El Gallo Cantor es un lugar más que particular. En principio hay que decir que este negocio se dedica más que nada a vender discos y libros, pero justamente no los más convencionales, sino que a este sitio se va a buscar(y muy probable encuentren) todo tipo de rarezas. He visto una primera edición de Rayuela o el vinilo clásico de Artaud de Spinetta y un millón de tesoros más. Posta que este lugar esta lleno de reliquias y cosas raras. Acá podrán encontrar libros complicadísimos, como vinilos extraños de series de dibujos animados de hace décadas atrás. Todo muy loco y emocionante a la vez. Pero bue, todo tiene su lado complicado y es lo que hace que El Gallo Cantor no sea la mejor disquería de Buenos Aires y es tan simple como preguntar por los precios, ya sean objetos nuevos o usados todo está más que salado y realmente hace que se complique bastante llevarse algo de este lugar, aunque es imposible no tentarse y pasar por este local y llevarse algo de vez en cuando. Realmente ideal para coleccionistas.
Luciana D.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Tengo una confesión: a veces me imagino que participo en uno de esos programas de siete de la tarde en los que una persona entra como un poseso a un negocio y por un tiempo determinado puede llevarse lo que quiere. Y, casi siempre, ese negocio es El Gallo Cantor, una de mis librerías/disquerías preferidas. Lo primero que notás al ingresar en el cálido local 23 de la Galería Apolo es que lo bizarro y lo imposible de conseguir se distribuye en iguales partes. Allí, discos como«Documento sonoro de la Segunda Guerra Mundial» y la banda de sonido de la serie«Meteoro» conviven en total armonía con ediciones intactas de revistas viejísimas y grabaciones caseras de recitales que Google jamás conoció. El catálogo de El Gallo Cantor tiene un marcado sabor latinoamericano. Hay ediciones imposibles de clásicos y libros de autores de países como Nicaragua, Cuba o El Salvador. Pero Hugo Latorre, el hombre detrás del timón, es uruguayo, y quien entra a su barco se entera de ello antes de hacerle la pregunta: discos con canciones que ni el propio Zitarrosa recordaría que grabó, entrevistas a Onetti en cualquier formato, vinilos imposibles de conseguir en el paisito. Uf. Y el etcétera es larguísimo. Entonces, ¿por qué no estamos todos viviendo en este local y siendo felices? Este… y, por los precios. Difícilmente puedas llevarte algo de acá por un valor menor a las tres cifras. Así que llegó la hora de ahorrar, bo.
Josefina P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
El Gallo Cantor es el negocio al que vas a encontrar bizarreadas y rarezas. Las bizarreadas van de la mano de los discos de vinilo que venden, si querés armarte de un par de discos para pasar en una fiesta, este es el lugar. Tienen compilados techno de los 80s y 90s, el soundtrack de bocha de películas y series, como Meteoro o de La Mary(que en la tapa tiene a Susana vestida de novia y a Monzón de novio). De todo, la onda es ir a buscar, porque el local es relativamente grande y tiene miles de cajones. En cuanto a las rarezas, son los libros. No en cuanto a los títulos si no en cuanto a las ediciones: hay primeras ediciones de clásicos Latinoamericanos, ediciones pirata, en chino, cosidas a mano y la lista puede seguir. Los precios no son bajos, porque su dueño conoce el valor de lo que tiene, aunque si buscás bien encontrás algunas joyitas…
Facundo S.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
El Gallo Cantor es una de las primeras sucursales de la nostalgia en torno a la cultura alternativa. Desde 1986 se mantiene firme en el corazón del fetichista porteño, actualmente en el local 26 de la Galería Apolo. Este local comercializa ediciones bien raras de discos de vinilo, números viejos de revistas de los 80s y libros de interés cultural. La clientela de El Gallo Cantor acude a este lugar por su sentido de lo único: ediciones en vinilo de discos de Los Redondos hechas a mano, viejos números de la histórica revista contra cultural Cerdos & Peces, biografías de músicos poco conocidos y demás ítems raros que solo se encuentran buscando y buscando. Acá están todos pero el problema es que están muy caros. Los precios son muy pero muy altos, haciendo casi imposible comprar y sobrevolando la idea de un abuso(en otro lado no lo conseguís). Mi consejo es ir a El Gallo Cantor siempre y cuando tengas una capacidad económica importante o no tengas problema en chusmear para irte con las manos vacías. Ninguna de las dos es mi caso.