Isabel

Excelente lugar. Lugar con clase, buenos DJs barra y buena distribución en general. No se conglomera, cuidan bien el balance de espacio y concurrencia y las bebidas están excelentemente hechas X por lo menos 2 bartenders y en momentos 4 atendian.
Una terraza con chimenea FENOMENAL. Lo mejor es que cuidan bien quién entra al lugar. Me encanto.
For sure a classy and not for mediocre dressed people. They care who enters into this lounge. Ample space with great bar and outdoor deck W chimney. Great friendly patrons who chat and meet and greet. This is not a get drunk off your face kind of place there is even some unassigned area as dance floor. I’d think best nights are if it doesn’t get packed. There has to be enough room for everyone to more comfortably. The staff attention and service were amazing.
I’ll be back every chance I get.

Muy buenos tragos, los barman dan buenas remendaciones y muy buena onda. Buena atencion y lindo ambiente. Super Recomendable!

Very different from our first bar in Palermo: Frank’s.
Velvet rope in front. Suited doorman will ask if you have reservations.
We were told for AR$ 900 upfront (approx $ 58 as of 2÷28÷16), the three of us would receive 2 drink tickets each. So, about $ 10/​drink? Sounds reasonable.
After paying at the hostess stand (which accepts all credit cards), we opened another door leading us into a beautifully designed/​illuminated, quasi-​Mid-​century-​modern influenced room.
Great lighting on the ceiling that is computer controlled to fit music/​ambiance.
Booths on the left, long, nicely illuminated modern-​design bar on the right.
The DJ’s music (house) was very loud and venue packed at 2AM when we arrived.
Well-​dressed crowd of 30 somethings.
The cocktail list was thorough, covered all the classics and some creative recipes. Well worth more than $ 10 per drink.
Be sure to advise the barman that you’ll be using the drink tickets in advance, so that the cashier enters it into their system properly.
Incognito unisex bathrooms are behind a mirrored wall/​door to the right of the DJ.
Nice rear patio with fireplace for smokers.
Very pre-​remodel MATRIXFILLMORE-​esque for a San Francisco frame of reference.
Left at about 4AM on Sun AM and the place was still going.

Conocí finalmente Isabel por un evento de Ron Bacardi Legacy en el que nos llevaron de bares y probar tragos especiales.
No voy a opinar de los tragos porque no probé los normales de la carta y no sería objetivo. Sí voy a opinar del lugar en sí. RARÍSIMO.
La estructura del bar no la termino de entender. Es re lindo eh, pero es como un hall de un edificio remodelado así todo cuadrado y largo con una barra larga a un costado y mesita de otro. No termino de entender si es bar o boliche. La onda del lugar da muy guita y elegante, con baños llenos de espejos, fondo patio con hogar y mesitas y todo lujo. Pero tiene como un dejo de falsedad y trash atrás de todo eso.
El menú es snacks y sushi de Sipán (que está al lado y comparten cocina).
La gente toda muy linda, muy top. Muchísimas chicas y grupos festejando cumples con mesas de sushi.
No estoy 100% seguro que el ambiente sea el mío. Quizás para llevar una cita, pero es innegable el appeal.

Isabel es, sin exagerar, uno de los mejores bares de Buenos Aires. Por fuera pasa absolutamente desapercibido, y nada deschava lo que hay adentro… Lo primero que llama la atención al ingresar es la barra: las botellas de alcohol son interminables, e increíble la manufactura de los tragos.
Un punto aparte merece el espacio en sí, y –copipasteo-​: «inspirado en los clubs de Londres, Nueva York y Berlín, este bar está ambientado con elegantes sillones de estilo art decó, mesas caoba y paredes cubiertas en terciopelo azul. Pero lo más impactante es el techo, inspirado en el Whitney Museum of American Art, en Nueva York», que se enciende al compás de la música, una locura. Incluso los baños son loquísimos, pero ahí no adelanto nada porque es sorpresa. Además de un espacio enorme donde está la barra y las mesas, al final hay un patio descubierto divino que incluye un hogar para las noches de frío, apto fumadores. Los bartenders son muy atentos y correctos, hacen juego con la elegancia del lugar.
Me gusta todo de este lugar y no me parece tan caro, es una hermosa experiencia. No lo recomiendo para cenar, sólo para tomar algo. La última vez que fui, como la carta es interminable, le pedimos al cantinero que nos recomendara un trago y de algún lugar trajo un sake de 20 años e inventó un coctel impresionante.
Larga vida a Isabel.

Se nota que es un lugar muy tranquilo y sofisticado, ricos tragos, no muy caros, DJ en vivo, espacio cerrado y espacio abierto para fumadores con un fuego para no morir de frío en invierno.
Me sorprendió muchísimo este lugar, primero que nada porque esta medio escondido, si no tenes la dirección exacta o alguien te pasa el dato, no creo que entres porque pasaste por la puerta y te copo la onda. Fuimos a un cumple a comer y a tomar algo, con un grupo de amigos y nos encanto.
La moda es moda y allí te vas a encontrar con chicas y muchachitos que están muy en onda, por lo que te vistas como quieras nadie se va a parar a mirarte. Si bien la musica es copada no vas a encontrar gente bailando, tipo boliche.
La carta de comidas no es muy variada, si mucho pescado y sushi, algunas pastas pero solo un plato con carne y era uno que era un salteado con verduras y papas fritas, que contenía lomo. Las porciones están bien para algunos, no son platos abundantes ni para compartir, salvo el sushi que viene en varias bandejas.

Mi lugar preferido en la noche porteña .
Garantía de pasarla bien… la música, la gente que trabaja en el lugar, siempre con la mejor onda .
Vaya a donde vaya siempre vuelvo a Isabel

El premio se lo lleva la música y los tragos preparados con productos de buena calidad y super bien presentados. El sushi viene en bandejas divinas aunque incómodas y escapa al tradicional, pero es un poco pesado. La atención es buena, aunque tampoco se resalta por ser excepcional.
Eso sí, no podés ir sin reserva a menos que quieras terminar en la barra.
Atenti: hay que llevar dinero porque no es nada barato.

Arme plan para ir con grupo de amigos el sabado 11:30 pm.
Habia leido las reseñas de aca y parecia genial! supuestamente ideal para grupo de amigos en los 30.
Llegue a la puerta (plateada sin nombre, con un tipo trajeado al mango en la puerta y conos para valet parking)
Dije: ah es aca! el tipo nos miro de arriba abajo y se metió adentro. ok.
Aclaro, estaba con una amiga y ambas bien vestidas, no hiper formal pero para una buena noche de sábado.
En fin la gente q entraba eran todas niñas de polleritas muy cortas. así que para los chicos bien supongo.
Conclusion, me pare en la puerta unos 15 min, y nunca me animé a entrar. no se me intimido el lugar, no me parecio atractivo ese estilo. me fui a la vuelta a Temple Bar.

Comida excelente, la porcion esta perfecta, ambientacion inigualable, l juego d luces en l techo parece de película, la musica s muy agradable. Lo malo: si vas en pareja hay solo 2 lugares para sentarte cerk, los otros dos son butacas enfrentadas. Se enfocan n los grupos grandes por la plata que dejan y descuidan a las parejas. Anoche pedimos cambiarnos d mesa pra estar juntos, nos dieron el ok, y luego empezaron a apurarnos cn los platos, cuando le dijimos q habiamos terminado nos dijo que ibamos a tnr q pasar a la mesita n la q estabamos pq esa estaba reservada y no se acordaba, todo esto frente a la gente q esperaba esa mesa y l resto del lugar, una verguenza, un feo momento, sobre todo cdo mi reserva habia sido 4 dias antes. A todo esto, ni un disculpen o atencion x parte de la mesera por l mal manejo de los clientes, x supuesto no dejamos propina. Ese tipo de descuido hacn q uno se lleve una mala experiencia y dude en volver.

Malo para ir en pareja. La atencion es realmente pesima. La mesa q nos dieron en la reserva era de las dos peores, cuando pedimos cambiar el lugar porque vimos q se desocupo una mejor mesa pedimos cambiarnos y asi fue. Pero luego de ello nos empezaron a apurar con que terminemos de comer, xq la mesa estaba reservada. Para que aceptas el cambio pregunto. Cuabdo terminamos de comer nos hacen canbiar la mesa con otras personas q ya estaban en otra mesa. Una verguenza. Otra cosa, enfocan la atencion en los grupps no en las parejas, de hecho solo hay 4 mesas para parejas. Las mozas tardan mucho en los pedidos, incluso en la cuenta.

Isabel es uno de mis bares favoritos y el único lugar al que últimamente me animo a ir a bailar (si, bailar). El bar es hermoso, sin lugar a dudas; es pequeño pero eso seguramente contribuye a que el 100% de la ambientación sea de primera calidad. Al principio puede resultar algo intimidante el espacio abierto y la cantidad demencial de espejos, pero pronto uno se acostumbra a verse multiplicado 9 millones de veces desde cualquier ángulo.
La barra de Lucas es desde hace tiempo una de las mejores de la ciudad, y el equipo de gente que lo acompaña no se queda atrás tanto en el nivel de atención como en la destreza para ejecutar los tragos siempre de manera impecable.
Como ya han comentado, el soundsystem de Isabel es sin lugar a dudas el mejor de la ciudad (al menos en lugares de este tipo y escala). Siempre que fui a escuchar a algún DJ todo sonó perfecto, lo cual es de agradecer.
Dos menciones especiales: los baños,-aún siendo mínimos– son un laberinto de espejos donde siempre me resultó algo dificil ubicarme, pero lejos de ser una contra, creo que le agrega un detalle mas a la puesta tan particular del lugar. Otro: en esta época, el patio –aún siendo pequeño– es super lindo y acogedor.
Super recomendado para los treintañeros que quieran tirar unos pasos de tanto en tanto o para cualquiera que tenga ganas de tomar un trago excelente en un lugar único en Buenos Aires.

La decoracion, los tragos y los apéritif son excelentes! Tiene todo lo que se puede esperar de un bar y el ambiente es muy bueno

Buen lugar. Gran nivel de mujeres, buenas tragos, buena musica (hasta las 3am).
Unica critica, podes estar 20 minutos para que te den un trago.

El mejor baño de Buenos Aires, espejos por todos lados, el sueño del cocainómano.
No vale la pena ir a este lugar si no entras al baño.
La barra es excelente, los barman son buenos, los tragos profesionales y bien preparados, la carta es muy amplia. Hay ricos whiskys. Ultimamente mucho hipster suelto. Excelente lugar para sacarse fotos y subirlas a todas tus redes sociales. Anda con amigos, no es un lugar para ir a conocer gente. En invierno, excelente el patio de atrás con hogar, es el ambiente donde podes sociabilizar, adentro la gente no habla. El sonido del lugar es buenísimo y la ambientación también.
Secreto: animarse a no leer la carta y pedirle a uno de los barmans que te prepare un buen trago especial para vos. Un lujo que se encuentra en pocos otros lugares.

Este bar es como una gran sección VIP. Todo da la sensación de exclusividad y sofisticación, y hay que admitir: se siente bien.
El lugar es hermoso. Lo primero que llama la atención y que garantiza encandilarte toda la noche es la luminaria, pero la ambientación no se queda sólo en eso: la barra, los sillones y las mesas son bellísimas, cada detalle fue tomado en cuenta. La música es buena y acompaña al entorno que es para relajarse y pedir un martini (o cualquier trago que venga en copa de martini, para mimetizarse con el ambiente), pero el ruido del lugar tiende a ser un poco alto para charlar tranquilo.
Isabel también es restaurant, pero su fuerte está puesto en el bar. Estando ya en la zona de Palermo conviene ir a cenar a algún otro lugar con mejor cocina y cerrar la noche con un rico trago en Isabel.

Este bar, a mi entender, es uno de los mejores de la ciudad. Entra dentro del mote de «exclusivo», por lo menos los productos que sirven si lo son.
Los tragos son espectaculares, tienen una barra que está a la altura del lugar. Para mi hacen los mejores Gin Tonics, y aunque parezca ser un trago fácil, es más fácil aun arruinarlo.
Tené cuidado con el tema baño. La puerta principal para entrar es mixta, y adentro es TODO espejos. Puerta, pared, todo todo todo. Si tenés poco sentido de la ubicación es probable que ni sepas como salir de ahí (como yo)
El efecto de luces que tiene el techo es genial, no voy a hacerle justicia con la descripción pero hace una especie de juego de prende y apaga que si no mirás para arriba puede que no te des cuenta. Así que prestale atención.
Lo mejor es que no esta en pleno lío de Palermo, así que es un poquito más fácil encontrar estacionamiento.
Los precios son acordes al lugar, un poco altos, pero lo valen.

Para mí, podés tener distintos tipos de experiencia en Isabel, pero resumiendo a dos: bar y restaurant.
Para comer, en la misma cuadra, tenés mejores opciones, aunque dependa de tu criterio te va a gustar (para los más cricris mejor caminar una cuadra).
Definitivamente lo que más me llamo la atención desde el primer día que puse los pies ahí es la ambientación: no hay — no hay — bar más lindo en la ciudad. Es super neoyorquino, las luces te hipnotizan, te sentís casi en la publicidad esa del perfume de Carolina Herrera, 212 VIP ahaha.
Pero en serio, para comer, creo que la mayor parte de la gente piensa que es caro y porciones chicas, es más bar que restaurant. Así que hay que ir para tomar, porque la barra es un show, los bartenders otro show.
Todo muy NYC, muy lindo, muy 212 VIP.