Delicity

Muy lindo local, pequeño pero bien surtido.
Tenían que hacer tiempo y entre por algo rápido pero me tente con el menú ejecutivo.
Panera, entrada, plato con acompañamiento y bebida por $ 100.
Estaba fresco y me dio ganas de comer de entrada la sopa de calabaza, realmente estaba muy rica bien cremosa y con cubitos de queso fresco que se derretía dentro de ella. De principal pedi tartin de espinacas, ricota y acompañado por vegetales frescos; estaba bien pero faltaba un poco de sabor.
Atienden muy bien. El wifi es abierto y anda bien.
Ademas tenes todos los productos para llevar con precio más bajos que si comes allí.

La comida bajó muchísimo la calidad con respecto a años anteriores pero sigue siendo carísimo.
Mejor ir al café gourmet que está en frente (La Tolva).

Insólito: me cobraron 5 $ por traerme dos rodajas de limón para la Coca Light.
También pagué extra para agregarle palmitos a la ensalada, y eran de pésima calidad.
Conozco varios «Delicity» y cada uno se maneja de diferente manera, y con diferente menú. Creo que tendrían que unificarlo.

«Fast-coffee“donde podés encontrar algo que ya conocés y con precios que no suelen variar mucho de un local a otro.
Siempre frecuente los Delicity de los shoppings o el del la librería del cine Village Recoleta y tenían escasas opciones para comer pero siempre había algo para engañar el hambre y un cafecito rico.
El Delicity de Avenida Santa Fe ofrece muchas cosas y no podía creerlo. Últimamente como me estoy «cuidando» trato de comer la menor cantidad de productos con harinas o grasas pero siempre hay un permitido por semana. Cuando eso sucede, una brioché de muzarella, aceitunas negras y tomates disecados siempre es una buena opción para un fin de semana largo de andar en bici.
De dulces, las tartaletas con crema pastelera y cerezas son riquísimas a pesar de que la crema pastelera no es casera. Sino las típicas tortitas de chocolate picudas con dulce de leche (no se su nombre).

Había tenido experiencias bastante «pobres» hace muchos años, cuando iba a la facultad y en el edificio había un Delicity. En esa «época», no había tantas opciones y menos que menos abiertas a las 7 AM!
No había vuelto a uno de esos locales desde entonces y cuando lo hice, no me llevé la mejor sorpresa: resulta que las cosas no cambiaron mucho desde que era una estudiante e iba todas las mañanas. La atención sigue dejando un poco que desear y los productos que ofrecen siguen siendo bastante «artificiales». realmente se nota que no es un local de comidas caseras.
Si noté algunas cosas nuevas y que decidí probar: smoothies de frutas y cafés especiales.
El café especial que me pedí estaba muy bien: vainilla latte.
Las medialunas, como siempre, es preferible engancharlas cuando están calentitas!
Los sándwiches: siempre elijo el tostado de pan árabe que me gusta bastante.
Los precios? Regulares.