Il Migliore

Le tomé cariño a Il Migliore. Es el lugar donde tomamos el cafecito con mis compañeras de zumba cuando salimos de clase.
Lugar de risas, charlas y encuentros.
Generalmente tomamos una lágrima o una gaseosa. La moza es una divina, ya nos conoce asi que siempre nos atiende con una sonrisa.
He probado el tostado de pan de pizza y las papas fritas, al igual que el jugo de ananá. Todo exquisito.
Obvio vuelvo. Es un clásico.

lo seguro son las pizzas y las hamburguesas, con el resto del menu te podes llevar sorpresas. la ambientacion es muy buena, luces tenues y buena musica. salon amplio y poco personal por lo que la atención se hace lenta

Solo he pedido delivery el cual es impecable. Las pizzas no son crocantes pero muy ricas, tienen una fugazzeta increíble y no le ratonean a los toppings

Buena relación precio-​producto. Opción para delivery o ir al lugar si es que te queda cerca. Pizza fina pero sin exagerar, tal vez algo insulsa, variedades clásicas, empanadas y poco mas.

Es una pizzería amplia, muchas mesas, pocas personas atendiendo.
Tardaron años en traernos la carta, pero después resultó ser buena onda la moza así que nos olvidamos un toque.
El menú ofrece pizzas individuales, de tamaño mediano o grandes.
También, ricos acompañamientos para la cervecita Heineken que tomamos, helada, ten points.
Probé los bastones de muzarella con salsa de tomate. (venían 4, ricos para compartir). Después, compartí con una amiga, pan de pizza que venia servido cual pizza, cortado en triángulitos, muy rico, con sabor a panceta y queso.
No es barato, 100 pe por pasar el rato, quedándote con hambre.
La decoración es onda retro. Tienen delivery!

Soy muy fan de Il Migliore. Hace unos meses me había molestado bastante y juré no comprar más, pero ya ni me acuerdo por qué era, o quise olvidarlo para poder volver.
En general pido delivery (el cual es rápido y muy bueno, jamás se equivocaron en nada), pero el local está muy bien. Es amplio y cómodo, tiene una decoración un poco de los años 50 pero que no llega a serlo del todo. Las pizzas son bien finitas y con una salsa de tomate casera, delicada y que trae hasta las semillas. Como digo siempre: si la pizza es buena, con pedir muzzarella ya debería ser suficiente. De todos modos tienen una variedad bastante amplia.
Otra cosa que pido siempre y no se puede dejar de probar es el pan de pizza de provolone: muchas veces, incluso, cuando somos varios, pedimos uno grande y cuenta como si fuese una pizza más.
El menú también ofrece calzones, hamburguesas y distintos sándwiches. Probé varios, y definitivamente debo recomendar el Honey Mustard Chicken Sándwich, con pollo frito y salsa de mostaza y miel. Increíble.

Una esquina de pizzas y empanadas, bien de barrio pero muy bien puesta. Fui a comer pizza acá un par de veces y también pedí pizza por delivery varias veces. La verdad es que la pizza es buena, siempre pido la de jamón crudo y rucula y nunca falla. La atención en el local es amigable y el servicio de delivery es puntual y la pizza llega bien, caliente y sin estar aplastada.
El lugar también tiene empanadas, que son buenas pero nada wow, y otros platos de cocina. Probé la hamburguesa y me quedo con la pizza.
Hay promociones de merienda y happy hour, que tengo ganas de probar porque la verdad es que el lugar es rico, no es demasiado caro de por si pero las promociones son súper económicas.