Un día caí en esta heladería porque queda cerca de mi casa y ademas tenia que llevar helado de postre a un cumpleaños, lleve 1 kilo y entre los que elegí se me ocurrió llevar el dulce de leche con cookies, cuando lo probé no podía creer lo rico que era el helado que se derrite en tu boca con pedazos de galletita oreo! Es así como se convirtió en mi gusto preferido ademas del super flan que también lo recomiendo. SI bien el helado es normal, para sacarte el gustito esta bastante bien también es confitería así que podes tomarte un helado con café si así lo deseas o comer algo ya sea dulce o salado.
Julie N.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Tiendo a comparar todas las heladerías, mentalmente, con Chungo y una heladería de zona oeste para ver qué tan feliz me hacen(todas las heladerías me hacen feliz por default, igual). il vero Amaretto no es lo mejor que probé en mi vida ni tampoco es un helado berreta que le compraría a mi desagradablemente cantarina hijastra imaginaria, y en mi opinión está bastante bien para ser un helado artesanal de precio accesible. Los precios suben y bajan, pero tienen una promoción de ‘Happy Days’ los mércoles y domingos donde el kilo cuesta más barato que el resto de la semana(la semana pasada estaba 100ARS, ahora está 110, mañana vaya uno a saber… es como el Uggi’s Index pero con helado) que da para aprovechar considerando las opciones que hay en la zona. No solamente es una heladería, sino que también tiene un pequeño café adentro, pero nunca me quedé. La atención es muy buena, nunca me hicieron esperar. Apenas te ve la persona que atiende la caja te cobra, y llama a alguien para que te tome el pedido si es que el heladero del momento está atendiendo a alguien más. Son corteses, simpáticos y hacen bien su trabajo. Los sabores están bien, y son lo que prometen, sin nada muy revolucionario. Pero por 110 pesos el kilo, ¿qué más se puede pedir?
Luciana D.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Il vero Amaretto es una pequeña cadena de heladerías que busca imponerse como alternativa económica a los monstruos de las cremas heladas en barrios que escapan a sus zonas de influencia. De los cuatro locales que tiene, sólo pude visitar el de Villa Crespo. Al principio me ilusionó, ya que la variedad de sabores está a la altura de las grandes ligas y además elaboran otros tipos de postres con muy buena pinta. Pero lo cierto es que la extensa lista de productos queda opacada por lo mejorables que son de gusto. No es que sean malos, pero tampoco son memorables. De los que probé, los sabores que salen mejor parados y sí son recomendables son el súper flan Amaretto y el chocolate patagónico. De todos modos, no deja de ser una pista a tener en cuenta para cuando estás lejos de casa y no conocés otro lugar donde endulzar la garganta.