Café Bar La Orquídea

Es el típico café de barrio, en este caso de Almagro, que se mantiene intacto a través de las décadas. Y mantiene el espíritu de antaño, lo que se ve reflejado en toda la ambientación, incluyendo el mobiliario pero sin estar descuidado.
Fui un domingo a la tarde a tomar un café con leche y tres medialunas de manteca (ya no le quedaban de grasa). El café estaba bien pero las medialunas no me convencieron mucho, las hay mucho mejores en otros lugares.
Sólo había un camarero atendiendo, presumo por el hecho de ser un domingo. Estaba un poco distraído y eso que no había mucha gente.
No vi los precios de los demás productos, pero los bares de este tipo no suelen poner precios exageradamente altos y además tenés la posibilidad de pagar con tarjetas de débito Visa y Maestro. Hay wifi (la contraseña es Corrientes4101) y tenés televisión para ver el partido de turno.
El bar en sí está bueno, particularmente para ir a consumir lo que yo pedí o algo simple como podría ser una picada con una cerveza con amigos. Está bueno.

Café de barrio con el toque mágico de que está abierto las 24 hs y aceptan tarjeta.
El café con leche y las madialunas no son nada muy especial, creo sin dudas que lo que destaca este lugar es que nunca cierra.

Café bar de barrio con una carta bastante amplia de minutas. Y precios muy razonables.
Está abierto las 24 horas y aceptan tarjeta de débito Visa o Maestro, dos datos muy importantes que le suman muchísimos puntos.
Tres o cuatro marcas de cervezas, las sirven heladas y con el chop frío, acompañadas de maní.
Hay picadas de tamaños varios, la más pequeña (que es bastante abundante por el precio) cuesta $ 38.
La atención es buena, en algunos momentos lenta.
Los días calurosos con las ventanas y ventiladores no es suficiente, así que invita a tomar más de una cerveza helada.

Un bar que desde afuera parece como cualquiera que se puede encontrar en el centro, pero adentro ofrece un lugar más cálido para quedarse a charlar. No tiene el apuro que suelen generar los bares del centro.
Hay cosas de cafetería, también comidas y una amplia variedad de tragos, vinos y cervezas.
Cerveza Quilmes 3 cuartos, mini picada de queso jamón y aceitunas y un plato de papas $ 120 (noviembre ’15)
Sólo aceptan débito y efectivo.

Tranqui. Paso por esta esquina desde hace muchos años y nunca se me había ocurrido entrar. Mi novio vive a pocas cuadras y tiene debilidad por los barcitos antiguos un poco venidos a menos y fuimos a desayunar un domingo. La atención estuvo ok y el café con leche y medialunas no era nada del otro mundo. El precio era razonable y si te gustan los lugares así, medio melanco, en donde el techo está descascarado y demás, entonces te lo recomiendo si estás por la zona.

Amo que siempre este abierto. Es uno de mis lugares favoritos de Almagro. Siempre me atienden de la mejor manera. El ambiente es tranquilo y relajado. Los precios son acordes a lo que brindan. Excelente lugar!

Mil bares así debe tener Buenos Aires, pero pocos que estén abiertos las 24 horas. La Orquídea no tiene nada espectacular, pero cumple con la trilogía de buen café, mozos amables y ambiente barrial donde los vecinos se saludan por el nombre mientras desayunan, almuerzan o cenan.
Esta justo en la esquina de Corrientes y Acuña de Figueroa, enfrente a la Iglesia de los pastores brasileños. Yo vengo bastante a desayunar porque queda a dos cuadras de lo de mi novia.
Rico café, tiene WiFi y mesas como para quedarse a escribir o laburar un rato.
Si andan por la zona, es una buena opción.

Lugar ideal para tomar un café a cualquier hora del día. El sanguche milanesa completo también es recomendable. El Internet — si anda — es media pila.

La Orquídea es un café/​bar de esos famosos de antaño en el barrio de Almagro. De esos que son el típico punto de reunión de la gente de la zona al estar abierto siempre. El lugar es cálido y agradable y es ideal para pasar en busca de un buen y clásico desayuno/​merienda, ya sea un licuado de banana y un tostado o un café con leche y medialunas. De calidad y buen precio. Muy recomendable.

La Orquídea es un café de barrio. de esos que tienen el aspecto de haberse quedado en el tiempo en que los cafetines de Buenos Aires eran la joya de la ciudad.
Lo que me gusta de este bar es que cuando pasas por la vereda podés ver la barra y a los mozos trajinando con las tacitas de café, las medialunas y los tostados. Es un buen lugar para tener reuniones de trabajo mientras el aroma del café inunda tus sentidos. Yo hice varias entrevistas ahí a escritores.
Suele estar lleno de vecinos del barrio que van a ver los partidos, a leer el diario conversar. Pero hay momentos en la tarde que es un verdadero oasis ante el ruido de la Avenida.
El café con leche es espumoso y las medialunas tienen buen tamaño.
Abre las 24 horas… un lujazo! Ideal para un desayuno muy tempranero o para una cervecita a la madrugada con unas papitas y aceitunas.

El punto fuerte del café La Orquídea es que abre 24 horas y eso está bueno porque los lugares en el barrio con esa disponibilidad son pocos.
Es café como los típicos cafés de esquina de Bueno Aires, donde comer un tostado y tomar un café con leche y mirar el partido en la tele. No es tan bueno para comer, sí para quedarse a conversar o leer.
En los vidrios del local se ven fileteados porteños y el interior está recubierto de madera como los viejos cafés de la ciudad. Tiene un aire de café clásico, pero no es nada fuera de lo común.

Un café en la zona de Abasto/​Almagro, abierto toda la noche, donde sirven comida relativamente decente, cerveza relativamente fría y no te miran mal si con un cortado te eternizás durante horas en alguna de sus mesas es siempre una buena noticia.
No le pidas peras a la Orquidea. No le pidas tragos de autor, no le pidas comida sofisticada. Pero siempre está ahí, sabés que nunca va a fallar. Ideal para concertar encuentros laborales, sentarse a estudiar o desayunar leyendo los diarios.