Il Gatto

No soy muy fan de Il Gatto, aunque sí de las pastas. Entonces reseñar este lugar es bastante complicado.
El lugar, en sí, está bien. Limpio, prolijo y buena atención. La comida es buena, ponele. Pero le falta ALGO.
El menú en todos es el mismo. Los platos son chicos. Y el sabor es bastante sencillo.
No siempre tienen todas las bebidas, lo cual me parece terrible porque si quiero Coca Zero, tener que tomar agua por descarte me es triste.
Último detalle: la última vez que fui pequé de ingenua y pedí una ensalada Caesar con la ilusión de que fuera buena por ser un plato relativamente simple. Error: el aderezo no era otra cosa que queso blanco, los trozos de lechuga estaban tan mezclados con el queso blanco que daba un poco de asco comerla. Tres mini trozos de pollo, un puñado de croutons y el queso parmesano brillaba por su ausencia.
Lo siento Gatto, pero esa ensalada nefasta te restó 2 de las 3 estrellas que no te doy.

Fuimos con una amiga con un cupon. Si bien la oferta de platos es mas reducida que la carta, los platos ofrecidos en el local eran AUN MENOS que los del cupon. La atencion fue regular y tuvimos que preguntar varias veces para que nos ofrecieran lantotalidad de los productos ofrecidos en el cupon. La comida es muy rica pero la atencion fue decepcionante.

Creo que si El Gato Dumas viviera se vuelve a morir de entrar a esta cadena.
La comida es un meh gigante. Ojo, yo pedí pescado, asumo que no es la especialidad de la casa. Todo tenía mucho aceite, el gratinado era un horror y las papas «al horno» eran claramente congeladas.
Las dos estrellas se la llevan la atención. Los mozos son muy educados, hacen sugerencias, te tratan de 10 y te hacen sentir muy cómodo.
No volvería a comer, no valió la pena.

Bueno…
El lugar es hermoso y la atención es muy buena. Habiendo aclarado esto, prosigo: me sirvieron ravioles de verdura y ricota con poquísimo relleno y que más que al dente estaban crudos. La salsa de tomate parecíà la que viene en botella, súper ácida y sin ningún otro sabor que al tomate sin cocinar del todo bien. Si es una trattoria que se «especializa» en pastas, me gustaría comer algo mejor que lo que puedo cocinarme yo con ravioles de La Juvenil. El pan calentito con la ricota saborizada que te sirven para esperar es lo todo.
Mi acompañante (mete misterio la mina, fui con mi abuela) pidió unos sorrentinos que estaban mucho mejores que mi plato y un poco más cocidos, los pidió con crema así que medio que no podía fallar.
Todo lo que digo tira más a las dos estrellas que a las tres, pero me compró el lugar, lo cómodos de los sillones, el ambiente, la limpieza y que para ser sincera no es caro, ví pasar platos que realmente tenían mucha pinta y puede ser que haya fallado un poco en mi elección. Le daría otra oportunidad.
Fuimos después de sacar las entradas en el Cinemark de al lado y nos dieron un cupón de 10% de descuento que nos hizo gastar menos de $ 200 por persona con propina incluída.
Volveré algún día y voy a probar algún otro tipo de pastas porque si le dí más de una oportunidad a tanto pelotudo no veo motivo para no darle otra chance a Il Gatto.

Recomendable el pollo alla Pavarotti. El postre de frutos rojos era original pero no terminó de convencerme.
Buen ambiente y atención. Buenas propuestas en la carta.

Il Gatto es un café restaurante ubicado en palermo ideal para tomar un café y hacer la previa antes de entrar al cinemark o a la salida del mismo ya que se encuentra al lado del mismo, es un lugar muy grande con una iluminación barbara ya que cuenta con un frente de vidrio muy transparente! Ideal para venir en pareja o con amigos! Consta de un menú de variados café!

Ah, qué decir de Il Gatto. Principalmente que me salva siempre que tengo antojo de pastas. Es un lugar al que, si bien tienen otras opciones, es imposible que vayas a pedir otra cosa. En sí el restaurant es muy grande, con paredes y manteles en un tono rojo vivo que lo hace bastante shockeante cuando entrás. En la parte de adelante hay una pequeña sección para los que quieren tomar un café, un poco preservado del resto de las mesas.
Atrás hay unas escaleras que conducen a los baños y a una especie de piso abalconado donde podés comer y ver el resto del salón. Lo malo de este lugar es que cuando está lleno el nivel de ruido puede ser insoportable. Y las escaleras son un peligro, no sé si me pasó solo a mí, pero un par de veces casi las bajo rodando.
La comida es buenísima, aunque las porciones podrían ser un poco más generosas. ¿Mis preferidos? Los sorrentinos con bolognesa y los ñoquis con manteca. Ya sé, una comida muy simple, pero que a mí me puede. Y en este lugar los hacen fenomenales.
La atención de los mozos es muy amable, aunque a veces se demoran por la gran cantidad de mesas que tienen para atender. Tómenlo en cuneta si van con mucha hambre o apurados. Un datito extra: al sacar entradas en el cine de la esquina, te dan vouchers con un descuento del 10% para utilizar en el restaurant.

Esta sucursal de Il Gatto está estratégicamente ubicada al lado del Cinemark de Palermo. Por este motivo la conocí, y por el mismo motivo sigo yendo (por eso y por la buena comida).
La verdad es que una noche mis planes incluían cena y cine. Pensamos en comer algo en Paseo del Sol, pero como estaba tan lleno de gente terminamos en Il Gatto. ¡Lo bien que hicimos!
El local es enorme y está repleto de mesas (por lo general repleto de gente también, así que hay que ir temprano o reservar un lugar). Los mozos son muy atentos y serviciales, y se toman el trabajo de recomendarte cuáles son los mejores platos de la carta.
Si bien las pastas son muy buenas, yo soy una amante de las pizzas, así que siempre que puedo me pido alguna de las miles opciones de pizzas que tiene la carta. Mi favorita es la que trae rúcula, jamón crudo y tomates secos. Vienen con la masa bien finita y el queso super derretido. Un espectáculo.
Los precios son módicos. Nada de otro mundo. Está bueno para ir antes o después del cine y hacer una salida completa.

Debo confesar soy una anti cadena de comidas, especialmente si es de algo tan nuestro como las pastas y por esta razon nunca habia comido en Il Gato. El otro dia frente a un ataque de hambre a la salida del Cinemark Palermo que queda al lado, el hambre le gano a mi esnobismo y fui a Il Gato de Beruti.
El lugar esta ok, para mi gusto es demasiado grande y la decoracion parece de hotel de cadena del interior. Pero si es comodisimo para ir con un grupo grande de gente porque tiene la posibilidad de armar mesas gigantes. La atencion fue muy buena, los mozos correctos, jovenes pero bien entrenados. Y la que me comrpo por completo del lugar: las pastas! Pedimos ravioles de espinaca y noquis de papa, exquisitos! Los mejores noquis que comi hace mucho mucho tiempo!!! Y eso que soy fan de salir a comer afuera y catar pastas. Despues pedi un tiramisu de postre que tambien era bien rico.
Conclusion del asunto… a pesar de mi politica anti cadenas de comida… Ame a este lugar por la comida! Ya volvi a ir y voy a seguir yendo!