«Quien puede tener la cara para llamar Marchitto a una casa de sepelios? Increible!» Diciendo esto fue que conoci al dueño de la casa de sepelios Marchitto, el me aclaro que su apellido es italiano y por eso marchitto se pronuncia marquito. Desde ese entonces me hice amiga de «Marquitto», tuve la suerte de no necesitar de sus servicios nunca, pero si fui muchas veces a su local y vi con la seriedad y la excelencia con la que trabajan. Este es un negocio familiar, y ahora estan a cargo los hijos de Marquitto, y conocen el negocio desde chicos y saben que tienen que dar lo mejor todo el tiempo y no pueden darse el lujo de no ser excelentes en todo momento.