Esta pizzería es como el clásico de sus 10⁄15 cuadras a la redonda porque ya te cruzas con alguna otra. Pero lo que tiene de bueno es que ofrece pizza a la piedra o de molde y diferentes sabores. Las empanadas son geniales y tiene cafetería para el post pizza o solo para pasarte a la tarde y pedir un café con leche y una porción de muzzarella. El ambiente es familiar, ideal para grupos grandes o multitudinarios.