Cúspide

Me re copa Cúspide. Es de las librerías cadena que más variedad tiene en cuánto a lo nuevo/​artístico. Me gusta porque tienen una página web muy al día (podés comprar online también) entonces yo primero miro, y si lo tiene, voy a comprarlo. Podés chequear el precio, ya te aseguras que lo venden. Esta es mi sede de cabecera porque es la que más cerca me queda cuando tengo que salir a hacer compras. Es amplia, lindo aire acondicionado (en esta época vital), buena atención, disponibilidad de lectora de precios y cuando preguntas algo saben, saben de que hablas. Esta sucursal para mí es más prolija, no digo que sea algo malo pero en otras nunca encuentro nada y dependo de alguien que me indique todo, y en esta uno tiene más lugar, menos amuchamiento y podés recorrer y buscar tranquila. Por supuesto, al ser cadena, todas las tarjetas.

Siempre que tengo que comprar un libro o buscar alguno en especial voy a esta librería y a esta sucursal.
Es espaciosa y, aunque puede ser que haya mucha gente, siempre tienen mucho personal que te orienta dentro de las columnas y columnas de estanterías. Además, se nota que todos son fanáticos de la lectura porque están dispuestos a hacerte recomendaciones sobre los autores y generalmente, ya leyeron el libro por el que estás preguntando. Definitivamente suma poder hablar e intercambiar opiniones con los chicos que atienden.
Como en otras grandes librerías, se puede cambiar el libro y, como tienen una tarjeta de Cúspide, cada compra suma puntos. Es de a poquito, pero al final accedés a otro libro. También tienen el sistema de cheques que permite regalar una cantidad de dinero en lugar de un libro. No soy fanática de un regalo tan poco personalizado, pero está bueno saber que existe esta posibilidad y que no vence.

Me encanta regalar libros. La clave para los libros regalados es que se puedan cambiar fácilmente, porque nunca sabés con certeza si ese libro lo tiene o no. Cúspide tiene tantas sucursales que es una buena opción para solucionar ese problema.
Hay que saber que suelen tener más libros de los que aparecen exhibidos (que son siempre los más vendidos, con miles de copias llenando la vidriera). Es cuestión de preguntarle a alguno de los vendedores y ellos te van a saber guiar. Las veces que no tuvieron lo que buscaba en esa sucursal, me supieron decir en cuál estaba para ir a retirarlo.
Tienen mesas de descuento de Club La Nación y Clarín 365, que siempre son muy recomendables. También tienen una tarjeta de puntos de la librería, donde se van sumando con cada compra y te permite comprar otro libro más adelante (un libro de $ 200 suma 200 puntos, que equivalen a $ 20 para una futura compra). Así que, con los puntos que sumo de mis regalos, siempre me termino comprando algo para mí!

Esta sucursal de Cúspide tiene una de las mejores atenciones de toda la cadena, quizás porque es una de las pocas que no recibe tantos visitantes dado que está a una cuadra de otras dos grandes librerías más conocidas. Tiene una gran variedad de títulos, y muchos más en stock de los que se ven en el frente, por lo que es difícil no irse con lo que uno está buscando, o llevarse otra cosa «ya que estamos».
Si estás buscando algo puntual, podés llamar al local antes para que te confirmen si está disponible en la sucursal y te lo separen sin ningún inconveniente. También recordá que podés pedir tu tarjeta de puntos Cúspide (si es que no la tenés ya), y con cada compra sumás puntos que después podés cambiar por libros.