Café de la Subasta

Muy lindo el lugar, tranqui. Medio flojo el submarino, muy chico. Pero definitivamente voy a ir a probar las picadas.

Fui temprano a tomar un café de pasada y me quedé con ganas de pasar por unas birras y picada. El mozo un genio, el lugar con mucha onda. Me encanto el patio para fumar. Tengo que volver.

Caballito es un lugar complicado para salir a tomar algo de noche porque hay pocas opciones: magno o the oldest son las que yo conocía hasta que me tope con este lugar.
Es una casona vieja escondida sobre la calle Rio de Janeiro, es grande, tiene varias mesas y lugar afuera para los fumadores y para disfrutar noches de veranito.
La carta no es muy extensa: hay cerveza artesanal, quilmes, picadas, papas fritas y esas cosas de barcito de barrio que hacen que uno pase lindas noches con amigos. El precio es accesible y vale la pena. Solo tengo dos cosas para criticar: la atención (es cordial pero muuuuy lenta y uno hasta llega a olvidarse que fue lo que pidió) y los baños (están limpios pero son re oscuros y hay que hacer malabares).

Otro bar para fumadores en Bs As
Ambientación vintage
Mucha madera
Excelente atención
Floja carta de whisky importado

Estas por Caballito Magno no te gusta, The Oldest te parece caro y Cervelar no te queda tan a mano. Entonces tenés que conocer este bar. Es una casona antigua con mucho lugar para elegir: la parte de adelante que da a la calle, adentro cerca de la chimenea, más alejado al fondo o arriba. La atención es muy buena y tenes varias opciones tanto para comer como para tomar. Con la cerveza te traen pochoclos (riquisimos). Los precios no son caros. La verdad lo super recomiendo.

Fui por primera vez anoche a tomar una cervecita. La verdad es que la jarra de cerveza tirada artesanal negra ¡¡la rompía! en la calurosa noche porteña. Café de la Subasta es una casona devenida en bar que mantiene su estructura original y que le da un toque distinto con respecto a los bares de la zona.
Afuera hay un patiecito cerrado pero aireado para los fumadores… como no fumo y como estaba necesitando una sobredosis de aire acondicionado elegí sentarme adentro.
Iluminación tenue y poco ruido así que más que bien — también hay que aclarar que había poca gente-​. La música estaba en un volumen cómodo para no tener que hablar a los gritos.
Atención rápida y cordial. Probé unas papas fritas que estaban bien. Probablemente vuelva si estoy por la zona … la cerveza negra realmente estaba muy buena: P

No busquen más, este es el lugar que tienen que conocer.
Yo he ido con amigas, con una amiga, con un amigo, con pareja, primera cita, etc.
Este lugar es apto para todo eso. No es para nada poco lo que digo.
Las luces tenues hacen que tenga su tinte romántico. La música te lleva más a una salida de amigos, que varia entre Red Hot Chilli Peppers, Manu Chao, Rock nacional…
Tiene un estilo casona antigua, con madera en el piso, una escalera pricipal de madera bien lustrada, cuadros viejos, un piano, y una barra llamativa.
Desde afuera podés ver a los que están en el «patio — terraza» porque es un lugar que da a la calle a través de sus ventanas, pero estás a mayor altura. Allí se refugian los fumadores como yo.
Suele atender siempre la misma gente, desde que voy me atiende el mismo camarero con su buena onda y rápida atención.
Las picadas son re variadas. Tenés baratas, y las super completas.
Los nachos con queso son espectaculares.
Venden waffles salados, pizzas individuales, sanguches de lomito, y mucho alcohol.
Mi favorita es la caipiroska que preparan ahí.
La cerveza la elegís de litro en jarra, o en chopp.
Tiene promociones siempre por lo cual abaratás costos.
Fui este fin de semana y dos chopp con una porción de papas (más un plato de pochoclo salado de cortesía) me salió $ 85.
NUNCA TOMÉ CAFÉ EN ESTE LUGAR, quizás me esté perdiendo de algo. Yo lo veo más como un bar con onda para tomar y picar.
Vayan!!!