Krishna

Volví a Krishna porque que me quede con ganas de probar otras cosa de la carta y nuevamente me dejo muy feliz.
La mayonesa de zanahoria (apta veganos) con pan de salvado casero para picotear estaba buenísimo.
Ordene un kachori como entrada (es como una enorme empanada redonda con variedad de verduras en su interior) acompañada de un chutney de tomate que estaba maravilloso
La limonada deliciosa y refrescante como siempre.
Como plato principal ordene el thali, un plato super abundante con un montón de timbales de diferentes delicias (pakoras, raitha, sabji, arroz y chapáis)
De postre ordenamos una tarta de manzana acompañada con un riquísimo chai.
Como siempre los camareros super buena onda
Lo vuelvo a recomendar!

Krishna es un lindo restaurante para ir a probar algo nuevo, como en mi caso.
Nunca había probado comida hindú y un amigo me invitó diciendo que además de rico era barato.
La verdad que si! Rico y para sentarse a cenar en Palermo frente a Plaza Armenia, me pareció bastante barato.
El lugar tiene una interesante decoración, iluminación tenue, espejos que duplican los rincones, objetos que llaman la atención.
Tiene mesas bajitas afuera muy bonitas, otras mesitas más apenas se ingresa al lugar y un salón con aire acondicionado que es donde elegimos sentarnos. Este salón tiene un televisor que proyecta imágenes hindúes y religiosas cristianas. No entiendo mucho al respecto pero me pareció un toque bizarro pero copado! Casi hipnótico.
Pedimos unas hamburguesas de mojo exquisitas y el plato Thali que trae arroz al jengibre, pakoras, chutney (picante y riquísimo) y chapati. Traía otras cosas más que no recuerdo los nombres, pero pidan que está muy bueno.
Los platos son abundantes, y la jarra de limonada también. Debe tener más de 1 litro de limonada.
La atención fue cordial, pero parece ser que bastantes personas se quejan. Mi experiencia fue buena. Volvería a probar otras cosas.

Hare Kirshna, hare hare.
Adoré este lugar. Caímos de casualidad, buscando un restaurant con opciones veggies. Vita estaba cerrado y, menos mal, ya que gracias a eso conocimos este hermoso local (no te pongas así, Vita, ya tendré la oportunidad de conocerte).
Estéticamente es precioso, muy hindú con algunos toques cristianos algo colgados. Sin embargo, son sólo detalles. En la parte en la que estábamos, había aire acondicionado y una tele donde pasaban unas imágenes hindúes y cristianas por momentos, con transiciones muy coloridas y flahseras. Distraía bastante pero no es grave.
Ahora lo importante: la comida. Pedi el plato Thali, que tenía arroz al jengibre, chutney, pakoras, raitha, sabji (no me pidan que recuerdo qué era exactamente casa cosa, por favor) y chapati (el pan tradicional hindú). ¡Todo delicioso y abundante! Y de tomar pedimos una jarra de limonada con jengibre, también muy rica y nada ácida,
Recomiendo mucho este lugar para probar la comida hindú.

Fuimos con una amiga de casualidad, nos juntamos en plaza Armenia y vimos este lugar, era sábado al mediodía y pensé que estaría muy lleno, pero no, estaba vacío, nos hicieron entrar a una habitación con 4 mesitas, nos acomodamos y pedimos los platos más Hindú que vimos, pero la verdad que le falta condimento u onda o algo, el lugar está muy bien decorado, es cómodo, la música es acorde, pero los platos que nosotros pedimos le faltaba algo, no eran feos, pero tampoco eran una locura de ricos, lo mejor fue el panqueque de ddl que me pedí de postre, y nos invitaron un te chai con leche, que estaba muy rico.
Hablando con el dueño está el hermoso de Antonio Birabent, asique pudimos recrear la vista durante el almuerzo… jejeje
La verdad no volvería, debe haber restos hindú mucho mejores.

El lugar es lindo, interesante.
La comida, rica (salvo por los Pakoras, que chorreaban aceite)
Los precios, accesibles. (3 platos, más una jarra de limonada con jengibre, $ 510)
La atención, y… Debería mejorar. Es lo único a criticar.
Llegamos con mis amigas, sin entender varios de los platos. Por lo que pedimos, al que creería que es el dueño del lugar, alguna explicación y recomendación de ellos.
Lejos de ser amable y con cara de poco amigo, se limitó a explicar desinteresamente y a las apuradas, uno sólo de los platos.
Una lástima que el servicio sea así, ya que es lo único a criticar. Y considerando que el servicio, es uno de los factores determinantes al elegir volver o no a un lugar… Al menos, en mi caso.

Todo muy rico y el ambiente es tranquilo. Los purés tienen leche pero te los pueden preparar sin. Los bifecitos de tofu son muy ricos. Los de seitan también.

Lugar pitoresco de comida indiana não vegana em um bairro muito charmoso da capital do país do churrasco.
Com uma decoração impecável e uma ambiência fiel aos místicos cantos indianos além das musicas distintas cultuando Krishna e outros tantos.
Comida espetacular, atendimento que deixa a desejar não de acordo com as propostas de amor ao próximo que prega em suas próprias paredes. O atendimento foi frio e seco, não sentindo o amor que propunha o próprio Krishna a todos os seres!
Mas estava tão bom tão bom todo i resto que recomendo a todos que conheçam este lugar!
Preço bom

Me gusta porque es rico y no es caro. Nunca se que es lo que estoy comiendo pero es todo rico. La decoración está buenísima y es bastante bizarra.
Consejo: mejoren la comodidad de los asientos
Bueno eso fue la fatality de Scorpion para el Mortal Kombat 2 y espero que les haya gustado

Looks cute. In the evenings you have to knock to be let in thy bolt the front door. The service was bad the older Krishna gentleman seemed to have a hard time being nice. I ordered a tofu steak with veggies and a millet crocket. I usually like Krishna food and search it out as it is veggie and karma free, so i was very disappointed by every entry, the tofu steaks were so greasy they were swimming in some unidentifiable oil, the millet cockets had no flavor at all just some crunchy substance and the side dish of the daily veg was to salty and unidentifiable. left a tip thinking how we should be nice to people who need it the most and the older waiter gentleman definitely needed it.
will not go there again.

La cita perfecta para deleitarse con platos vegetarianos con mucho sabor y calidad. Recomiendo el plato balanceado y el plato thali. Ideal para una cena distinta mientras disfrutas de unos mantras que te hacen bajar un cambio. Super recomendable!

Soy muy fanática de la comida hindú, y este es uno de mis restaurantes favoritos del rubro. Este tipo de comida suele hacerse demasiado picante, al punto de que casi no se le siente el sabor, y lo primero que me gusta de Krishna es que no se zarpan con el picante, sí un poco, pero no te prendés fuego la boca.
Además, tienen una amplia variedad de platos vegetarianos (desde ensaladas hasta sandwiches gourmet) y el lugar está bien ambientado, con estético bien de la India y música afín de la onda Ravi Shankar.
Recomiendo mucho el plato de degustación, que trae un poco de todo, es bien abundante y te llevás un buen pantallazo de todas las opciones.
Los precios son accesibles y la atención de los mozos es de primera.

Krishna es la octava encarnación del dios hindú Vishnú, y uno de los mejores restaurant de comida vegetariana de la ciudad. Casi todos los platos del menú son tan deliciosos que acaban por opacar incluso a la ambientación del lugar, perfectamente aclimatada para transportar a los comensales a la India. Incluso algunos mozos rezan junto a la mesa para dar la experiencia hindú completa.
Las kachori (empanadas de vegetales con salsas) son una entrada perfecta para ir acostumbrando el paladar a uno de sus fuertemente especiados y deliciosos platos principales. Se me hace muy difícil elegir un sólo plato, pero el Thalí, las papas Gauranga y las croquetas de mijo son, sin duda, mis favoritos. De postre, ladhu con un té chai coronan una cena perfecta.
Es un lugar para vegetarianos pero apto para carnívoros: el menú es extenso y hay una opción para todos los paladares.

Si queres comida hindú, venís acá. Krishna está enfrente de Plaza Armenia. Pero entrás y estás en un mundo totalmente distinto.
El decorado es súper hindú, pasan muy linda música.
El menú es el principal protagonista. Desde comida veggie hasta comida hindú. Buenos tragos, especialmente la limonada con jengibre, exquisita.
El pla thali es una degustación de varias preparaciones. Así que si sos principiante en este tipo de platos, está bueno pedirtelo para poder tener un panorama amplio de lo que es la comida del oriente.
Credit cards.