Fuente de recursos inagotable después de las 11 de la noche; cuando el barrio duerme, El Jevi resiste. Abierto las 24 horas, es lo mejor que le podía pasar a un trabajador nocturno e insomne como yo. Ya varios reseñaron lo temático del lugar(no en estilo, pero en espíritu), pero siempre es divertido entrar o pasar y escuchar metal duro o hair rock de todas las épocas(depende del gusto de quien este atendiendo). La atención es normal; los pibes están muy ocupados haciendo headbanging o reponiendo mercadería como para que se de un momento de comunicación. En resumen, El Jevi es indispensable.
Natalia E.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
El jevi es un kiosco que tiene de dueño un metalero a full. Osea, sólo contrata personas que escuchan metal, entonces es regracioso porque cuando entras escuchas la música y es divertido ver las expresiones de la gente mayor entrando al lugar, pero como es el kioscos más completo de la cuadra siempre tiene clientela. Carga sube, carga crédito, tiene fotocopiadora, venden cerveza… A veces, cabinas telefónicas, muchos dulces, helados, snacks hasta cosas de limpieza por si acaso. Todo está bien puestecito y organizado. Aunque cuando llega nueva carga de proveedores ya no puedes hacer llamadas porque te tapa la entrada. La atención es normal, los que están pues simplemente hacen su trabajo de atender y ya, nada especial. Lo que es especial es que es un kioscos de metachos y eso es unó muy particular. Vi otro en paraguay y medrano
Milena C.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Este maxikiosco metalero fue lo mejor que le pasó al barrio. Su nombre me parece muy chistoso, porque además es cierto: lo atienden heavys y suena metal todo el tiempo. Si bien no queda por donde vivo, está enfrente de la casa de una amiga y siempre que voy aprovecho para hacer un par de cosas porque es super completo. Está abierto las 24 hs. Asi que podés pasar a las 4 de la mañana, comerte un pancho, cargar la sube, comprar algo dulce para el bajón, cargar crédito, lo que necesites. Y como si fuera poco, hacen fotocopias. Lo que más me gusta es el dispenser de caramelos, tipo el del cine, donde agarrás una bolsa y te servís el surtido que se te cante y después te lo cobran por peso. Hace poco abrió otra sucursal en paraguay y araoz. Afortunados los que lo tienen cerca.