El Peruanito Ray

Buena relación precio calidad, solo hice un par de veces delivery y estuvo bueno, las porciones no son muy abundantes pero los sabores están muy bien. Tienen unos Sandwich con papas que están muy bien, el ceviche y otra variedad de mariscos fritos que estuvieron muy bien.

No podés pasar por Palermo y no ir a probar una de esas hamburguesas con mucho crunch! Podes pedir extra bacon y de paso acompañas con salchipapas y algun licuado de frutas copadas. El lugar no es graaan cosa, pero si andas con tiempo, sentate en una de las mesas afuera y de paso respiras un poquito del aire de Palermo. ¡Atención turistas! No se pierdan esta visita obligada.

A big no no.
Teníamos ganas de comer comida peruana. Este lugar queda cerca, tenían un descuento así que llamamos para pedir delivery. Ahí empezó todo mal: ofrecen servicio de delivery pero hasta más temprano. Tuvimos que ir a buscarlo personalmente.
Pedimos un ceviche y un sándwich de lomo.
El ceviche estaba incomible. Tan salado que tuvimos que tirarlo, tal como llegó.
Sándwich de lomo no estaba rico. Muy gomoso. Las papas fritas? Horribles.
No volvería a pedir.

¿Que se puede decir del peruanito Ray que no se haya dicho en otras reseñas? Solo aporto mi experiencia personal. Me gustan mucho sus sandwiches, pero creo que su punto mas fuerte son la variedad de salsas tipo mayonesa que tienen. Mis preferidas son la mayonesa de ajo y la salsa de palta. Tambien hay picantes.
Las bebidas son otro punto interesante. El jueves pasado comi con un licuado de melón increible, y me quede con las ganas de provar el licuado de sandía.
Un lugar muy bueno para ir a almorzar, y ademas, tienen ahora nuevamente Inca Kola.

Me llevó una amiga que vivía cerca y que frecuentaba por los precios y la calidad de la comida.
Casi no tienen mesas adentro, salvo la barra.
Te atienden rápido y con la misma velocidad te traen la comida.
Obviamente, ofrecen ceviche, además de hamburguesas varias.
El menú es acotado, la calidad de la comida es buena y el precio es irrisorio para Palermo. Recomendable.

Cuando me mudé no sabía bien donde solucionar el tema de comidas rápidas para salir del paso en algunas situaciones equis. Pasé mil veces por esta esquina de aspecto llamativo antes de animarme a probarlo, hoy soy habitué e incluso llevo gente a comer ahí seguido.
Es el lugar ideal para comer rico, barato y relajado en verano. Tiene unas mesitas en la vereda donde te atienden con amabilidad y rapidez o podes sentarte en la barra. Los licuados son increíbles y tenes desde el tradicional de banana a algunas mezclas más exóticas con frutas que jamás había oído pero que resultaron igualmente deliciosas.
La otra opción es pedirte una cerveza: Quilmes o Cuzqueña o caer en la tradicional gaseosa (trabajan línea Pepsi).
Las hamburguesas son IN CRE I BLES. El pan y los ingredientes son de buena calidad y frescos aunque se pueden pedir al plato si te queres hacer el light. Las porciones son descomunales, no hay chance de que te quedes con hambre. Es comida rápida pero no la típica, usan ingredientes como palta, cilantro, cebolla morada, cocinan al wok y mezclan los sabores de una forma que logra darle a lo que ofrecen una identidad diferente a lo que estamos habituados. Vienen con papas fritas o mandioca, no son increíbles como las hamburguesas pero son ricas.
Según mi opinión el plato fuerte de la casa es el ceviche. Es muy rico, muy bien hecho pero tiene en contra que es caro para el tamaño de la porción que traen. Hay chances de que te quedes con hambre si lo pedis. (Datazo: pedí que te lo sirvan con el picante aparte). La otra maravilla del lugar son las mayonesas, la de palta y la de morrones se llevan los laureles a mi parecer, la de aceitunas y la casera pelean el segundo y tercer lugar y la picante es la puerta al infierno en tu boca.
En invierno las mesas afuera siguen vigentes y hay u cuarto donde se sienta gente en mesitas a comer, lo he hecho, estéticamente no es agradable pero la comida es tan rica que uno ni mira el ambiente ó podes recurrir al delivery, llega rápido.
El Peruanito, atendido casi siempre por sus dueños, abierto en horarios insólitos y extravagantes –aún en feriados– se ha vuelto un oasis en mís días de hambre y antojo.

Conozco este lugar desde que fue parido en medio de Hollywood y fue llamado otro nombre «El Chalaco» y tristemente fui testigo de como con el tiempo se fue yendo despacito pero firmemente al carajo.
Al principio sus sandwiches eran espectaculares, en especial los de pollo, grandes, sabrosos, la atencion era muy buena, te hacian feliz con la cantidad de ingredientes y salsas que querias y el delivery y atencion eran eficaces.
Ahora los sandwiches son lamentables, escualidos, tristes, la cantidad de algunos ingredientes ya es un chiste, es casi como un sandwich que me armo yo mismo en mi casa cuando no tengo nada en la heladera y le pongo restos de ingredientes.
Jamas, nunca tienen los ingredientes principales o que mas ofertan, ponen en letras grandes en sus fliers yucas, pollo crocante, etc, pero ni ahi.
Y la atencion es un desastre, les juro que sin buscar ofender al staff, el tipo que me toma (tomaba, no voy mas) los pedidos tiene algun problema o condicion mental, onda la pelicula memento, no tiene memoria a corto plazo, pregunta 4 veces si ‘queres alguna salsa?’ despues de que le pedi especificamente tal y tal salsa, me cobra el pedido y luego de 3 minutos me quiere volver a cobrar, me entrega un pedido y cuando lo reviso es el pedido de otra persona, y todo esto cuando somos 3 clientes, no 27, 3 pedidos. Y cada vez que pregunta algo el tipo ANOTA direcciones, pedidos, detalles etc, en un papel y luego jamas revisa el papel y vuelve a preguntar todo, que es lo que anota en ese papel por dios? No estan bien de la cabeza me parece, pero por lo menos si la calidad de lo que sirven fuera muy buena, no me importaria, pero no es asi, asi que El Peruanito Ray no va mas, circulen.

El Peruanito Ray es una especie de increíble lado B de Palermo, un sencillo local a la calle que esconde muchísimas cosas ricas para comer.
Pero antes de hablar de la comida tenemos que hablar de los licuados. Para mí este es el punto fuerte del Peruanito: combiná todo lo que quieras, todos hechos con frutas de verdad y exprimidas en el momento. Mi preferido es el de frutilla y naranja, aunque el de banana también es espectacular.
Otra de las combinaciones que no fallan nunca es pedirte una buena bandeja de mandioca frita y unas cervezas. Ideal para después del trabajo.
Con respecto a los menúes, tenés muchos sandwiches para elegir. Los de pollo y el lomo al wok son muy ricos, y los podes acompañar con papas fritas o mandioca frita. ¡No te olvides de pedir que te den las salsas para condimentarlo! es un plus que muchos no tienen en cuenta.
Los precios de los combos rondan los 50 pesos y creo que están muy bien en relación calidad precio.
¡Ah! la banda del sonido del lugar también es destacable. Unas cumbias peruanas divertidísimas que no escuchaste nunca en tu vida.

El Peruanito Ray
El fast food de Perú llegó a la Argentina de la mano de Raimundo. Si todavía no lo probaste, no pierdas tiempo. Podés descubrir sandwichs grandiosos, muy condimentados y con mucho sabor. Se destaca el Pollo Parrillero y el Pollo Crocante. Mi elección es acompañarlos con yucas fritas (mandioca) y mayonesa de palta. O con unas buenas salchipapas.
Además, los ricos jugos pueden mostrarte un mundo de nuevas combinaciones para degustar. Increíble el de lulo (si tenés la suerte de encontrarlo) y el de lúcuma. También hay de frutas más tradicionales y si buscás algo más potente para completar la experiencia, podés pedir Inka Cola o una cerveza Cusqueña.
El local tiene una barra a la calle y algunas mesitas sobre la vereda. La verdad es que no rebosa glamour, es un lugar de comida al paso. Y siempre hay música latina sonando. Muy bueno para bajonear y seguir el camino. Ojo, si comés en la barra puede ser que te lleves de recuerdo el aroma de la cocina en la ropa.

Acababa de salir de jugar al fútbol, me vino a buscar mi novio y no encontrábamos ningún lugar para ir a comer porque:
1) Era San Valentín y todos los restaurantes y bares estaban llenos.
2) Yo tenía puesta la camiseta de Excursio y obviamente me sentía intimidada por toda la gente linda y arreglada.
Hasta que encontramos un oasis perdido en medio de Palermo: El Peruanito Ray. Esta especie de casa de comida rápida peruana es cero pretenciosa, no tiene más que un par de mesas en la vereda y una barra. Pero cumple, y muy bien. Nos pedimos unos licuados deliciosos: uno de lúcuma y frutilla y otro de lúcuma y maracuyá. Al estilo «balneario de Villa Gesell», te lo sirven en un vaso alto y otro al lado chiquito con lo que sobró de la licuadora, perfecto! Para comer pedí un sándwich de pollo crocante gigante y muy sabroso. Con el hambre voraz que tenía post-​partido lo devoré, pero bien se habría podido compartir.
La atención es muy cálida y bastante rápida, y los precios súper accesibles… me quedó pendiente probar el Pisco Sour, así que seguro volveré!