Gambito de Alfil

Esta librería se encuentra en la esquina frente a Puán, pero no es una librería exclusiva para textos de la Facultad. Tienen tanto libros viejos como nuevos, y también una fotocopiadora.
Más allá de lo que me gustan las librerías y que podría estar horas mirando que puede ofrecer, me parece bueno destacar dos cosas de este lugar: la atención, que es buena y que te ayuda si en el mar de libros no encontrás o necesitas una recomendación y por otro lado que se puede pagar con tarjetas.

Gambito de Alfil más conocida como «gambito o el gambito» es una librería típica del ambiente puaner. Está ubicada en la esquina de Jose Bonifacio y Puan, justo en diagonal a la facultad. Es una zona poblada de librerías, fotocopiadoras y esas «desgracias» facultativas.
Cuanto entrás te recibe una mezcla de olor a libro viejo con libro nuevo muy particular y, desde mi perspectiva, agradable. En gambito no ves un lugar vacío en las estanterías ni por casualidad, también hay mesas con saldos (ofertas) y clásicos. Es un lugar que le sirve especialmente al estudiante de Letras porque ofrece, además de novelas y cuentos, ensayos y ediciones críticas de las obras que, a veces, son difíciles de conseguir; cuando no tienen lo que uno busca, se encargan de traerlo. Los dueños son muy amables y copados para atender, la chica que se encarga la fotocopiadora no tanto pero es muy eficiente y paciente (la perdonamos, obvio).
Gambito termina siendo una joyita porque se puede pagar con tarjeta de crédito y débito, cosa que resulta extrañisima en los alrededores de la facultad. Dato que les puede servir: la mayoría de las veces hacen descuento si se abona en efectivo.
Vayan! Todos los lugares que ofrecen literatura son lindos (:

Gambito de Alfil es, como corresponde al contexto puanense reinante, una librería de ensayos. Llena de libros que vas a poder usar en la facultad de enfrente Gambito acepta tarjetas, lo cual es un lujo asiático por estos lares.
Lo que más me gusta de Gambito es la atención. Los chicos son un poquito caracúlicos al estilo Puan pero la verdad es que se copan. Te tiran buena data de libros y te pueden buscar los libros que no tienen. La mesa de saldos, además, tiene buenas cosas por 25 pesos. Es cierto que la mayoría son clásicos obvios de ediciones de los diarios (y muchas veces hechas con el mismo papel que el diario, tristeza) pero a veces hay sorpresas. En otro estante, están los clásicos de Gredos en la versión barata. Son tan hermosos y tan serios que que salgan 50 pesos (mucho más baratos que en los kiosko de revistas) es una verdadera ganga que aprovechar. Así que si sos de Puan o sos uno de esos adictos al ensayo (sos complicado, eh), pasate por Gambito que está muy bien.

Aunque no está estrictamente «adentro» de Puán, Gambito de Alfil es parte de su vida y rara vez ví en esta libreria clientes que no fuesen alumnos de la Facultad.
El catálogo es amplio y no sólo está compuesto por material universitario, pero igualmente es la opción segura si sos alumno (en especial de Letras): se ocupan de traer todos los títulos que van pidiendo en las distintas materias, incluso los más difíciles de conseguir. Si no llegan a tener alguno, en general los vendedores te ofrecen conseguirlo y te lo traen pocos días después.
Hay una mesa de saldos, con reventa de las típicas bibliotecas de los diarios argentinos y algunas cosas más; y una parte de fotocopiadora que funciona considerablemente bien y rara vez hay espera.
Lo mejor –sobre todo considerando el contexto-​: aceptan tarjetas.

Librería del mundo puan, la más grande en tamaño, en la esquina en frente diagonal con la facultad. No está totalmente especializada en textos para la facultad a pesar de su cercanía, pero constituye su principal público.
Además cuenta con fotocopiadora, que no es de las más baratas, pero suelen ser más organizados que otros lugares. Lo mejor es que cuenta con una pequeña pero no desdeñable mesa de saldos, con ofertas muy amigas del bolsillo, y no solo en temas de la facultad, también literatura en general.