Cilantro

La comida estaba muy bien y el precio también. Todo en orden en la cocina.
En el salón comedor hay cosas a mejorar.
La puerta de calle necesita un brazo para que cierre sola, especialmente en invierno porque mucha gente la dejaba abierta y tuve que pararme, dar la vuelta al mueble, bajar y subir los escalones, 2 veces mientras comía o nadie lo iba a hacer.
Los frascos de perfume (esos con las varitas de madera) no son muy buena idea a la hora de comer. Mejor que se huela la comida. Son muchos y medio nauseabundos y arruinan la experiencia, especialmente cuando abren la puerta.
La atención y limpieza podrían mejorar.

Anoche fuimos con amigos a Cilantro en la zona de Recoleta.
La ambientación es muy moderna y linda, con estampas blancas de vinilo decorando paredes anaranjadas que les dan mucha vida con la tenue iluminación.
Eran las 21.30 hs por lo que conseguimos mesa sin espera. Recomiendo llamar antes y efectuar una reserva ya que casi todas las mejores mesas las reservan primero.
La experiencia comenzó con unos Mojitos deliciosos dulzones con mucho gusto a lima y un toque de cilantro mentolado, lo que le da identidad propia. Hay tragos que pueden pedirse en jarra y de esa manera se pueden compartir. Este fue nuestro caso.
Luego de charla amena ente amigos, pasamos a ordenar la cena. La carta es muy variada, desde sushi en bandeja o rolls porcionados hasta salteados asiáticos, pastas, bife de chorizo, milanesa o tabla de picadas fritas. Nosotros probamos pastas y un salteado de pollo hindú muy rico. Para acompañar, la infalible limonada de la casa.
Aceptan tarjetas, loncual no es un dato menor y por la calidad de la comida y los tragos, los precios podrían considerarse accesibles.
Es cuestión de estar por la zona y tener esta buena opción en mente ;)

A mi juicio es un lugar que tiene más pinta visto desde afuera que adentro. La falta de aire acondicionado lo liquida. El mobiliario no es muy cómodo, de hecho es bastante berreta. La comida prometía mucho por el sushi que solían tener de delivery, pero los platos pedidos en el salón son poco inspirados, resecos.

Piola, relajado. La comida muy buena y los tragos también. No es el mejor lugar para salir en buenos aires, pero como juntada al paso entre grupos o en pareja se defiende bastante!

Buen lugar para ir con amigos o incluso con alguna compañía femenina. La ambientación está buena, es tranquila y la música de fondo permite mantener charlas sin problemas.
El servicio y la comida es muy buena, aunque me falta probar el sushi.
En cuanto a las bebidas la opción es variada y la posibilidad de optar por garras de cerveza o algún trago le otorgan puntos extras al lugar.

A sólo unas cuadras de Av. Córdoba está este barcito de tapas, un poco oculto y con un frente no muy llamador, que esconde uno de los mejores «livings» para pasar una noche de semana con amigos. Cilantro tiene una carta de tragos extensa (muchos de los cuales no probé porque no soy de tomar tragos), y algunos te los traen en jarra si son muchos. Por ejemplo, la última vez pedimos dos jarras de caipirinha que estaban muy bien, aún para alguien con mi paladar no-​dado para este tipo de tragos dulces.
Para comer, las opciones son otras tantas. Como buen bar de tapas, tenés varias cosas para tapear, prearmadas o para elegir individualmente. Hay opciones vegetarianas y son realmente muy ricas, aunque si se esmeracen unos minutos en darle una mejor presentación creo que el resultado final sería mucho mejor. Las brochette de verduras son mis favoritas, y también tienen su homónimo carnívoro que son las brochette de pollo.
La atención es muy atenta y expeditiva, y los precios accesibles. Es un lugar muy confortable para ir con amigos y como la música/​el ruido no domina el ambiente, se puede hablar tranquilo.

Lo bueno del bar es que tienen todos los tragos y mucho más.
Venden desde jarras de cerveza hasta jarritas de caipirinha o vodkament, un trago mix vodka saborizado.
Es bar de tapas, venden papas, rabas, papas con jamón (mediterráneas.. Más sano, wok de verduras, pollo o carne que sale como piña por no ser caro para nada.
Te dan ganas de probar tragos de nombres irreales, como uno que probé de absolut vainilla, un poco dulce pero lo recomiendo.
Otra opción del menú copada son los brochettes de pollo y verduras para acompañar con los tragos y cerveza tirada.
El lugar es grande, amplio con muchas mesas y una barra llamativa.
La atención muy buena, no tardaron para nada. Tienen silloncitos también los cuales son cómodos para evitar las típicas sillas de madera imposibles de soportar.
Buen playlist de fondo y precios recomendables!