CEMIC

Soy de Cemic desde muy chica. Lo bueno para decir es que la calidad médica es excelente. lamentablemente todo el resto no acompaña (sobre todo porque esos mismos médicos también atienden por otras prepagas).
En los últimos años decayó muchisimo el servicio, todo en general: atención de los empleados, atención telefónica, etc. Todo pésimo!!! Luego de casi 40 años de afiliada pienso seriamente en cambiar.

Fui a CEMIC a donar sangre, así que esta reseña se basa en mi experiencia como tal.
No sé si están remodelando o qué, pero cuando llegué me encontré con que el ingreso no era por la entrada principal, sino por el costado. El personal de seguridad me indicó con muy poca amabilidad y simpatía por dónde debía ingresar. Cuando entrás te encontrás con mucha gente, poco personal y mala señalización; probablemente este amontonamiento sea algo circunstancial consecuencia de las obras. El personal, al igual que el guardia de seguridad, muy mala predisposición para atender. Responder un «buen día»? sonreir? les arruga la ropa parece.
Pero cuando llegás a la sala de hemoterapia todo cambia. En una puertita con un cartel mínimo y medio escondida, hay un timbre que tocás y enseguida sale alguien. Como la rutina del donante lo establece: te dan una planilla con muchas preguntas, la completás, y cuando estás listo pasás. Una vez adentro te preguntan para quién donás, la relación que tenés con esa persona, qué desayunaste y si necesitás certificado para el trabajo (si sos de los que siempre se olvidan de pedirlo, ellos se encargan de recordartelo).
Me tomaron la presión primero y como la tenía muy baja me mandaron a desayunar. Me dieron un ticket que lo entregás en la cafetería y te dan un café con leche con dos medialunas deliciosas chorreantes en almíbar (muy bien 10 a la cafetería de CEMIC). Con la panza llena volví a la sala. Me sacaron sangre y los quince minutos que habrá demorado el asunto estuvieron muy atentos preguntándome cómo me sentía. Una vez terminado me dieron el certificado para el trabajo y otro ticket para desayunar nuevamente (Second breakfast es lo único que tengo de hobbit).
Al lado mío había una chica donando a la cual le bajó mucho la presión. Enseguida la asistieron y fueron a buscar a la persona que la estaba acompañando, a quien le sugirieron no donar así la acompañaba a su casa. La verdad que de los profesionales de la sala de hemoterapia no tengo más que cosas buenas para decir.
Muy buena atención médica, muy mala atención al público y muy ricas medialunas.

Mi familia es socia de CEMIC desde el comienzo. Conozco esta sede casi como la palma de mi mano, lamentablemente. Además de hospital, guardia y consultorios, es una universidad.
Tienen médicos excelentes. Atienden muchas obras sociales, por lo que hay mucha más gente en las guardias. Hay espera de hasta una hora para ser atendido. A menos que sea una urgencia, donde te atienden en el momento (doy fe de eso).

El CEMIC es un hospital escuela que tiene varias sedes por toda la Capital Federal. Conocí ésta porque está a cuadras de mi casa y mi prepaga la cubría. Una cuestión de practicidad nomás.
Tuve experiencias de todo tipo pero la mayoría no fueron positivas. Creo que porque el CEMIC empezó a atender muchas más obras sociales y prepagas, se desbordaron de pacientes y no cuentan con las instalaciones ni con la cantidad de médicos necesarios para atender.
Los médicos tienen los turnos puestos cada 15 minutos y siempre pero siempre tardaron una hora o más en atenderme. La guardia puede estar muy llena de gente o vacía pero tardan mucho en atenderte. Asumo que si es un caso de suma urgencia tardarán menos. Ahora sólo uso los servicios del CEMIC para sacarme sangre o algún tipo de estudio similar.
Lo único lindo es el bar, que tiene una parte cerrada no muy agraciada y otra vidriada donde da la luz exterior. El strudel de manzana y la torta de ricota son buenas compañías cuando estás esperando que te llame el médico.

Recuerdo haber conocido el CEMIC hace muchos años, cuando mi pediatra tenía ahí su otro consultorio, además del particular en el que me atendía. Es un hospital universitario que tiene dos sedes, una en Las Heras y Sánchez de Bustamante y la otra en Saavedra. Esa fue la que usé un par de veces, ya que tiene una guardia de emergencias que funciona durante todo el día.
Ya aprendí que no hay que ir tipo 19, 20: a esa hora van todos los padres y madres que regresaron de trabajar con sus niñitos. Se amontona mucha gente, los ánimos se alteran y la verdad que la atención no circula demasiado. No había más de un médico por especialidad en ese momento. Si podés aguantar hasta después de la medianoche, mejor: ahí baja bastante la cantidad de gente.
Atienden por muchas obras sociales y tienen diagnóstico por imágenes para hacerte el estudio en el momento y mostrarle el resultado al médico en el momento. Tienen estacionamiento en el predio lindero al hospital. Dato: además de pediatría, traumatología, odontología y medicina general, hay guardia de obstetricia y ginecología.

Este hospital escuela es el mas nuevo de los centros del CEMIC.
Alli hay atencion en consultorios externos e internacion. Alli nacio uno de mis sobrinos y la atencion fue muy buena, Alli fue un tio a hacerse un analisis de rutina y al no tener buenos resultados lo hicieron internarse urgente, y recibio atencion inmediata,
Esta ubicado en el barrio de Saavedra muy cerca de la General Paz (a un par de cuadras del Parque Sarmiento) por lo que es de muy facil acceso, aunque la calle Galvan, al ser salida hacia la General Paz es muy transitada. Por suerte tiene una amplia playa de estacionamiento para poder ir en automovil
La atencion medica es de primer nivel, tiene un instituto de investigaciones de nivel mundial, y es asimismo una escuela formadora de medicos de excelencia (tiene alli la sede del instituto universitario
Espero que no tengan que usar sus servicios, pero de ser necesario, la atencion es maravillosa