Saqué fotos a la parte superior, por que quiero que se acerquen a ver lo que pasa todos los fines de semana. Yo lo voy a contar, pero advierto que es muy difícil hacerlo de forma escrita. Con parrilla disponible, y la con capacidad de poder bailar. Mesas afuera, para aprovechar los días lindos, mientras la música del local vibra del lado de afuera, pero se puede ver la fila de mujeres con caderas grandes y hombros de paso, con sonrisa constante. Pero es mas difícil de describir la felicidad que transmiten todas esas personas que acuden todos los fines de semanas, para bailar al son del acordeón.