El Pindal – Refugio de Sabores

El lugar es bonito, igualmente es de esos lugares genericos que no enamoran.
Pedimos cosas muy simples asi que no se bien que onda con la pasteleria o las comidas principales que ofrecen. No creo que vuelva porque no me queda cerca, solo estabamos al paso y queriamos merendar rapidamente.
El café con leche que pidio mi chico parecia un poco aguado, apenas lo toco. Las medialunas estaban muuuuuuuuy ricas, eso lo voy a reconocer, el tostado un poco gomoso y no me gusto que tenga mayonesa.
La atencion fue lo que mas me decepciono, mozos vieja escuela, de esos que no te dan ni la mas minima bola.
El pedido en si salio rapidisimo, punto a favor. Creo que las 2 estrellas ultimas se las quito por la mugre increible que habia en los baños, la mugre y el olor nauseabundo era de terror.

Un gran NI, ni caro ni barato, ni rico ni desagradable.
esta abierto hasta las 12, Las pastas… bien. La carne… aceptable. La atención, no demasiado entusiasta. Precios accesibles. En resumen, no es un lugar despreciable si solo buscas una comida rápida.

El diseño y estilo que tiene el lugar es increíble, estéticamente excelente, siempre tiene un tema según una festividad o fecha de calendario que se acerque, es muy amplio además y comodo. La comida muy buena también, optar por postre o entrada además del plato principal porque te deja satisfecha la porción, aunque no es muy grande, están un poco excedidos los precios, por eso es para ir en ocasiones especiales, pero la calidad de la comida es muy buena.

Es un lugar muy amplio de dos pisos con una terracita muy agradable que da a la esquina. Ideal para los días cálidos.
Un lugar de juegos para los chicos en el segundo piso con una persona a cargo.
Cuenta con una excelente atención. Y un menú muy variado para todos los gustos. También tiene menú ejecutivo.
No tiene enchufes para cargador algo en lo que yo particularmente siempre me fijo porque lo utilizo bastante.
Tienen la mala costumbre como en muchos lugares de no traer ticket fiscal a menos que se los pida.

Pindal es un lugar promedio, con un café común, comida en general de aceptable para arriba, y un ambiente algo ruidoso dependiendo de la hora.
Sin embargo tiene dos características que hacen que lo frecuente mucho: Excelentes medialunas y estar ubicado junto a la entrada de la estación Rosas de la línea B.
Eso lo hace ideal para entrar a tomar un cafecito con medialunas antes de ir para el centro a trabajar, hacer trámites o lo que sea. Por la mañana se puede leer bastante tranquilo el diario o algún libro antes de seguir viaje.
Con respecto a la comida, es normal, nada deslumbrante, aunque los platos del día para el almuerzo, generalmente 3 o 4 opciones, están un poco por encima del promedio.
A la hora del almuerzo puede llegar a ser muy ruidoso, pero para ir un sábado en familia, con chicos, esta muy bien, especialmente por el área de juegos con animadoras y todo.
Además, para las vacaciones de invierno y fechas especiales organizan eventos para chicos bastante buenos.
Y hasta aquí llego porque me tengo que ir a tomar el subte…

Hacía mucho que no visitaba este lugar. Es muy cómodo en cuanto a espacios. Fui alrededor de las 2 de la tarde y si bien estaba concurrido aún había lugar, en la planta baja hay espacio tanto para almorzar como para simplemente tomar un café. Bastante amplio lugar para pasar. En el primer piso, hay un sector para fumadores al aire libre, el pelotero para los más peques con una chica que los cuida, lo cual me pareció genial y el salón donde hay una importante cantidad de mesas sin perder la comodidad.
Hoy puntualmente estaba ambientado para Halloween, muy copado eso que ya se preparen una semana antes. La atención normal, no demoraron demasiado para la cantidad que había, los precios lo mismo, el aire acondicionado perfecto para un día de muchísimo calor, los baños limpios con una máquina expendedora de toallas de papel y todo. Me faltó probar la wifi, pero seguro la próxima.

Es un restaurant donde se puede pedir de todo! Es grande, tiene espacio para chicos y otro para fumadores! Los platos son abundantes y el pancito que traen es riquisimo! Los precios son acordes a los platos. La verdad un buen lugar para comer bien! Lo lindo tambien es ir a ver algun evento tipo partido de futbol o algo asi, es muy divertido!

Pindal es un restaurante de esos enormes con dos pisos con juegos para chicos, ideal para ir en familia con los nenes para que ellos se diviertan mientras uno come tranquilo. Aparte te aseguras que no hay espera y eso siempre es bueno. En cuanto a la comida, depende el día, yo he comido muy bien y no tan bien en el mismo lugar. Por ahí mi consejo es que uno vaya y apueste a lo seguro, pastas, minutas, carnes pero nada TAN elaborado.
Los precios son algo elevados pero el servicio es bueno y vale la pena, para mí principalmente para almuerzos rápidos, y para ir a comer con chicos. De todas maneras estás no son las únicas opciones, el lugar se presta perfectamente para un almuerzo de trabajo o un café a la tarde, es rico, así que no vas a quedar mal, pero aparte tienen un buen servicio de Wifi para que puedan usar la pc durante toda la comida, con una velocidad razonable.
Negocios, familia, incluso amigos y pareja si se quiere, un lugar que se presta para todo.

El Pindal es de esos restaurants de dos pisos, enormes, llenos de mesas y con muchas familias festejando algún cumpleaños.
Dentro de esta categoría de lugares, me parece que es de los que mejor comida tiene. Eso sí, los precios son muy altos y no vale la pena pagar eso por una plato de pastas o una milanesa con papas fritas.
Nadie pensó en la acústica y hay un ruido constante. En la parte de arriba tienen un espacio para que los chicos jueguen, con juegos y animadores incluidos. Puede sumar si vas con niños pequeños, sino sólo contribuye a aumentar el ruido.
Hace poco refaccionaron todo el local y le dieron una vuelta más top, pero me sigue haciendo acordar a los de los 90s.
Si buscás un clima íntimo, acá no es el lugar. Si tenés que encontrarte con alguien por una cuestión formal puede venir bien porque tiene el subte en la puerta (estación Rosas de la línea B) y el café con medialunas va muy bien