Siempre que pasaba con el 85 yendo a visitar amigos veía esta heladería y me llamaba la atención por el estilo ochentoso que tenía, hasta que un dia andando por la zona pude entrar. La verdad fue una decepción: el helado parecía industrial, sentía que estaba comiendo un Sin Parar. Los empleados tampoco tuvieron onda y pusieron caras largas cuando pregunté sobre qué tenían dos gustos. Entiendo que la gente quiera a esta heladería por sus años en el barrio, pero lo que ofrecen no me movió un pelo.
Ian G.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
La heladería Paqueta del barrio. En una era llena de franquicias y boludeces, encontrarse con una heladería como Luisito aún funcionando es una bocanada de aire puro. Les soy sincero, caímos allí porque queda en la esquina del departamento de mi viejo(se mudó al barrio hace muy poco). Así que descartemos eso de «La incesante búsqueda por el verdadero helado» Cero mística, fuimos a almorzar con papá y necesitábamos el postre. Punto. Por eso la sorpresa al encontrarme con una auténtica Heladería de Barrio, atendida por sus dueños y con productos de excelente calidad. El lugar parecía tan acogedor que daban ganas de quedarse a tomar un cucurucho ahí mismo. Tanto nos gustó que a la noche volvimos a comprar allí(familia de cerdos, obesos y descarados). Recomendable. Saludos, I.
Alejandro A.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
No hay mucho para decir de esta heladería. Hubo una época en la que era mítica. La considere la mejor del mundo. Supongo que era de las pocas que estaban abiertas hasta las 3 am en verano. Y que si llamabas antes de las 2.30, te enviaban sin problemas. Hoy se me hace imposible quedarme despierto después de la 1. Ayer fui después despues de varios, muchos, años. Ya no tenía mística. El helado me pareció de baja calidad. Poca cremosas y mucha azúcar. Le sumo una estrella porque la Chantilly a la reina la siguen haciendo con frutillas en almíbar puestas en el momento. Pero no alcanza.
Amanda V.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Por mucho tiempo, para mí esta sucursal de Luisito fue la única. Años después recién conocí el local de la calle Santo Tomé. Pasé ayer(domingo a la tarde) y comprobé que sigue siendo, con más fuerza que nunca, parada obligada de vecinos de Monte Castro, Floresta y alrededores. A pesar de haberse borrado el cartel de la entrada, o más bien haberse llenado de plantas en flor, la gente del barrio sabe que en la esquina de Sanabria y San Blas siempre espera Luisito, fiel desde hace décadas. Recomiendo los sabores tramontana y dulce de leche granizado. Mi amiga Pilar, oriunda de Monte Castro y «fana» de esta heladería, siempre pide limón al agua y chocolate con almendras. No aceptan tarjetas. No te arrancan la cabeza. Y si pedís delivery, viene con cubanitos.