Esta parrilla está en el polo gastronómico que se armo en Emilo Castro. Caímos de casualidad y nos sorprendió para bien. Un lindo ambiente con una atención destacada. Nos toco moza genial, buena onda y súper atenta. La provoleta es un muy buen comienzo y la entraña estaba muy rica. Lo acompañamos con una ensalada de Rucula y parmesano que nunca falla y chorizos para completar. La verdad que vamos a volver porque además de comer bien lo precios son bastantes prudentes. Me voy al grito de A volver, a volver, vamos a volver oooohhhhh