Farmacity

Farmaticy, el mundo sabe que sos genial.
Creo que es la perdición, entro a comprar un paquete de pañuelitos descargable y salgo con maquillaje, ampollas para el pelo e incluso algo de limpieza porque nunca esta demás, este es el famoso negocio (y no petiso) que nos vuelve locas… con sus pasillos y todo tan blanco y tan bien iluminado que ves todo lo que existe para que estés más linda, aunque después resulte una mentirita piadosa, y una lo compra.
La cuestión es que te salva de un apuro, y ni hablemos lo genial que es cuando hay 2x1en artículos variados, imperdible: toallitas desmaquillantes o desodorantes.
Primer parada obligatoria después de cobrar, porque ALGO siempre falta señora/​señor.

Que puedo decir de farmacity que nadie no sepa, yo creo que es un lugar donde varias mujeres entramos para comprar una cosa y salimos con mil cosas, desde esmaltes hasta cremas de todo tipo. Lamentablemente este farmacity esta ubicado en un lugar donde pasa demasiada gente por dia y justo esta a la salida del subte donde te tienta a pasar, por lo general las cajas estan llenas de gente SIEMPRE a toda hora sobre todo los dias q hay 2×1 pero va rapido.

Situación: Salgo de casa a cenar con amigos y me doy cuenta que me quedé sin lagrimas artificiales para los lentes de contacto. Hay gente que usa lentes y que no las necesitan, pero lamentablemente yo no integro ese selecto grupo. La cuestión es que sin este recipiente de la felicidad óptica yo no puedo andar.
Me quedaba de pasada el Farmacity de Scalabrini y Soler para comprarlas. Hasta ahí un golazo todo, el problema fue que en ese local no tenían más, de ninguna marca. Nada de nada… NO HABÍA MÁS LAGRIMAS ARTIFICIALES? SE ME VAN A PEGAR LOS LENTES DE CONTACTO A LO’ OJO’, METENDE’…
Mientras el pánico se apoderaba de mi cuerpecito (?) empecé a buscar en Unilocal otro local que me quedara en el camino pero lamentablemente no había ninguno. Hasta que al bajar del bondi me encontré con la salvación: Un Farmacity en la estación de Malabia. El lugar es bastante grande y está repleto de góndolas y productos. Como en casi todos los negocios de esta cadena, al fondo del local se encuentra la farmacia. Allí es donde estaban esperando las queridas lagrimas artificiales para que las lleve conmigo hasta el fin del mundo.