Don Olazábal

Merienda, merienda y más merienda! Este tipo de lugares no dejan de florecer en Buenos Aires, algunos son buenos y muchos otros (MUCHOS) dejan mucho que desear por la pésima atención.
Don Olazábal es de los que están bien. La atención es bastante rápida y buena, te toman el pedido al poco tiempo aunque a veces (sobre todo si está un poco lleno) pueden llegar un rato en llevártelo a la mesa.
Tienen una buena oferta dulce y salada, y gran cantidad de variedades de tés. También hay muy buena carta de dulces y salados, especialmente dulces.

Un lindo lugar para desayunar o brunchear. La opción de bacon y huevos es muy suculenta. Las porciones son bastante grandes en línea general. Es una de las pocas tiendas de la zona que tienen blends propios y variados. Recomendable el blend «De la Tierra» (cardamomo, anis estrellado, canela, pimienta). UN MUST para merendar la torta de chocolate, es gigante y super cremosa (se puede compartir) Pros: La atención es buena, los productos, la ambientación y el espacio. Contras: No aceptan tarjetas de credito (al menos la vez que fui) e incluso con debito tiene un monto minimo de AR80/​100. Quizás a las medialunas con jamón y queso le falta un poco de volumen.

Probé este lugar hace poquito, y ya repetí varias veces. Es satisfactorio encontrar que un lugar así abre nuevo en el barrio y que esta bueno. Siempre fui a merendar o a brunchear. Muy ricos tostados, buenas opciones de brunch para compartir y tienen muchas cosas dulces para comprar y llevar. Licuados, jugos, café en taza grande. Una propuesta copada para el barrio. Es el lugar que puede convertirse en un obligado para desayunar o merendar en la zona.

Las mejores medialunas del barrio!
La atención es muy buena y los desayunos/​meriendas son excelentes!

Uno de mis lugares preferidos para menrendar.
Un lugar muy cálido con decoración armoniosa. El lugar es pequeño pero no suele estar muy lleno de gente. Ideal para desayunar o merendar: tienen menúes armados muy completos, las medialunas y los tostados son riquísimos y, lo que más me gusta, el café con leche viene en taza gigante.
Ofrecen también una tentadora variedad de tortas y budine y licuados para los que prefieren las bebidas frías.
Uno de esos lugares para ir varias veces.

Fui para un almuerzo y me sorprendio el lugar. La decoración muy linda, lugar limpio, luminoso y agradable.
Pedi uno de las opciones del mediodia «Sandwiches del corral» de Roast beef braseado, tomates, lechuga y salsa barbacoa. Muy rico y abundante en especial si te gusta lo agridulce. Debí comerlo con cuchillo y tenedor. Me gusto y volveria a pedirlo.

Don Olazábal es prácticamente nuevo, abrió hace no más de un año.
Tiene una linda estética, todo decorado dentro de la gama de los azules: el toldo de afuera, los almohadones, las tazas, los platos, los delantales de la moza, y hasta manteles individuales también con estos colores. Las mesitas y sillas son de madera clara.
Tienen una variedad de cosas dulces para la merienda o desayuno muy tentadora. Se dice que lo que mejor saben hacer son los budines de naranja y limón, aunque yo me quedo con la cheescake. Tostados, medialunas con jamón y queso, brownies, muffins, distintas tortas, son algunas de las cosas que ofrecen. La carta salada es acotada, sanguches y ensaladas. Para beber: licuados, smoothies y enormes cafés.
Para golosos