La Clac

Ese lugar especial en donde la decoración es más importante que la comida.
Entré y me enamore. Desde afuera no dice mucho, pero pasás la puerta y es un viaje de ida.
La Clac es enorme, y podés pasar horas allí sin terminar de descubrir todas las sorpresas que trae consigo.
Una impresionante colección de memorabilia de todas las épocas (muebles, pósteres, revista, almanaques, postales, tarjetas, juguetes, rollos de película en sus latas originales, caricaturas, fotos, discos, triciclos, de todo) se despliega ante nosotros y nos quita el aliento, transportándonos a lugares remotos cargados de nostalgia.
Es todo tan sobrecargado que hasta parece desafiarnos a encontrar nuevos detalles.
La comida esta bien, porciones abundantes y una atención correctísima.
ATENCIÓN AL MENÚ EJECUTIVO: Durante los días de semana es posible optar por plato del día+ bebida+ postre (no se cobra servicio de mesa!) por $ 100 (noviembre 2015). Es rico, abundante y sale bastante rápido, ideal para empleados de la zona.
Me encantaría volver de noche y probar alguna opción más formal.
Muy bueno.
Saludos,
I.
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Gracias Carolina A. por la recomendación!

Lo más fascinante de este lugar es la ambientacion, ni bien abrís la puerta es imposible no distraerte mirando las paredes llenas de poster, viejas publicidades, fotos, máscaras, teléfonos antiguos y mucho más, cada vez que vayan van a descubrir algo nuevo. A todas las personas que lleve les encantó, sin ir más lejos la última vez que fui, lleve una amiga a cerrar negocios y terminamos hablando más del lugar que el tema que nos reunión.
En cuanto a la comida, todos los días tienen menu ejecutivo, van variando todos los dias e incluye postre o café/​te. Para los oficinistas esta muy bueno ya que son opciones que salen rápido, que no siempre sucede, y mientras esperas que te traigan siempre te sirven unas berenjenas al escabeches.
Sin dudas el fuerte del lugar es su ambiente y su gran relación con el arte y si bien la comida no es por lo que se destacaba, de todas maneras cumple y por su buena atención y sus precios (por menos de $ 100 por persona quedas satisfecho) siempre es una buena opción para salir a comer, como digo al principio nuncae hizo quedar mal, al contrario.

Lugar turístico por excelencia. Bodegón de Avenida de Mayo en el que hay que reservar mesa si tenés ganas de cenar (en especial si hay partido).
Yo sólo fui al teatro que está en el subsuelo pero pude apreciar los platos abundantes que llegaban a las mesas.
El espacio basa su decoración en la idea bien tanguera del cambalache. Muchísimos detalles para prestarle atención.
La sala está abajo y hay que descender unas escaleras (nada cómodas para alguien con movilidad reducida). Es bastante under con sillas por butacas.
Justo era una noche de partido y se escuchaba el bullicio en el teatro por momentos.
Interesante como para volver y tener la experiencia de cenar también ahí. Al mediodía tienen promociones.

La Clac es tradición, cultura, buena cocina y precios más que accesibles. No hace falta ser fotógrafo para querer empezar a disparar acá y allá de tantas cosas que hay para ver: vinilos, muñecos colgando de las paredes, posters, fotos, postales, realmente La Clac ES la decoración del lugar, desde sentarse hasta ir al baño, todo es una experiencia visual hermosa, es ambientación barrial postrada en plena Av. de Mayo, es puro arte. Teniendo en cuenta que es un restaurante turístico de semi-​Microcentro, ofrece una carta bastante amplia y variada que cumple, a precios bastante convenientes. Nosotras comimos dos picadas con una cerveza, gastamos relativamente poco y nos fuimos con la panza llena. El dia que fui no había ningún show en particular, pero suelen tocar bandas, haber performances teatrales y muestras de bailes que completan en concepto de lo que es un restaurante típico teatral de calidad. La Clac se lleva mis aplausos.

¡Increible lugar! Un lugar no solo para comer bien y en grandes cantidades, sino para sentirte dentro del maravilloso mundo que es el teatro. Lleno de cuadros, fotos y variadas cosas del rubro, la Clac es EL lugar para ir si tenes una afinidad hacia este hermoso arte.
En los mediodías siempre hay menús accesibles y muy ricos, ademas de la variada comida que ofrece el bar en su carta. La cocina es muy rica, abundante y muy bien servida. Y si vas a la noche puede que te encuentres con una banda tocando, o un grupo de personas actuando obras independientes lindísimas. Se los recomiendo para disfrutar una noche distinta en la capital porteña.

La Clac es fabuloso. Es la historia del teatro mismo colgado de sus paredes. Es un lugar increíble, te sentas a comer mientras miras una obra de teatro.
Los platos están buenísimos, son muy ricos, es un menú variado y original. Las obras no están siempre, en general son a la noche. Pero también tocan bandas o hay muestras de bailes de distintos géneros.
Posiblemente si vas, te cruces con algún actor famoso que vaya a comer ahí. El restó esta ubicado en Avenida de Mayo, a pasos de la 9 de Julio, pleno microcentro.
Aceptan tarjetas de crédito.

Bar teatro o teatro bar. Eso es lo que es La Clac. Es que el dueño es, ni más ni menos, un actor. Y su idea fue fusionar riquísimos platos con la puesta en escena de obras teatrales. Y de ahí la fusión: sentarse a comer algo rico y a disfrutar de la performance de actores y actrices que suelen encontrar en La Clac su escenario preferido.
La cocina es muy buena y los precios accesibles. El imprescindible: Lomo La Merelo, con espinacas, muzzarella y crema de verduras.
La ambientación viene a redondear una propuesta interesante. En las paredes, cargadas pero sin abrumar, abundan los murales con Tita Merelo, Marilyn Monroe, Carlos Gardel o Minguito Altavista; objetos antiguos como televisores o máquinas de escribir; y afiches de películas y obras de teatro célebres.
A las obras de teatro que suele recibir, se le agregan muestras, seminarios y recitales (jazz, flamenco, tango).
Ideal para cenar disfrutando una obra de teatro, para almorzar algo rico al mediodía, o simplemente para pasar a la tarde a tomarse un café o brindar con una cerveza.