partido desde la barra. Presenta diferentes opciones, comer afuera, adentro, barra, porciones o entera. El precio esta bien y la calidad es excelente.

Banco a BURGIOS a las piñas! jaja que gran pizza. COmo dicen abajo, si queres glamour anda a palermo SOHO. Aca te encontraras a una pizzeria — cantina de 1955. Al molde la pizza! si estas por cabildo altura monroe no lo dudes. este es TU lugar

Debo confesar que es la primera vez que entro a Burgio desde hace aproximadamente 30 años, con lo cual esta reseña tiene definitivamente algo de afectivo.
Es increíble cómo en tanto tiempo los colores, olores, gustos y hasta las servilletas que resbalan y no limpian no han cambiado.
Esta vez salíamos del cine y volvíamos caminando por Cabildo, no sé qué impulso me hizo entrar a Burgio, ya que quería comer algo sano. Eso que todas las veces me hizo pasar de largo, ésta vez me obligó a entrar. Probablemente haya sido que era domingo de una noche fría de otoño que necesitaba levantar anímicamente o la necesidad de flagelarme culinariamente con algo que sabía me iba a hacer a la vez mal y bien al corazón.
Entrar fue inundarse de sensaciones de otro tiempo. Burgio tiene el estilo de pizza de los lugares tradicionales de Buenos Aires. Nada de masa finita y rúcula elegante, esperá la porción de pizza que te permita pasar el invierno (la que es tipo un patada voladora a la cabeza). Por eso pedimos dos porciones que tranquilamente podrían haber sido 1 y media. Fue una muzzarella y una fugazzetta que estaban pesadas, grasosas y sabrosas; todo lo que esperaba y que me hace feliz! Si bien correspondía acompañar todo con cerveza tirada o un vermouth, fuimos por una coca light después de recibir un negativo ante el pedido de soda en sifón (decisión poco feliz pero inteligente).
Es un lugar recomendable? Depende qué tipo de experiencia estés buscando. Es definitivamente barato y algo que podés solucionar rápido si estás a las apuradas.
Espero pasar nuevamente en los próximos 30 años … si solo hubiese estado la vieja heladería Venecia en la esquina, me hubiese sentido un Marty McFly cualquiera viajando en el tiempo

Menu con 10 pizas y empanadas? Check. Mozos panzones de barrio? Check. Mesas pequeñas y mostrador para llevar? Check. Platos de metal? Check. Horno de barro? Check. Por lo que parece, Brugio cumple con todos los requisitos para ser una tipica pizeria de barrio porteño, pero con una particularidad, se encuentra en el corazon de Belgrano C, Cabildo llegando a Juramento. Alli encontraran pizas al molde gruesas y grasosas, sin mucha variedad, pero con los clasicos (napolitana, jamon y morrones, fugazzeta y con anchoas).
Yo particularmente prefiero piza a la piedra con muchos topics, asi que Burgio no es de mis favoritas, pero no me quejo si mis amigos deciden que alli es donde ocurrira la cena.

Burgio es una típica pizzería del barrio de Belgrano, podríamos decir, casi una institución.
A pesar de los años, mantiene su estética con ese mostrador antiguo y la cartelera con los precios que resiste el paso del tiempo.
Y eso, hay que admitir que nos gusta, y para mi, suma puntito.
A pesar de no ser un habitué, he ido muchas veces a lo largo de los años, y si estoy por la zona, siempre es una opción para comer al paso.
Y el problema pasa por ahí, he ido muchas veces, y se han ido achicando las porciones. No son lo grandes que supieron ser, y la pizza que la recuerdo bastante alta y crocante, pasó a ser casi media masa.
Los precios son standard: $ 15 la porción de Muzza, $ 10 la fainá y $ 24 una coca chica.
Si bien celebro que su ambientación resista el paso del tiempo, no vería mal que reformen los baños: Chicos y bastante antiguos.
Puede no ser la mejor pizza de la ciudad, pero es un clásico que no se puede dejar de visitar.

Es un viaje en el tiempo, porque esta pizzeria conserva lo típico del barrio de la boca o san telmo pero con la particularidad de que esta ubicado en belgrano. La atención es muy basica, por lo menos en la barra. La pizza no es de lo mejor, es mas, para mi paladar pizzero es basica, pero rica. Los precios no son económicos, $ 15 la porcion (chiquita) de muzza. Sera que el cuartito conquisto mi corazon y no puedo reseñar a partir de eso, pero lo recomiendo solo si uno esta de pasada y no quiere caer en la gran M.

Pizzeria bien de barrio. Quien no se clavo una fugazzeta algún fin de semana cuando caminaba tipo zombi de bajón por cabildo?
Y si este es el lugar ideal, ahora no esperen buena atención y pulcritud.
Si tenes bajón de pizza y estas en cabildo este es el lugar.

Para los amantes de la pizza vieja escuela. Pizzas clásicas, en platos de lata, se come a la barra (hay mesas también). De las mejores pizza que he comido. Un lugar único quedado en el tiempo. Empanadas fritas con carozo! Ojo! Excelente lugar para los nostálgicos.

Una pizzeria de otra epoca, de otro lugar. Burgio, La gran Burgio, o Casa Burgio, es de alrededor de 1930.
Su epoca de oro debe haber sido sin dudas la misma que la de los cines y galerias de cabildo
Quien busque glamour, esta perdido. A mi entender, junto con El palacio de la pizza, El imperio de chacarita y con la Meseta, forman el nucleo de la mejor pizza de Buenos Aires.
El diferencial de las anteriormente nombradas es el horno de leña, que nunca se apaga aunque la pizzeria este cerrada. Se puede comer al mostrador o en mesas. Pizzas enteras y al corte
Pizzas clasicas, fugazza, fugazzeta, anchoas, mozzarela, jamon y morrones y para de contar.
Empanadas fritas que son una locura, sin mucha opcion tampoco, carne y pollo
Hay postres tipicos de estos lugares, como flan y budin de pan, aunque un servidor solo probo la sopa inglesa con oporto de la casa. Una delicia
Es inevitable no engrasarse, y las servilletas son desde siempre de papel de almacén, cero absorbentes. Pero es una de las cosas clasicas que tiene el lugar, de hecho exiben con orgullo una reseña de muchos años hecha por clarín donde habla de estos acerados papelitos y los chorrones de aceite y jugos diversos sobre las camisas de los comensales.
Un lugar para ir a comer de parado, cuando andes por ahí, con ganas de pizza rica y sabores de otros años

Esta pizzería debe estar igual desde hace décadas, salvo por el televisor que tienen y la caja registradora. El resto creo que no ha cambiado en los últimos 50 años.
Acá se puede comer de parado en la barra o en las mesas del angosto salón de atrás. No se te ocurra pedir ambientación moderna porque no existe. Tampoco busques pizzas con sabores estrafalarios, porque acá se va a lo básico.
De todas formas, un elemento como la ambientación poco importa, porque la cosa va por la pizza. Te la sirven en platos de metal y es de media masa –y agregale si querés un chopp de cerveza tirada o un vaso de moscato-​.
Hay pizzerías mejores sin duda, pero creo que está bien por lo que es: una pizzería antigua de barrio (existe desde principios de los años 30) aunque esté sobre la avenida Cabildo casi en la esquina de Monroe.
Los precios son moderados.

Burgio es el lugar para el amante de la pizza al molde.
Una masa de 5 cm de altura, bañada en aceite y con muchisimo queso. Las paredes son de azulejos chiquitos, de mil colores y todos puestos sin ningun orden en especial, platos de chapa y olor a aceite.
Si te gustan los lugares refinados NO ES PARA VOS. Si te gustan los lugares donde el tiempo dejó de correr, entonces anda y pedite una doble muza con un vaso de vino y de postre, sopa inglesa.
Ah si, si sos vegan la pizza de cebolla esta MUY bien.

Casi todos los días paso por Burgios porque está muy cerca de mi casa y siempre hay gente. Es una pizzería tradicional de Belgrano. En la parte de afuera tienen mesitas y adentro también. El lugar es básico, cero decoración, es bien de paso.
En cuanto a la comida también es básica. Los gustos de las pizzas son muzarella, napolitana, con jamón, y pará de contar. Si querés comer una pizza con champignons, rúcula o rockefort, bien a la piedra, no tenés que ir a Burgios.
En Burgios vas a encontrar la pizza que chorrera aceite, con una masa muy gruesa y abundante queso. Esos lugares donde comés una porción y ya estás. Con las empanadas pasa lo mismo porque son fritas y bien pesadas.

¡Me encanta levantar la porción de pizza y que quede el queso chorreando! Ese tipo de pizzas, las de verdad, se encuentran casi exclusivamente en Burgio. A ese queso tan especial, se le suma que la masa es única… y bueno, algo tenía que tener para haber sobrevivido tantos años abierta esta pizzería.
Eso sí, me quedo con la pizza y cierro los ojos y no miro todo lo demás. Hace rato que la estética de esta pizzería necesita una renovación. Seguro que si yo hubiera vivido hace 30 años y hubiera ido a esta pizzería, sería exactamente igual. hasta me animo a decir que tendrían los mismos mozos.
Si estas con mucha onda, podes sentarte a comer ahí y tenes dos opciones: comer en las mesas de la vereda –entre la multitud que transita por Av Cabildo– ó comer adentro y abstraerte de tu alrededor. En cualquier caso, mi consejo es tomar poca cerveza, porque no queres saber el estado de los baños.
Resumiendo, una pizza increíble, pero un lugar bastante dejado, atención mediocre y sin estacionamiento propio. Ideal para quién anda de paso, come parado, disfruta el momento, y sigue su camino. Más no se le puede pedir, es lo que hay.

Es una pizzería clásica de Belgrano que tiene exactamente el mismo layout desde hace por lo menos 4 décadas. Todos los negocios a su alrededor cambian de fachada constantemente, pero Burgio se mantiene incólume.
Aquí no hay nada de mozos palermitanos cancheros, ni de pizza con rúcula y avellanas (?). La pizza es de variedades clásicas, los platos son de aluminio y las servilletas son esas que parecen de papel barrilete y no absorben nada.
Fui con las súper expectativas porque siempre está llena de gente comiendo pizza y empanadas de parada mientras vé la tele y me llamaba mucho la atención su decoración espontáneamente retro pero la verdad es que no es gran cosa. La pizza es normal y la faina vino fría de heladera. Las empanadas de carne sí son ricas, pero caen como una bomba.
Está bien para comerte una porción y seguir de paso pero no más que eso.