Donde alguna vez vivió Carlos Jáuregui, pionero activista de la comunidad LGTBIQ, la famosa o infame, según a quien le pregunten«Paraná», ahora funciona un centro cultural dedicado a celebrar tanto el legado de Carlos y sus contemporáneos como las manifestaciones actuales de la cultura. En lo que es todavía un «work in progress» se está armando un acogedor pero muy cómodo espacio donde puede haber una muestra de fotos, un concierto de música(aun uno muy ruidoso, como los«eléctricos» de Karen Bennet( ), o una obra de teatro(todos los viernes). Por ahora para enterarse hay que seguir la página de la Casa en las redes sociales o recurrir al boca en boca, y el método de entrada(un portero eléctrico que alguien tiene que bajar a abrir) no es el más conveniente, pero vale la pena conocer el lugar, su historia y disfrutar de lo que allí se exhibe. También se puede tomar una cerveza o un vino a precios de amigo más que de bar, y comer unas ricas empanadas caseras.