Confitería Santa Paula

Desde hace un par de años paso cada tanto a comprar algo, y cada vez me pregunto por que no voy más seguido. Tipo una vez x semana. O por día.
Tienen unos bastones de verdura y pollo para la hora del almuerzo q son gigantes y sabrosos, con relleno húmedo y masa crocante. El pollo tiene un poquitín de limón q hace un contraste fabuloso con la verdura.
Los fosforitos, los sacramentos, el pan (siempre fresco xq hornean varias veces x día), todo es riquisimo.
La señora de la caja es de esas personas q te saludan con un «buen día, como le va?» y esperan una respuesta. Un amor.
Lo único q le reprocho es q no vi variedad de facturas. Quizás no fui a la hora correcta, o no presté suficiente atención, pero le falta algo x el lado dulce.
Lo tengo entre mis nominados a las 5 estrellas, veremos con un par de experiencias más en el lugar.
Ah, y si. No es barato. Pero lo vale!!!

Una panadería confitería que de afuera invita a entrar, un local agradable, muy caro, que no se condice con los productos (son buenos, pero aun así la relación precio calidad no es buena). Si bien aceptan tarjetas de crédito, el mínimo para tarjetas es muy alto (230 $ es el mínimo). Siempre estoy dispuesto a pagar por algo especial, no fue el caso.

No hay cosa dentro de esta panadería que no sea celestial.
Lo primero que hay que mencionar es que no es nada barata. Menos si entendemos que esta panadería es «la del barrio». Pero nada de eso importa cuando entendemos que vamos a probar cosas que guardan la calidad en todos sus puntos. Si la factura es de pastelera tiene mucha pastelera. Si la torta es de ricota tiene muuuuucha ricota. Y asi con todo.
Cuenta con una linea de comidas: las típicas tartas, tortillas, milanesas, canelones, lasagnas. Las calientan y te las llevas listas para comer. Hay unos strudel de verdura que la rompen y así también sus empanadas. Lamentablemente, solo en semana santa hacen las de vigilia… Lamentablemente digo porque son LO MAS. De mejillones, de atun… Como hechas en el cielo, insisto!
Para el lunch tenemos unos sándwiches de miga que están dentro de mi top five en su categoría. Siempre frescos. Pero, lo indispensable, es llevarte un locatelli de pavita o una buena bandejita de fosforitos. Un 10!
En cuanto a la pastelería, las facturas son variadas y muy ricas. Tortas un montón y todas geniales. Hay pastelitos todo el año, alfajores variados y unas masas que cotizan. Se dedican a la bomboneria y en la caja tenes unas barritas de chocolate tentadoras.
Como hay mucha gente siempre, cuentan con un batallón de gente para atenderte y se los ve siempre organizados.
Por ultimo, si encontraras el pan dulce de crema no dejes de llevarlo!

Santa Paula siempre está dentro de esas listas de «mejores facturas» de Buenos Aires, por lo menos cuando es una lista de Palermo. Tuve que comprar facturas para llevar mis compañeros de trabajo y cuando busqué en Google apareció y me quedaba cerca. Se ve que es una institución del barrio y de hecho leí en algún lugar que Francis Mallmann también frecuente Santa Paula’s, especialmente para los locatellis. Las facturas eran caros (4.50 o 5/​factura) pero bien húmedas y ricas. Volvería sin duda, en particular para los locatellis!

Esta es una confitería con sesenta años en la zona. Es la mejor, sin dudas. La calidad de las tortas, los sandwiches, las masas y la bombonería los volvió famosos tanto en el barrio como fuera de él. Yo fui por primera vez porque una amiga, al decirle a donde me mudaba me contestó: «ah, es cerca de Santa Paula» y cada vez que voy a su casa llevo algo de ahí. Los alfajorcitos de chocolate son de otro mundo y los sandwiches de miga son los más frescos y esponjosos que probé en mi vida.
Hacen servicio de catering, tortas de casamiento, bombones.
Los precios son acordes con lo que venden: es caro, pero riquísimo.

Cuando empecé a trabajar en Palermo veía que mis compañeros compraban para almorzar en Santa Paula, todo tenía tanta pinta que empecé a comprar ahí.
De las cosas que probé lo que más me gustó fue la lasagna y las tartas, son riquísimas. Los sandwiches de miga también!
Sin embargo, la especialidad de este lugar es lo dulce: tortas, masitas y bombones. Una vez compré florentinos y estaban muy ricos.
Los precios son bastante caros, pero acordes con la calidad y la zona en la que está.