Café Tortoni

Acá tal vez estoy un poco «biased» porque desde que soy chica que voy, así que tiene un lugar especial en mi corazón (?) La verdad es que ahora que está lleno de turistas puede ser que haya bajado un poco, pero el lugar en sí está buenísimo, muy bien cuidado, algo que es bastante fuera de lo común en relación con otros bares antiguos.
Los precios son caros pero no tanto, y la atención fue buena, nada especial. Dependiendo del día puede ser que haya mucha gente haciendo fila para entrar, pero últimamente las veces que fui no tuve ni que esperar para entrar.
Lo que sí o sí hay que pedir es la leche merengada, que aunque ya no es la misma de antes (ahora es un helado de canela) sigue siendo riquísima! Y es uno de los íconos del café.

OBLIGADA PARADA POR SU HISTORIA… NADA MÁS.
En el café Tortoni de Buenos Aires se respira y se siente la grandeza que tuvo (y que mantiene) esta ciudad antaño… A través de una visita por el local puedes imaginar las distendidas charlas que se formaban entre pintores, escritores, periodistas y músicos entre otros.
A día de hoy ofrecen shows con tango y demás…
Los precios son algo elevados, así que únicamente recomiendo visitarlo por su contenido histórico, pero en BA hay mil sitios para deleitarse con un buen café o un buen dulce.

Sábado otoñal de abril. Five o’clock. Avenida de Mayo, casi esquina Esmeralda. Junto a mi señora madre nos propusimos merendar en Café Tortoni, uno de los bares notables más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar del día, el horario y la incidencia climática, sólo había una persona realizando la fila de espera, por lo que el ingreso fue rapidísimo.
Una vez adentro, su magnitud, su barra y sus cuadros logran obnubilarte y hacerte viajar en el tiempo, llevándote a lo más profundo de las primeras décadas del siglo XX, años en los cuales podías encontrar, en aquellas históricas mesas, a figuras de variados ámbitos como Carlos Gardel cantando un tango, Jorge Luis Borges escribiendo un ensayo, o Lisandro de la Torre conversando sobre política.
Al contrario de lo que muchos comentan en sus reseñas, en mi caso la atención del mozo fue excelente, con mucha simpatía y predisposición (en ningún momento nos apuró para que desocupemos la mesa); en cuanto le pedimos que nos tome una foto, agarró la cámara y nos sacó en todos los ángulos habidos y por haber, para que nos llevemos un recuerdo de cada rincón del Tortoni. Esto sucede porque están muy acostumbrados a trabajar con y para los turistas, hecho que se ve también reflejado en los precios que manejan: no es imposible pagarlo, pero el valor supera a su competencia.
Punto aparte para la comida, ítem principal que me hace bajar ampliamente mi puntuación: el café con leche normalito, pero las MEDIALUNAS INCOMIBLES, las peores que probé en mi vida: secas, gomosas y duras. Decepción total. Y encima, me quedé con las ganas de comer churros bañados en chocolate. Ufa!
Tuve que esperar para usar el baño, ya que justo lo estaban limpiando, por lo que utilicé ese tiempo para poder fotografiar cada rincón del lugar y leer los carteles escondidos entre la gente.
Dudé muchísimo entre puntuar con tres estrellas o con cuatro, pero finalmente opté por la primera (Normal — No decepciona), lo que me lleva a querer volver y, tal vez, subir la calificación (y comer churros con submarino, obvio).

Hermoso lugar mítico de Buenos Aires!
Miren que fuí muchas muchas veces a Baires, pero nunca me hice el tiempo de llegarme hasta acá. Es un viaje en el tiempo. Es entrar y ver la escultura de Borges, Gardel y Alfonsina Storni y de repente sentir que de verdad ellos están allí tomándose un cafecito y filosofando sobre la vida misma.
El tango… el tango es la música que suena de fondo y acompaña perfectamente dando a estos salones de madera lustrada y tallada, la impronta de aquel Buenos Aires del siglo pasado.
La atención por parte de los mozos es estupenda. Saben como tratar a los turistas. No sólo preguntan que vas a consumir, sino también de dónde vienes, que háces, cuánto tiempo te quedás y por sobre todo si necesitás algo de información.
…Rápido traen la carta, hay de todo para elegir… vamos con el clásico café con leche con medialunas y un churro… No me arrepiento, todo está delicioso y el precio no difiere demasiado del último café que tomamos en un lugar sin tanto renombre.
Termino el café y es casi inevitable levantarme a caminar y querer conocer, ver, sentir cada uno de los rincones del Tortoni. Hay tanta historia en esas paredes, que cuando veo las cosas, cierro un poquito los ojos y viajo imaginariamente al momento justo en que sentada al costado del piano, Tita Merello comienza a cantar.
Es un lugar de época, un lugar que propone un viaje hacia el pasado y hacia adentro. Un lugar que invita a jugar a que uno es un porteño con todas las de la ley.

The food was pretty good. We ordered one steak dish and one salad dish. The salad was normal. I could have made it at home myself but the steak was extremely tender.
I recommend coming mainly because it’s not only a good rest spot but it’s also considered a mini museum with photos of the café since 1858 when it first opened. It’s the oldest café in Buenos Aires! They also have free wifi! This really helped because we needed it to figure out our next destination.
The food is average in price. Similar to restaurants in the area. Not too expensive but not cheap.

It really does live up to its fame! It brings you back in time when Argentinian bourgeoisie used to hang out here in top hats accompanied by their ladies wearing a feather boa and smoking their cigarettes on a super long cigar holders. Very photogenic, even though touristy, definitely worth a visit!!!

We attended the Tango show and had dinner and enjoyed it very much. It’s smaller than some of the more touristy tango places in Argentina, but was exactly what we were looking for. The price was reasonable and the length of the show was just right (about 90 minutes). We didn’t experience the lines others have written about because we went in earlier in the day and bought our tickets in advance. One piece of advice I have is to order whatever you’re going to want for the duration of the show the first time the server shows up at your table. They get very busy and it’s difficult to get their attention a second time. You should also arrive 30 minutes early so there’s less competition for server attention.

Quick coffee stop at Café Tortoni on 10÷24÷15. They like to create a line outside the café when there was a decent amount of seats open to accommodate. So just be aware of this.
I meant to order the thick chocolate that you dip the churros into, but accidentally ordered just plain hot chocolate (which was tasty). Due to needing to head to airport pretty quickly after here I couldn’t correct my wrong. I’d go back for this reason alone.

Coffee were alright. Good spot to rest and photo opp. Mix of locals and tourists. Got in around noon for a coffee and cappuccino.

This place is really nice, but I would not have waited more than 15 mins to get in. The first time I planned to go, I saw the hour long line and said yep not happening, luckily 2 days later I was walking around with my bf and saw that there were only 2 people in line, so 5 minutes later we were in. I would recommend the icecream there for sure, its on the back of the menu that says «house specials» The waiter was very kind and took a lot of photos for us to help us remember our time there. It definitely was a very beautiful coffee house, but again don’t wait more than 15 minutes in line for this place, there are many other beautiful places one can visit in BA, this doesn’t have to be it.

Un café que hay que conocer. Ambiente que te envuelve, mucha historia, te vas contento.
El servicio y la comida nada del otro mundo.

Un emblemático punto de Buenos Aires ¡lleno de historia!
Lo mejor del Tortoni es que no es solo una cara bonita: se come bien, se puede tomar un té rico lleno de cosas. Hay café helado, chocolates, jugos, tragos, buena pastelería (se destacan los churros!), sándwiches muy ricos, buenas tortas. Los precios son los de cualquier confitería y, como si todo esto fuera poco, la atención es excelente.
Si podes, evitá ir los fines de semana o feriados. En días de semana suele estar muy tranquilo y se puede recorrer el espacio bien tranqui. Todos los días hay show de tango en vivo en el subsuelo, es caro, pero es un lindo programa para amigos turistas que quieran conocer algo BIEN de la ciudad.
Al final del salón hay tres salones más que se pueden recorrer para conocer más sobre la historia del lugar y de figuras como Quinquela Martín, Tita Merello, Borges, Gardel o Alfonsina Storni.
A la salida, hay souvenirs para llevar, desde cosas de cerámica para él te, hasta libros, vinos, dulce de leche o incluso café.
Para los que trabajan por la zona: tienen café para llevar.

Es uno de los bares que pertenece al exclusivo grupo de bares notables de la Ciudad de Buenos Aires.
Ideal para la merienda.
Lo bueno: Re vivir toda la historia que se encierras sus paredes por más de 100 años. La idiosincrasia porteña con reminiscencias de una época dorada.
Lo malo: La espera para la ingreso, que puede ser de promedio una hora.
Los churros no son lo que eran

Café Tortoni was an amazing stop during our trip in BA! We came one night for the tango show, but not for the food. This is the move as I hear the food is only mediocre. The show itself was SO MUCH FUN! The dancing was incredible, and the theater only fits about 40 people so no matter where you are you will get an awesome view. They were great dancers with very nice costumes. I also loved that it was a small intimate environment, as opposed to some of the large theaters where I hear it is more of a spectacle and you don’t get the true experience. The dancing switched off with a singer, and he was incredible. There was also a stage of musicians playing the piano, the mandolin and the accordion. Overall, it was an awesome show and I really recommend it to anyone who wants a good, authentic tango show while they are visiting BA.

Vine en mi recorrida por bares típicos de buenos aires y la pase genial! Me tome un don pedro y los disfrute tanto, mirando todo lo histórico y aprendiendo mucho sobre bs as

Este precioso lugar encierra magia e historia en cada uno de sus rincones, desde que entras te sientes como si viajaras en el tiempo y tu mente se transporta a aquella Buenos Aires de antaño…esa ciudad romántica y bohemia de épocas pasadas. El ambiente es ideal para compartir un buen café o tomarse un delicioso vino. Cada una de las paredes está repleta de cuadros y bustos de famosos personajes, lo cual casi lo hace parecer un museo. Al fondo encontrarás la mesa que siempre se le reservaba a uno de sus visitantes más ilustres y asiduos: Jorge Luis Borges. El show de tango es maravilloso, puedes reservar un día antes y tienes hasta la 1pm del mismo día para pagar la entrada. Empieza muy puntual y serán casi dos horas de deleite al ritmo insignia de Argentina. Normalmente el teatro se abre una hora antes del espectáculo por si quieres cenar, durante el show una botella de vino es la mejor compañía. Un lugar que no puedes dejar de visitar.

Pura mistica e historia. Solo por eso vale la pena pra apreciar ese lado cultural. El resto es al nivel de cualquier café de bsas. Café decente pero he probado muchos mejores.

Un clásico porteño que no hay que dejar de conocer. Tener en cuenta que siempre esta lleno, casi completamente por turistas. La atención me pareció buena y los precios para nada caros. Si andan por ahí animense a entrar que vale la pena.

Café histórico e ponto turístico da cidade.
Vale a pena uma passada e comer os tão famosos churros, assim como o famoso chocolate quente. Os valores são os menos oferecidos em outros lugares turísticos.
Já fui assistir ao show de tango que ocorre no subsolo deles e gostei muito. Clima intimista, o espetáculo é um dos mais simples oferecidos aos turistas na cidade mas e eu recomendo, por não gostar de espetáculos gigantescos como Señor Tango. Não servem refeição durante e as bebidas são pagas a parte. Os ingressos devem ser comprados com antecedência, dei a sorte de comprar no mesmo dia com horas de antecedência.
Espero voltar todas as vezes que retornas a Buenos Aires e recomendo muito.

Clásico. Primero entre los bares notables de Buenos Aires, seas Argentino o de cualquier lugar del mundo, si estás en la ciudad, deberías sentarte a tomar un cortado acá para contagiarse un poco de su historia y su esencia. Está ubicado en Avenida de Mayo (una de las calles más lindas de todo BA).En su momento, fue el lugar de encuentro de grandes figuras de la literatura y de la música; ese aire aún se respira cuando alguien entra al Tortoni por primera vez.
Fui varias veces pero la última me dediqué a explorar sus rincones y me encontré con una especie de mini teatro y una pequeña biblioteca, separados del salón principal. Hermosos.
Es casi una obligación pasar por el Tortoni.

Café Tortoni es sin duda un spot turístico el cual no debes perderte, para poder asistir es recomendable hacer una reservación y llegar temprano para no hacer largas filas al entrar. Puedes únicamente entrar consumir tomar fotos o también disfrutar de uno de los shows que tienen todos los días o los fines de semana. Está cafetería es muy antigua si no mal recuerdo se fundo como tal en 1858 con su primer dueño un francés y posteriormente paso a manos de otro dueño también de origen francés y en esas visitas a la cafetería hechas por músicos, pintores y artistas en general pidieron permiso de ocupar su bodega, dar shows y fue como empezó todo. Es muy famosa porque por aquí se dice que paso Carlos Gardel entre otros famosos cantantes de tango de la época. También sus instalaciones y mobiliario son una verdadera explosión de contraste y buen gusto al mejor estiló europeo.
Cuando yo lo visite entre al salón Alfonsina Storni mientras disfrutaba de un excelente show de tango (cantante y bailarines en el escenario) una sidra, una tabla de quesos y un corte de carne, pocas personas quizás no más de 40 – 50 y bueno al último te ofrecen un DVD que por cierto aún conservo de recuerdo.

Largas filas de turistas y nativos en Avenida de Mayo para ingresar a una cafetería solo pueden augurar buen café, buenas medialunas, bueno todo. Error. Las medialunas no decepcionan, pero el café es malo. Entonces, la única razón para visitar el Tortoni son edilicias. Es verdad que es un hermoso edificio de fines del XIX y es verdad también que por ahí pasaron Gardel, Borges, Alfonsina Storni (pobrecitos que feos se ven en las estatuas) y hasta Luigi Pirandello. Sin embargo, por los precios altos y la calidad de los productos, mejor entrar, pedir una soda, sacar fotos y después mirar las fotos en una cafetería de verdad.

El Café Tortoni fue una de las más grandes decepciones que enfrente…
Tengo 23 años y me sentía incompleta como porteña por no haber ido, y cuando pude ir las expectativas estaban altísimas.mis autores favoritos pasaban sus tardes compartían sus vidas en ese lugar y estar en el mismo ambiente que ellos me iba a llenar el alma… de odio! Odie al Tortoni! Fue malísimo.te atienden mal, con ganas de que te vayas, esperando a que tu mesa lo ocupe otro, y si ese otro es extranjero y no sabe el tipo de cambio mejor. esta armado para turistas crédulos, nada más.quizás antes tenía mística, pero ahora no la pude percibir
Lo salva lo edilicio, la platería y la buena voluntad de los que caemos en la trampa.
Vayan a cumplir con su deber como argentinos, pero nada más.

El Tortoni es una puerta al pasado y a la historia cultural de la ciudad de Buenos Aires. Lamentablemente, aunque era de esperarse, es el café más turístico que conozco, lo cual en horarios claves del fin de semana es una tortura.
Si estás por la zona en la semana, y podés ser habitué por laburar cerca o pasar seguido por ahí, particularmente no vas a tener tanto inconveniente. Ahora, si pensás caer como un turista más un sábado después del teatro, ajo y agua. Hacés cola, esperás y convivís con las cámaras fotográficas de los curiosos extranjeros, que como vos en este caso, son un turista de fin de semana de este prestigioso café, al cual quizás nunca fuiste y ahora pretendés conocer, como todo interesado en la historia y en la cultura de nuestra ciudad. Por eso, recomendación básica, venir al Tortoni un día de la semana, al mediodía si estas cerca, o a la noche, pero evitá el finde turístico, porque repito, sos un turista más.
La sidra tirada es realmente sidra, nada de esas botellas asquerosas navideñas que nadie quiere pero que consume por costumbre. NO. Acá la sidra es todo un acontecimiento.
Lo ideal es pedirla con una picadita, que trae unos quesitos con cerezas al maraschino y chorizos caseros riquísimos.
Otro clásico son los churros con chocolate, bien españoles y para salir arrastrándote por el piso.
Salud Tortoni! Peor por favor sacame esa estuatua de cera de Borges porque tengo todavía pesadillas a la noche.
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Matambre con rusa: el arrollado no es casero, lo cual me decepciona bastante, lo pedí igual la primera vez y resultó ser muy rico. Igual me desilusiona mucho que sea fiambre industrializado y no cocinado en el lugar. La rusa si que merece muchos aplausos, la mejor que probé en la ciudad, y como soy tan fan de pedir esto, si vengo sola y como nadie me ve, me lo pido igual! Punto a favor, es uno de los platos más baratos y abundantes de la carta.

A must visit if in Argentina. The history in itself is a reason why to come. You feel the vibe of the days of yore, when going downstairs to see the show as if going to an old fashioned speak easy and avoiding getting raided. The show was so great to see and much fun. It was like living in that time, the music and the passion to the art of dance. In such a small venue you hear the music and have the feel of it like those who really appreciate and understand what music is, how it transcends generations & language. I enjoyed the food very much cause I got a steak sandwich and I love beef. The beef in Argentina in my opinion was the best I have ever had. With a glass wine and beer it won’t disappoint. I don’t know how the food was in main floor but in watching the show I liked it just fine. Plus namesake states café I don’t know if people expecting very fine dining.

For the food: I don’t think most people come here for the food, but for the fame and the history of this tango show. The setting is great, a big space with old fashion style with momentos preserved from the past.
We ordered a sandwich meat and cheese in a roll. It was fairly tasteless and the meat was super salty and not well cured.
But when you come for a show, you should come for the show not the restaurant. Note that there are two different lines for each, only during show times (one at 8pm and another at 10pm). If you are there just to buy tickets, you can bypass the line and walk straight through until nearly the back, there’s a counter on the left next to the bathrooms.
The show was great. It told a seductive storyline that borderlined a brothel, with the women in lace teddies in the opening dance. There was plenty of singing with one singer doing a bunch of solos in a suit two sizes too big. One can tell the star female dancers, the ones with the most stage time, solos (well with a partner) and with the best, most passionate expressions. With quick moves and fancy footwork, it’s all quite entertaining.
The most impressive was the gaucho dance with his bolo dance, two ropes with metal balls at the end of the chain, which he skillfully swirled above his head, rhythmically hitting the floor along with the timing of the music and the stomping of his boots.
All in all, there’s fancier tango shows with extensive wardrobes and tastier dinners but for the money you pay ($ 200 AR) it’s a great show for a reasonable price.

Dicen que es uno de los lugares mas emblemáticos de la ciudad, yo de historia no se mucho pero siempre que paso por la puerta, sea la hora que sea siempre hay cola para entrar. Se hace difícil caminar por allí, entre la fila de gente y la estatua de Horacio Ferrer que adorna la vereda. Nos dijeron que allí sirven una exquisita sidra tirada y tenían razón.
El lugar es muy antiguo pero muy bien puesto, a los que le gusta la arquitectura y la decoración van a estar en estado de shock con tantas cosas que hay para admirar. A los que no, se van a divertir con la estatua de Gardel, acompañado de Jorge Luis Borges y Alfonsina Storni, que según cuenta fueron habitué del lugar. Dispone de un pequeño auditorio, que cuando yo fui en la tarde estaba vacío pero abierto para que se pueda chusmear, donde se realizan espectáculos y de los cuales me gustaría mucho presenciar alguna vez.
Hablando de sus productos, la sidra era riquísima y la porción de torta ni hablar, los precios están bien no son muuuuy caros pero tampoco te sale lo que un café al paso.
Lo único que no me gusto, que tenia que ver con el contexto en el que estábamos, es que había una pareja peleando atrás de nuestra mesa, a las puteadas, en un lugar en el que están familias con sus hijos y creo que no estaba bueno escuchar las cosas que se decían, ademas en ese tipo de situaciones no podes pedirle que bajen el tono de voz o que se ubiquen porque no sabes como puede reaccionar alguien que esta nervioso por una discusión. Así que fui a decirle a la recepcionista lo que estaba pasando, ella los vio y se dio cuenta que lo que yo le dije era real pero no hizo nada, por lo que nuestra estadía en el lugar se hizo un poco mas corta de lo quisiéramos, debido a estos dos individuos y al desinteres de la empleada que no hizo nada para calmar ese hecho.

Lunch at the oldest and most famous café in Argentina did not disappoint. The Lomo Sandwich (i.e. Steak Sandwich) was very flavorful, as you would expect from Argentine Beef. The Churros for dessert deserve the rave reviews… the hot chocolate is not ur typical US chocolate. Be prepared for a jolt from the extra powerful drink.

A must when visiting Buenos Aires! Great menu for lunch/​dinner. As well the chocolate and churros are a must. Friendly staff and welcoming environment.

I don’t get what the big hype is about. The food is ok, the coffee is blah. The service was pretty great. However, there are better places in Buenos Aires that aren’t packed with tons of tourists.

Este lugar es uno de los cafés más conocidos de Buenos Aires, llevándose la fama por ser un lugar icónico de Microcentro. Lamentablemente, no me pareció gran cosa. No entiendo la fascinación con este lugar. La comida y el café son normales, nada que no se pueda conseguir en otro lugar, quizá hasta más barato. Los precios no son elevados, pero con toda la prensa que tiene este lugar, realmente esperaba más.

Tal vez el café arquitectónicamente más bello de la ciudad, recuerdo viviente de nuestra cultura, al que asistieron grandes artistad. Pero… ya no es nuestro. Tuve la suerte de entrar son hacer cola (ppr eso emtré, me emocionó que una porteña pudiera pasar como si fuera su casa). Ahora es un paseo turístico donde gente de todo el mundo toma algo y saca fotos (del ya mítico turista japonés a unos árabes que tengo al lado, quienes me permitieron ver por primera vez la tarjeta de crédito black).
El salón se fragmentó con lugares para espectáculos.
Los precios también están pensados para turistas.
Para sentirse un viajero de otras tierras en la ciudad o para nostalgiosos (de chica papá me llevaba a escuchar jazz). Pero ya no es nuestro lugar para tomar un café y arreglar el mundo.

Creo que hay poco para decir sobre el Tortoni, porque ya esta todo escrito en la historia.
Lugar de esos que ayudan a enamorarse de Buenos Aires, y que no hay que dejar de conocer.
Las tortas, de antología.

É muito conhecido por ser um café histórico e atrair principalmente muitos turistas.
Quanto ao menu ele é bom e acho que as pessoas vêm aqui mais para passar o tempo e apreciar o local do que para realizar refeições, os café são bons e gostei muito.
Enfim, vale pela experiência, história e charme do local com certeza.

Café Histórico, Cultural e Turístico de Buenos Aires
O Café Tortoni fica localizado na Avenida de Mayo, em Buenos Aires… Só de lembrar já sinto saudades. Tive o prazer de experimentar o famoso chocolate quente duas vezes e ainda assistir ao Grande Show de tango.
O lugar é muito bonito, bem decorado com bastantes fotos, e sempre lotado! Existe uma mesa reservada especialmente com estatuas de algumas celebridades, como a do cantor Carlos Gardel!!!
Achava que seria caro, mas é a mesma média de preço encontrados pelos restaurantes de Buenos Aires!!!
Pela noite, umas 22:30 existe a apresentação de tango no andar de baixo. Recomendo bastante!!! Pois existe a dança, o teatro e o Canto… um verdadeiro show!!!
Não lembro exatamente o valor do tango, mas era na média de 260 pesos por pessoa (R$ 60,00).
Para quem não entende Espanhol, no cardápio existe a tradução em Inglês… foi o que me salvou !!!

eL 26 DE NOVIEMBRE DE 1894 SE INAUGURO LA ENTRADA POR AVDA DE MAYO.
Tanto en El Tortoni como en el Homero Manzi hay musica en vivo!!!
IMPERDIBLE!!! La noche de su Aniversario!
Este café, pero bueno agrego que hay espectaculos y que al entrar hay que mirar hacia arriba, absorver los maravillosos techos, las paredes, las lamparas.
El Tortoni es maravilloso.
Yo durante mucho tiempo trabaje en la misma cuadra donde esta emplazado, y a la salida de mi trabajo SIEMPRE iba a tomar un café, un chocolate o algo fresco.
Lleno de gente. Me estremece su hermosura,
Tanta historia en un solo lugar!!!

Pro: interesting history; nice decoration inside; friendly services.
Con: average coffee, not as good as I expected; a bit pretentious: a lot of empty tables inside but they let people queue outside.

After seeing Café Tortoni appear in various street art, I was expecting much more.
— Churros were stale. Disappointing since we came specifically for churros con chocolate.
–This was the only establishment during my entire stay that didn’t ask specifically about water and instead handed out glasses of tap. Yes, it is safe to drink but it’s difficult fit the American palette. My husband said it tasted like what he imagined reclaimed water to taste like.
— I ordered the cubano which had a heavy pour of rum. I couldn’t drink it.
+ Make sure to ask for «dense» chocolate if you want chocolate for dipping. It was rich and warm and everything I imagined.
+ The venue is picturesque as it is filled with artwork and historical memorabilia.
+ Located in the central area not far from Florida St.

Food is mediocre but it’s a must see if you’re in Buenos Aires. Pro: it’s beautiful inside and well. it’s old/​historic. Cons: Food is overpriced and their wifi bandwidth is slow.

Quite honestly, I have to laugh a little because the food is actually not very good at all. It was still fun, but the food is realistically generic and mediocre.
It’s super fun inside with the old décor and wood and tiling. We had the funniest waiter in the world, and he would straight up tell us to change our order if he thought something on the menu wasn’t good. And he was always honest about whether something was fresh or not. (turns out a lot of things aren’t!)
Had a lomo sandwich (too tough and hard to eat), an orange juice, Vienes coffee, sandwich with ham, and apple pie, which was disgustingly sweet. I’m really sorry to tell you that none of it was actually good. I’m just humored because our waiter was funny as hell and made it a good time.
Me: «how many languages do you speak?»
Him: «four, but with tequila… 6.»
Sandwiches don’t come with sides or anything. It was a fun experience, but I genuinely recommend you don’t eat here. It was passable only because of the awesome waiter!

Café Tortoni é um excelente restaurante Argentino, e oferece Shows de tango de quinta à Domingo. Com uma decoração totalmente tradicional, o restaurante existe há 158 anos e mantém toda a sua essência histórica. Ao fundo do restaurante está o espaço onde os shows de tango acontecem. Eles se destacam por suas apresentações originais, sem a exagerada super produção de outras casas, resgata as raízes do verdadeiro Tango Argentino, com uma solista cantando ao vivo, assim como o sanfoneiro e o casal de dançarinos. Tudo muito original e um clima perfeito para curtir a dois. A dica é adquirir seu ingresso para os shows de tango com antecedência, para evitar as filas da bilheteria e também para não ter a frustração de «ingressos esgotados» para o dia em que você gostaria de ir.

We spent a few days in Buenos Aires after a long cruise and this place was one of the highlights of our visit. It is charming and a must see. Go for coffee and sweets.

El clásico de los clásicos. Hay lugares que van más allá de la opinión propia, este es uno de ellos. Hay que venir y punto. Disfrutarlo tal y como es, sin juzgar sus precios, saboreando el riquísimo café y mirando la decoración del lugar que es preciosa.

Lugar historico hacian la mejor chocolatada con churros, muy decepcionante y la atencion peor.
Me gustaria volver pero tengo miedo que sea peor del como me fui antes, esta hecho solo para turistas .
Bastante caro los precios.

Das Café Tortoni ist schon fast eine «Legende». Es ist einfach ein pflichtbesucht. Hier sollte man, wenn man keine Lust auf eine riesige Schlange am Eingang hat, am besten vor 10 – 11 Uhr hingehen. Das innere ist seit Jahren unverändert. Aber natürlich renoviert und alles sauber. Auch gibt es dort ein kleines Theater. Die Preise sind natürlich etwas höher als bei den anderen Cafes…
Alles in einem ein Erlebnis.

Un mega clásico de la ciudad que se convirtió con el tiempo en una trampa para turistas.
Sí, el café es histórico. Sí, el edificio es increíble. Sí, la zona es algo que todo turista (y especialmente residente) debería ver. PERO ya ahora todo es turismo. Todo es gente con cámaras de fotos. Todo es precios en dólares, atención pésima, colas y colas para entrar y que te echen rápido para que entre alguien más.
Es una lástima cuando pasa algo así, uno pensaría que este tipo de lugares se preservaría de otra manera pero no. Eso sí, vale la pena ir para ver la estructura, las paredes, los cuadros, etcétera. Solo no esperes que la atención sea algo que recuerdes.

Lovely hot chocolate and churros. Beautiful setting and good service. The churros are crispy but dipped in the hot chocolate they are super yummmo!

This place was highly recommended by the tour guide books so I had to Try it while in Buenos Aires, Argentina. It is an one of the oldest restaurant establishments in Buenos Aires where many high profiled people have dined. There was a line to get in but the turnover is fast. The food was excellent but the service is very slow. We had to wait at least 30 minutes before a waiter attended yo us. Still it’s a good place to try as a novelty while in BA.

You know a place is touristy when more than one table around you signals they’re ready to pay by holding up the AmEx and tapping on it mutely with a finger.
Or when the waiters come by each table, asking if you’d like them to take a photo of you without your even having a camera out.
There’s always a line outside, no matter the time or day. As it turns out, this is because a solid 25% of the tables are unoccupied but intentionally haven’t been cleared. They also deliberately keep certain rooms (salas) of the café closed until the line is sufficiently deep.
This sneaky hype-​building isn’t even necessary. «Oldest café in Argentina» (est. 1858) is an attractive status that keeps visitors streaming in, even if Tortoni isn’t oldest by much at all. Commemorative plaques outside and the grandeur of the interior (high ceilings, red tablecloths, intricate moldings, stained glass) help make this feel like an experience. The worn furniture and dusty memorabilia are emblematic of a Buenos Aires golden age that has long passed.
Touristy doesn’t always mean bad — but the food here was crappy and overpriced. We had some of the most half-​assed sandwiches I’ve ever had the pleasure of consuming. The churros were stale. The café con leche was fine, but more bitter than any of the billions of cups I’ve had in Buenos Aires. Even though this place is meant for just a coffee, you can stone many of your ill-​fated touristy birds here — the menu includes actual plates involving Argentina’s famous beef, and they put on tango shows after 8:30pm.
Worth a visit? Only to cross off a checklist and to get some photo-​taking out of your system. Don’t have a meal here. If the famous writers and artists known to frequent this spot had a tendency for masochism (as writers and artists do), then in this age maybe waiting on a meaningless line to spend a bit too much for food and drink of middling quality rings true to Tortoni’s history.

Toda persona que visite esta ciudad y quiera conocer el espíritu porteño tiene una visita obligada a este café. Con sus mesitas redondas chicas, las sillas thonet y ese ambiente un poco oscuro, un poco lúgubre, es uno de los clásicos de la ciudad.
El lugar es muy grande y se puede apreciar una arquitectura increíble tanto de afuera como de adentro. Los mozos son de esos que toman el pedido de una mesa de quince personas sin anotar nada y sin equivocarse.
Yo fui una sola vez a comer y a experiencia con la comida fue muy buena: platos tradicionales, porciones grandes, precios tirando a caros, pero normal. Pero mi perdición es ir a tomar un café.
Algunos días hay shows que suelen estar orientados a turistas, pero en la página del lugar está bien especificado, con info actualizada.