Cocu

El domingo tuve un festejo de San Valentín con amigas y ¿qué mejor que celebrar gordeando rico?
Decidimos ir a Cocu, una panadería francesa que conocí hace un par de meses y que me gustó muchísimo.
Entrás, pedís lo que guste (muestran la carta entera en una pizarra hermosa), te sentás –te recomiendo la mesa comunitaria– y te llaman cuando está tu pedido.
El lugar es bellísimo, con una decoración acogedora a lo «boulangerie» y muchísima luz.
Probamos su limonada (riquísima, pero muy dulce para mi gusto), una cookie monstruo, el Croque Monsier –más que bien-​, una baguetín con salmón, palta y cebolla colorada –bellísimo pan tradición– y un tartare de salmón (te lo súper recomiendo, lo preparan con pepino, cebolla, tomate y una cremita ácida ideal; acompañado con chía hidratado). ¡Ah! Las croissants son muy ricas, pero en esta oportunidad les faltó un poco de gusto.
Cocu está en pleno, aceptan tarjeta y también podés comprar para llevar y comer en tu balcón (¿?).

Autoservicio y se puede pagar con tarjeta. Lugar agradable, me pareció un poco caro para alguien que come bastante pero es acorde a la zona, nos pedimos un sándwich nórdico entre dos y nos llenamos (aclaro que no comemos mucho). Además tomamos una limonada y un jugo de naranja. Alrededor de $ 200.
Muy poco tacto la chica que entrega la comida, le pedi hielo ya que el jugo de naranja no estaba frío, le agradecí y ni me miró, algunos atienden bien y otros un desastre.
No hay aire acondicionado (o no estaba prendido, raro porque hacía mucho calor). Si estuviera por ahi, no volvería, preferiría comer en otro lugar.

Hace casi seis meses que quería ir a Cocu y nunca se daba la oportunidad.
No me decepcionó, la pastelería me resultó increíble pero no me terminó de cerrar del todo por algunas cuestiones. Primero el sistema de autoservicio: si bien es rápido y puede ser útil para llevar, aprecio que me vengan a atender, más en relación al precio de los productos. Segundo, las mesas estaban muy juntas entre si y había poco lugar para conversar tranquilo. Y tercero, la atención del personal era medio pobre, pocas palabras y no mucha ayuda a la hora de aconsejarte para pedir.
De cualquier forma, me gustó, volvería a ir y es uno de los mejores lugares por la zona.

Cocu corazon! Amo la pastelería francesa y este es el lugar ideal.
Asumo que igualmente me decepciono ya que sacaron el pizarrón detrás del mostrador con todas las especialidades y hay que pedir la carta para poder ver lo que tiene. Ademas me sacaron la merienda para dos, así no!
Igualmente no deja de tener cosas ricas… Sigo queriéndolos

Dígale sí a la panadería francesa de Cocu.
Los panes tienen un pinta increíble, y les aseguro que es un placer comer una croissant como Dios manda: con capas y capas aireadas, la mordes y haces un miguerío (como corresponde). El café también es muy bueno, y el ambiente es relajado y agradable, con un aire medio campestre. Otro plus: se puede pedir para llevar, opción que eligen muchos.
Lo único que cambiaría es el sistema de atención. Son eficientes y ágiles, pero eso de esperar tu pedido en un costado y llevarte la bandejita como si fuera un Patio de Comidas, no es lo más cómodo.

¿por qué una calificación tan baja a un lugar para el que casi siempre hay que hacer fila? porque ya es otro bar más. porque no tiene tarjeta. porque no tiene ninguna opción sin tacc. porque es caro. porque no tiene servicio de mesa. porque es ruidoso. porque los baños siempre, indefectiblemente son un asco.
zafa porque la pastelería es buena. el café a veces está bien. es mejor pedir un té.
zafa también porque la ambientación está bien.
no tengo más para decir. es solo otro lugar de palermo.

Panadería Francesa. El pan es increíble por ende los Sandwich son riquísimos. Las ensaladas y las tartas muy buenas. Todo es rico.
El promedio de cada plato es de $ 90 + $ 32 agua.
No hay servicio a las mesas, haces el medido y lo retiras vos. A veces te alcanzan las cosas a la mesa.
Lo recomiendo

Bueno, quedessssssirte.
El lugar es lindo, queda en una esquina medio campestre la onda, no hay mozos, llegás, hacés la cola, pedís y llevás tu pedido a la mesa habiendo pagado antes.
Pedimos una merienda para dos por un poco menos de 3 gambas. Traía jugo de naranja, cafés con leche, tostadas integrales, dulce y queso crema, dos croissants, dos pain au chocolait, pizza y brownie.
Vamos por partes.
El café con leche, bien caliente.
El jugo de naranja, me lo mezclaste con Tropicana.
El pan de chocolate, bien.
Las tostadas de integral, estaban pasadas de tostado y cuando pasás de tostado el pan integral, es imposible de comer.
El dulce y el queso crema era poco/​insuficiente.
Las croissants zafaban, no eran lo mejor de la vida.
La pizza zafaba, pero se trataba de una «porción» de tamaño 6 cm x 6 cms.
El brownie estaba bien, no tenía nueces y era una mitad de porción también.
En el overall, es mucho, pero no todo es bueno.
Sobre los panificados dulces de este lugar, debo decir que es de los que uno «repite» por el uso de materias primas que no son las mejores, agua de azar, quizá aceites o cambio de manteca por margarina.
Para mí, fue MEH.

¿Seré lapidada por darle sólo 3 estrellas a Cocu? Mmmmm… #kenervio.
Paso a contar mi experiencia: tarde de encuentro con amiga (en zona Plaza «Armenia»), viendo dónde ir a merendar, terminamos en Cocu. Al ser una tarde de semana laboral, conseguimos ubicación. El mostrador es «una tentación tras otra» y todo el muestrario de panes que hay detrás es precioso. Hicimos pedido, fuimos hasta nuestra mesa a esperar que nos llamen por nuestros pedidos. El poco espacio entre mesas es un tema. No sólo por falta de cierta privacidad para la charla, sino porque uno es el estorbo de la mesa contigua.
Sobre el pedido (pan de chocolate y otra factura) puedo decir que esperaba tener un elixir en mi boca. Y no. Tal vez no sea una sibarita de las harinas, pero sé reconocer cuando algo me gusta mucho o no y con franqueza, esperaba más. Con decir que me gustó más el té.
Tal vez deba darle otra oportunidad, pero de hecho suelo estar por la zona bastante seguido y no he intentado volver.
Prometo que si regreso a Cocu y se revierte mi opinión, mandaré reseña retractativa (?)
Pd: ¿Por qué la zona palermitana es anti tarjeta de crédito? ¿Qué, mi plástico no vale?

Riquísimo todo. La merienda para dos llena a cuatro. Los croissant son una locura y las cookies un delirio. El chocolate caliente también delicioso. Buenos precios y buena atención por parte de franceses que hablan español. Creo que sólo aceptan efectivo.
Lo malo es que es autoservicio y conseguir lugar puede ser difícil. Muchos turistas eligen este lugar. Cierra a las siete de la tarde, así que no es un buen lugar para una merienda tardía.

El lugar es bastante grande y la atención es buena. Lo único que tiene de malo es que es autoservicio y uno tiene que estar buscándose un lugar donde sentarse. Y si no hay, uno de los mozos te hace lugar al lado de alguien. Si te toca al lado de alguien que habla fuerte…
La pastelería es excelente!!! Pedimos la merienda para 2 y fue super abundante!!! Venía con 2 café con leche + un vaso de jugo de naranja enorme + 2 pan au chocolate (enormes!!) + 2 medialunas (también enormes!!!) + 2 pizzitas de cebolla y queso + 8 porciones grandes de tostadas con cereales + mermelada de manzana y queso + 1 brownie mortal!!!
Amé esta promo!!! Todo es delicioso y salís super lleno. No pude cenar a la noche. Con eso les digo todo. Super recomendable.

Muchas veces había intentado ir a Cocu algún día de fin de semana pero nunca tuve suerte, encontrar lugar un sábado o domingo es bastante difícil a no ser que vayas temprano y siempre me quedé con las ganas hasta que tuve la oportunidad de ir un día de semana. Tenía que organizar un almuerzo de trabajo así que se me ocurrió que podía ser mi oportunidad… y por suerte lo fue!
Si bien puede a muchos les puede resultar incómodo que no haya servicio de mesa a mi me pareció genial, primero porque de esta forma la atención es bastante más rápida de lo habitual en este tipo de propuestas, segundo porque la gente que está atrás de la barra es muy muy buena onda y paciente, no te apuran, te dan todo el tiempo que necesites para elegir y te asesoran muy bien. Nosotras teníamos planeado quedarnos a trabajar también por la tarde, así que junto con el almuerzo pedimos y pagamos café y algo dulce para merendar, con la opción de pedirlo y retirarlo cuando quisiéramos consumirlo y como a esa hora no había mucha gente lo pedimos en la barra y después uno de los chicos, super atento, nos trajo el pedido a nuestra mesa.
Para destacar: la calidad de la comida/​panificados, como todos dijeron en las anteriores reseñas, es casi perfecta y me recordó mucho a las boulangeries parisinas. Los baños amplios y limpios.
Contra: es bastante caro y no aceptan tarjetas de débito o crédito así que hay que tener encima bastante dinero en efectivo.
Ahhh, para quienes quieran trabajar allí, el wifi funciona muy bien, un golazo!

El local de Cocu no es chico, sino que queda chico. Va tanta gente que estás con tu pedido en la mano y los chicos del lugar te tienen que ayudar a buscar una mesa libre. Sí, dije «con tu pedido en la mano», porque vas a la caja, hacés tu pedido, y si querés comer ahí, te llaman desde otro mostrador cuando esté listo para que te lleves tu bandeja y vos elijas la mesa. Como en los locales de comidas rápidas. Si no, pedís para llevar y listo.
Todo te entra por los ojos, hasta las baguettes. Tenés opciones saladas y dulces. Hay menús de desayunos, meriendas y brunch.
Recomiendo la merienda para dos ($ 210), que vi que varios ya mencionaron. Viene con: dos infusiones, dos jugos de naranja, tostadas de pan casero con queso y mermelada también casera, dos croissants, dos panes de chocolate, un brownie y dos porciones (chiquitas) de pizza. Es un poco mucho, ¿no? Pero no podés dejar de probarlo.
La verdad, todo es muy rico y fresco, y seguramente voy a volver para probar el resto de las cosas que no pude porque la merienda era más que suficiente.

Debo admitir que llegamos a Cocu porque en la cafetería a la que estabamos yendo había fila para entrar y eso es inaceptable. Entonces, nos pasamos a Cocu no solo por algunas referencias de la comunidad Unilocal,sino también porque el lugar es hermoso. Desde las fachadas parisinas pasando por ese interior con ladrillos a la vista, el gran pizarrón que hace las veces de menú y hasta las máquinas de panadería que completan una estética particular y muy cuidada.
Bueno, al entrar a Cocu varios carteles te indican que no hay servicio de mesa y que hay que hacer el pedido en mostrador. Si eso al principio jode un poco, después es más cómodo, cuando te queres ir, te vas y listo, sin esperar la cuenta. Pedimos un cappuccino que de uno a diez le doy 6 puntos (no está a la altura de los mejores de la ciudad) y unas cuantas opciones dulces: un pain au chocolat de 9 puntos, una croissant con almendras de 9 puntos (no le doy diez porque estaba un poquitín dura en las puntas), otra croissant con jamón y queso de 9 puntos y algunas cookies de chocolate de 8 puntos. Todo a muy buenos precios.
En fin, buen lugar para comer panadería francesa, muy lindo para pasar un buen rato, pero tienen que darle un upgrade al café.

Lindo lugar especializado en panadería y pastelería estilo francés. Se puede comprar para llevar o sentarse en una de las mesas o sillones. Es autoservicio, primero se elige y paga y luego se retira la bandeja con el pedido.
El café y la croissant me parecieron ricos, no tanto un pancito saborizado de cebolla. El precio es accesible: pagué $ 72 las tres cosas.
Fui en invierno y me pareció que adentro hacía mucho calor o faltaba ventilación.

My friend and I ended up at this place thanks to Unilocal,and oh boy we loved it! What a cute little place. The service was fantastic, and the coffee was excellent. We liked it to so much that we spent like 3 hours in there.
I am not giving it 5 stars because we couldn’t use credit cards, it’s a cash only place, which is inconvenient. Also the orange juice was pure water and sugar with orange flavoring.
If ever in Buenos Aires again I will stop by for sure!

Cocu es una muy linda panadería francesa que se encuentra en el barrio de Palermo. Posta que siempre que pasas por esa esquina de Malabia y Gorriti es muy raro no sentirse atraído por lo atractivo del lugar y por supuesto por todos los dulces y panes que están a la vista.
Hay que decir que todo lo que sea pastelería: pan de chocolate, croissant y demás cosas típicas francesas son bastante ricas, no lo máximo, pero sí hay que decir que están bastante buenas.
Este local tiene el formato de una típica panadería, o sea uno va, compra y lleva para comer en casa o sino también posee un gran y bonito salón, aunque el sistema sigue siendo el mismo ya que no tienen servicio a la mesa, o sea vas y pedis en el mostrador y en vez de llevarlo a tu casa podes consumirlo ahí acompañado de un café o lo que quieran tomar. También tienen brunch y distintos menús para el almuerzo, los cuales nunca probé, pero se ven bastante buenos. En fin, un lugar agradable para darle más de una oportunidad.

Excelente propuesta de pastelería francesa. Fui un lunes feriado a la tarde y pedimos la merienda real ($ 200) para dos personas y la verdad que me empache con todo lo que venía! Incluye dos bebidas calientes, dos jugos de naranja grandes, dos croisants, dos pain au chocolat, tostadas (un poco duras) con dos escasos dips de queso y mermelada, un brownie y dos mini porciones de pizza. Es el reino de los carbohidratos y todo es muy rico.
Nos sentamos en las mesas de afuera donde pudimos atar las bicicletas, y a pesar de que es autoservicio (hay que acercarse a la caja para pedir) uno de las chicas del lugar salió para avisarnos que ya podíamos ir a buscar nuestra comida. Y más allá de que había bastante gente, los pedidos salieron rápido.
Lo único que encontré de malo es que solo aceptan efectivo.

Lindo lugar, me gustó mucho y me parece una buena opción para merendar o desayunar, pero no mucho más que eso. El salón es bastante amplio, hay música de fondo, súper agradable para sentarse un rato, conversar y comer algo rico.
El menú: sandwiches, muchas variedades de pan, croissants, pain au chocolat -¡muy bueno!-, cookies, algunas tartas dulces y brunch los fines de semana. Creo haber visto algunas ensaladas en la pizarra. Rico café y licuados (mora y banana, espectacular, también había de naranja-​durazno, y naranja-​zanahoria).
Es un buen lugar para trabajar, siempre y cuando lleves tu compu con la batería llena, ya que no abundan los enchufes. Las mesas son cómodas, incluso hay mesas comunitarias. También hay un espacio con sillones. Eso sí: no hay mozos. Hay que pagar en la caja, y cuando está listo tu pedido te llaman para que lo retires, a lo Starbucks, pero mucho mejor.

oh. sometimea it takes for f… ever to get ur order and they touch the pastry with they bare hands. so…annoying.

We stopped by Boulangerie Cocu on a whim to tide us over until dinner. It didn’t disappoint. The coffee was excellent. The bread was wonderfully amazing. They had free wifi that we used to figure out our day. All this for few few pesos. I recommend the smoked jamon y queso sandwich.

La pastelería de Cocu es excelente: el pan de chocolate, las croissants y las croissants aux amandes (las amo!!) son impecables.
También hay salados. Quiches y sandwiches riquisimos!!. Obviamente, el pan es buenísimo.Todo se puede comprar para llevar.
El brunch no me pareció tan bueno, aunque hay una merienda para 2 muy buena y recomendable!
El sistema es medio incomodo porque se toma el pedido por caja y luego te llaman para que lo retires. Tienen mesas afuera.
Solo efectivo. Tienen Wifi.

Just as an added value, you have to know that they would go the extra mile to help you. I arrived there at 20:08 and they close at 20:00. I was devastated. I asked if I could still get a cold quiche to go and they were more than willing to help me. They added a green salad with nice balsamic dressing and hop! I go! I could not believe that service, really?! Usually when businesses are closed, they want you out if there especially if they don’t serve food anymore. Merci les filles! Vous êtes les meilleures!

Un pequeño rincón francés en medio de Palermo. La panadería de este lugar es exquisita! Los chicos que atienden en la caja, mayoría franceses, muy amables. No dudaron en explicarnos qué era cada cosa, en un simpatiquísimo «frañol».
Pedimos una merienda para dos, que traía 2 infusiones, 2 jugos de naranja, gran variedad de panadería (tostadas de distintos tipos de pan con mermelada y queso, croissants, pain au chocolat, brownie, entre otros), y le sumamos 2 cafés y merendamos 4!
La desventaja que tiene es que es autoservicio, y si comprás y no hay lugar, te quedás un rato esperando con tu bandeja a que se desocupe una mesa, pero vale la pena! En ese sentido es difícil para ir de a muchos, sobre todo en «hora pico».
También podes comprar y llevártelo a tu casa.
No es muy caro, merendamos por aproximadamente $ 50 por persona (compartiendo).
Bön apetit! :)

Quando estive em Buenos Aires fiquei hospedado próximo à Cocu e tive oportunidade de tomar café da manhã lá duas vezes. Se tem algo que de certa forma posso me arrepender é de não ter ido outras. Gostaria por exemplo de ter experimentado cardápios além do tradicional café da manhã mas o ritmo da viagem impedia que estivesse de volta nas redondezas antes da hora de fechar que se não me engano não era muito tarde.
Pra começar, ela fica localizada na região mais legal de Buenos Aires, o Palermo. A não ser que você faça questão do glamour da Recoleta ou de ficar muito perto do metrô, hospede-​se por aqui. O ambiente da Cocu é bem rústico, com paredes de tijolos a mostra, mesas de madeira, sofás e o forno onde os pães são assados fica visível. Tudo isso dá um clima bem cool ao lugar, estilo reduto de artistas na época da revolução francesa.
O mais importante é que a comida é sensacional. Desde os pães aos croissants e torradas, tudo tem gosto de caseiro e de uma forma que nunca experimentei em nenhuma padaria ou confeitaria no Brasil. O mais gostoso na minha opinião é o pain au chocolat que tem uma massa que lembra a de croissant mas com fartas gotas de chocolate. Outra coisa que adorei foi uma geléia que acompanhava o café da manhã. Eles chamavam de marmelada mas não é a que conhecemos no Brasil. É mais como um caramelo com frutas secas que ficava ótima nas torradas. Tudo é mais delicioso de ser experimentado do que descrito.
O atendimento é bem informal, você chega pede o que deseja e espera chamarem seu nome. Simples e sem muito conforto mas adequado ao clima descontraído do lugar.
No meio de tantas delícias e lugares fantásticos que encontrei em Buenos Aires a Cocu é um que definidamente pretendo voltar na minha próxima visita.