Varios de los recuerdos más lindos que tengo de la infancia son en la heladería artesanal que tenía mi abuelo en el barrio(Sí, fui un chico muy afortunado y gordito en los ’90). Me acuerdo de los aromas, de la Crema Americana recién hecha, de los dedos pegoteados en los cucuruchos, de los bancos a la vereda y la gente que venía a pasar la tarde los fines de semana, que se quedaban estirando el helado más de lo que permitían las propiedades físicas de una crema semicongelada ante a los trentipico de grados de las 3 de la tarde. ¿Por qué salió esto del Rincón de la nostalgia? Porque me volvieron todas esas cosas mientras estaba en Fresh, una heladería bien bien de barrio en la esquina de Alberdi y Miralla, República de Mataderos. Fuimos con mi novia un domingo por la tarde y nos quedamos haciendo esquina con nuestro vasito de plástico. En el medio vimos pasar desde familias con los chicos hasta una pareja de abuelos que salían con dos cucuruchos bastante más grandes que los nuestros. Los empleados son muy atentos y se les notaba el oficio encima a la hora de armar los helados con las palas(créanme que no es tan fácil como parece). Fuera de toda la parte sentimentalona, el helado está muy bien y muchísimo más barato que en las cadenas mayores. El dulce de leche tiene cuerpo, es contundente y te deja con la necesidad de tomar algo para sacar lo empalagado(otro SI gigante es que tenga bebedero, vasitos y canilla para lavarse los dedos). El limón es muy bueno y la crema de maní además viene con trozos de maní cubierto de chocolate; quedan un poco en falta los gustos más «modernosos» como maracuyá u Oreo. Pero los clásicos, los que tienes que tener por Ley y DNU aunque sea uno en cada cuartito que pedís, no fallan.
Eli G.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Los mejores helados de mataderos Extraño la época que iba al secundario y los días que hacía más calor era parada obligada a la salida del colegio. Como olvidar el sabor tramontana lleno lleno lleno de dulce de leche?!
Ariadna D.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Vengo a esta heladería desde que tengo uso de razón. La pondría en el top 10 de las mejores heladerías de buenos aires.
Ian G.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un placer. Fresh es, para mi familia, una colección de recuerdos lindos. Qué cuernos tiene esto que ver con una reseña? Tiene que ver con la forma en la que ocupó ése lugar. No somos de Mataderos, nunca vivimos allí. Sin embargo hace muchos(muchos!) años íbamos con mi viejo en auto por avenida Alberdi y, con mi hermano(expertos en romper las pelotas) empezamos a hinchar con que queríamos tomar un helado. Harto(luego de varias cuadras), mi viejo paró en la primera heladería que encontró. Fresh. A partir de ése día, ir a Fresh se volvió una salida familiar. Vinieron dos hermanos más, que crecieron reclamando un «vamos a Fresh, papá?» Es una heladería de barrio. Con excelentes productos y muy buena atención. Los precios siempre fueron coherentes(no se volvieron locos como esas cadenas marketineras ridículas). Y nunca decayó en calidad. No hay mucho más que agregar. La elegimos en forma instantánea, y nunca nos soltó la mano. Saludos, I.
Anita T.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Esta heladería tiene helados muy ricos y, a la vez, no tan caros como las cadenas reconocidas. Siempre ves que está lleno de gente. Por ahí llegaste justo en algún momento«tranquilo», pero si esperás unos minutos, vas a ver cómo llega un grupo de gente y se llena el local. Tiene un sillón largo a lo largo de la vidriera para sentarte adentro si está fresquito. Y cuando hace calor te podés sentar en los bancos que hay afuera. No tiene tanta variedad de gustos, pero sí tiene muchos y muy ricos. Recomendados: chocolate Fresh y marroc.
Walter H.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Fresh es sin dudas una de las mejores heladerías de la ciudad. Ubicada en la República de Mataderos está heladería combina un buen helado con un precio justo. Lo que más me gusta de Fresh es que la gente la tomó como un punto de encuentro y noche tras noche se llena de hombres y mujeres que van y toman un helado en la puerta, como si estuviesen en la costa atlántica. Tiene varios gustos y ricos pero yo me declaro totalmente adicto al mantecol.