Chungo

El Chungo de la Av, San Isidro en Saavedra fue la primera sucursal de esta cadena, cuando la idea de ser una cadena era eso, solo una idea y la franquicia era algo absolutamente impensado
En la esquina de Arias, un gran local con mesas y sillas para disfrutar de todos las opciones que tiene para desayunos, almuerzos y cenas y obviamente la heladeria, que tiene la mousse de maracuya mas rica de Buenos Aires (incomparable tambien la mousse de chocolate con meregue)
Claro que como todas las grandes marcas tiene la desventaja de sus precios, pero son ricos de verdad

El helado es lo más! Súper cremoso, untuoso, riquísimo. Es muy contundente y está hecho con la mejor materia prima. Cuidan mucho la calidad y sirven los mejores cucuruchos. No es para comer demasiado, pero es realmente exquisito.

El helado es un 10. Siempre, todos los gustos. Los almuerzos del día también, falla un poco la parte de panadería.

Gran Heladeria este local es el original luego se fue extendiendo por toda la capital. Los helados son buenisimo de gran calidad y los gustos están muy bien logrados. La consideró unas de las mejores de la ciudad

De las cadenas de heladerias una de las mejores, de las que sigue respetando gustos como los helados artesanales.

Muy rico el helado, especialmente chocolate y dulce de leche. Aunque de chiquita me intoxique con estos helados, toda mi flia. No deja de ser uno de los mejores

Ignoro si Chungo supera a otras cadenas de heladerías que no daré nombres porque puedo estar un siglo. Siendo fanática del helado tengo heladerías de cadenas conocidas y de renombre así como también amo tomarme un helado en la clásica heladería de barrio con elaboración propia.
Chungo es una de mis favoritas. No se si en la mayoría de los sabores pero yo voy a lo clásico: frutilla a la crema y dulce de leche. Y cuando deseo otros sabores Chungo me ofrece uno genial como lo es el sabor coco con dulce de leche. No solo por lo rico sino por como se siente la textura del mismo.
Ademas de helados Chungo tiene porciones de tortas, bocados, cafetería y almuerzos.
Tienen una ensalada GE NI AL que es similar a una clásica cesar pero mejor. Le agregan nueces caramelizadas, salsas, pollo para el que come aves (yo no) y demás cosas que ahora no recuerdo.
En fin, el precio acá no es del todo accesible pero el helado es ese gustito que hay que darse seguido y cuando hace frío se disfruta mas.

Le tengo un profundo cariño a esta heladería.
Creo que mis primeros helados provienen de esa esquinita que hoy parece nueva y recién construida, pero NO! Antes, supo ser un espacio de barrio, con helados NO tan imposiblemente caros y donde (al igual que hoy), las filas eran largas.
Lo que destaco del local, es su linda ambientacion tanto afuera, con sus mesitas que dan a la cale soleada y hermosa de un barrio tan tranquilo como Saavedra en donde todavía se conserva lo calmo y el gustito a vecindario que tanto me gusta.
Lo bueno es que enfrente de la heladería donde encontrás (creo yo) los más ricos gustos, hay un boulevard de juegos y pastito. Perfecta combinación dominguera para la familia con sus niños. No te vas a equivocar con ese plan!

Que me perdonen los más fanáticos pero «Chungo» está lejos de ser de nuestras mejores heladerías.
De todas maneras, podemos darle la derecha en que ofrece ciertos productos novedosos como el gran Toddy Sandwich o sabores diferentes como el helado de Dulce de Leche Cucuruccino (dulce de leche combinado con queso crema, dulce de leche natural y galletitas de chocolate), el de Cookies y Dulce de Leche (crema americana con dulce de leche natural y galletitas de chocolate) o el de Nicoletta Avellana (crema a base de leche, crema de leche y avellanas, con crocante de chocolate y avellanas), que resultó ser el gusto más pedido, según una encuesta que se hizo en las redes sociales.

Chungo es una heladería genial. Hoy en día tiene muchas sucursales por toda la ciudad, pero la de la esquina de San Isidro y Arias fue la original (creo que por eso es tan especial y un clásico para todos los que vivimos cerca). El helado es increíble, tiene sabores suaves y cremosos para todos los gustos (uno de los más conocidos es Nicoletta Avellana, una bomba). Además de helado tienen cafetería, milkshakes, tortas y últimamente están agregando nuevas opciones para el almuerzo.
El local nunca pero nunca está vacío y sus espacios más codiciados son las sillas de madera en la vereda, sobre todo cuando está bajando el sol. Recomiendo hacerse un rato para ir a tomar algo porque, pidan lo que pidan, no los va a defraudar!