Le Ble

Hacia mucho que no venia a un Le Ble… creo que esta sucursal de Recoleta es la 4ta que visito y me decepciono bastante.
La atención y el descuento de Club La Nacion fueron sus puntos altos junto a la limonada que es de otro planeta, no hay otro lugar que la hagan así, pero la ensalada y el tartin que almorzamos estaban bastante sonsos, con poco gusto y los ingredientes no parecían muy frescos… ni hablar que la Ensalada Thai debía traer palta y todavíà la estoy buscando.
Una lastima pero seguro que no volvería.

Es de mis lugares preferidos para mrendar en la zona de Recoleta. Donde la pastelería es excelente.
Conozco otras sucursales de esta cadena pero esta es mi favorita. Puede ser por su ubicación, en pleno Callao y Vicente López.
La esquina es muy linda pero puede quedar pequeña algunas tardes de primavera ya que se llena de gente. Las mesitas suelen ser muchas y en proporción con el espacio, hay poco lugar para pasar. Ir al baño puede ser un tanto complicado.
La atención es muy buena y tan atentos que por momentos ya se pasan
Volviendo al tema de las meriendas… el tazon de café con leche me encanta y ni hablar del muffin de banana que está en mi lista top3 de muffins.
Pedir la merienda de campo es buenísima por las tostadas de pan que son riquísimas.
También tiene servicio de panadería donde pasas y te llevas pan o algunas de esas delicias de pastelería.

Me gusta mucho esta sucursal, especialmente por su atención ya que es muy buena a diferencia de otras. Pedí el tazón de café con leche (enorme y muy rico) con el triffle de granola frutas y yogur. Muy recomendable para un rico desayuno, por aprox 80 pesos. No es barato pero últimamente difícil encontrar algo q no haya aumentado!

Special place in a city where details count. Not just serving coffee and sweets. They put love and details in it (water, nice try, good portions). Besides, the place, environment, decoration and staff are over average. Should try to have more appropriate restrooms.

Pésima atención.
Fui el miércoles con el grupo de gente con el que estoy haciendo un curso en el
Colegio de escribanos pero como no había luz fuimos a tomar un café mientras esperábamos.
El lugar es muy bonito, luminoso aunque tiene las mesas todas encimadas y es medio incómodo para pasar.
Para todo el salón y las mesas de afuera hay un sólo mesero y ese es el primero de los problemas. Llegamos con el local vacío. Le pedimos: un café y un pan de chocolate, un café con tostadas y un te (porque NO tienen productos sin harinas ni integrales ni hacen rollitos de jamón y queso).
Quince minutos después llego un café, un croissant –no el pan de chocolate-​. Más tarde el te (AGUA DENTRO DE UNA TAZA Y UN SAQUITO EN VEINTE MINUTOS) y después el otro café. Las tostadas estaban desaparecidas en acción.
Paso una hora y no llegaban las tostadas y el lugar se había llenado de gente, toda amontonada.
Paso una hora, le pedimos la cuenta y que cancele las tostadas. ‘No pidieron tostadas, pidieron café porteño’ dijo de pésima manera y se fue.
Nos cobraron y tuvimos que ir a LA CAJA a buscar el vuelto.
La verdad por lo que cobran, mejor ir al croque madame que está a media cuadra.

Está bien pero no me encantó.
Fui a hacer Brunch (la razón por la que me lo recomendaron) y me encontré con que tienen 1 sólo menú, El mismo es rico y viene con varios «platos»: huevos revueltos con salmón, tostadas, crêpe con dulce de leche, croissant con jamón y queso y dos facturas. Me pareció que estaba bien pero la opción salada es poca y abunda lo dulce, por lo que en 5 minutos te empalagás, no llegás a comer todo, y termina siendo más una merienda que un brunch.
Lo que me encantó fue el café con leche servido en unos tazos enormes; riquísimo y acompañó a toda la comida, cosa que no suele pasar en otros lugares de brunch.

De entrada quiero aclarar que no soy muy fan de Le Blé y que esta reseña tendría que tener 3 estrellas y media pero hoy estoy buena y redondeé para arriba. Aclarado esto, vamos…
Dentro del barrio de recoleta encontramos muchas opciones gastronómicas entre ellos muy lindos cafés, esta sucursal está en la esquina de callao y vicente lopez y basicamente igual a las del resto de la cadena.
Como dije antes el ambiente es el mismo, mobiliario de madera, muy rústico, un sector de panadería, mesitas en la calle, etc. También les puede recordar a otra cadena casi igual…
Quiero destacar que acá no vamos a encontrar mucha variedad de cafés, va más lo clásico, café con leche, cortado, café solo. Los tazones son ENORMES, no sabes si tomás un café o una sopa. Los croissants también son grandes y muy ricos.
De esta sucursal voy a destacar la atención, la verdad que como siempre digo, la atencion te levanta o te mata un lugar, y en este caso te lo levanta. Apenas ingresamos con mi hna nos atendio una moza muy amable quien nos sento en una mesa cerca de la puerta y nos limpio todo enseguida. A los pocos minutos nos tomó el pedido. Luego de un ratito se acercó un muchacho quien nos dijo si no queriamos cambiarnos a otra mesa que recien se habia desocupado, nosotras accedimos ya que estaba mas alejada de la puerta y el ubico a otras chicas en las mesas que dejamos. Nos super agradecio, un dulce. Habiendo hecho el cambio la moza nos llevo el pedido. A la hora de retirarnos le pedi al mozo una croissant para llevar y él nos dió una atención por habernos cambiado de mesa, nos regalo una factura con dulce de leche. Este tipo de actitudes suman un montón al lugar, aprendan.
La parte negativa es que TODA LA VAJILLA ESTABA ROTA. Chicos esto no puede pasar!!! Es gracioso pero vergonzoso, ojala las repongan porque no esta bueno que un buen producto se presente en tazones y platos rotos.
De todas formas lo recomiendo mucho, ya que esta atención no la vi en muchas sucursales de esta cadena.

Lindo lugar para ir a tomar el te o para almorzar algo rapido. Es tranquilo, lindo y rico. La atencion esta ok.

Este es el segundo local de Le Blé que reseño, y para empezar debo decir: ¡CÓMO PUEDE SER QUE HAYA TANTA DIFERENCIA DE UN LOCAL A OTRO! Bloq Mayús off. Ahora, en serio, en absolutamente TODO aspecto que antes critiqué, todo parece estar solucionado en este pequeño local de Recoleta.
La atención desde un principio fue excelente. La camarera no solo vino a nosotras de manera rápida y cordial, sino que pasó a asegurarse que nuestros pedidos estuvieran bien, fue super amable, atenta, como tendría que ser. ¡En el otro local ni siquiera agua nos ofrecieron! En este si.
Comida: pedimos un croque madame para compartir y era gigante, estaba en temperatura, riquísimo. Acompañamos con un muffin de chocolate blanco y arándanos que no daba más de mantecoso y suave, y el café: pedí un tazón gigante, me lo sirvieron hasta el tope, con espuma, el café BUENÍSIMO y caliente. ¿Usarán distintos tipos de café en los locales? En el local de V. Urquiza parecía agua sucia, en este se notaba que era café-​café.
Cuentan con una mesa grande como para ocho personas, mesitas distribuídas en el interior y dos más afuera, cercabas al bicicletero.
Otra experiencia totalmente distinta a la de Colegiales y V. Urquiza. Volvería, volveré.

Los productos que ofrece Le Ble en cada sucursal son muy buenos y sabrosos. Y mucha variedad.
Pedí un brunch (para dos) que incluye dos infusiones calientes o cafés.Las cantidades son buenas y están bien para 2.
Incluía pancakes que me defraudaron, eran muy finitos y gomosos.
Excelente el huevo revuelto con salmón.
Aceptan tarjetas de débito Visa o Maestro (actualizado enero 2016). En la puerta hay un bicicletero.

Lindo lugar pero un poco chico
Variedad de desayunos y meriendas a precios dentro de todo «normales»
El café le ble es buenísimo

Este Le blé es bonito. Es chiquito y acogedor (tal vez demasiado chiquito). Es sencillo, con colores cálidos, rústicos y mesitas de madera.
Tiene una pared donde se exponen panificados que nunca probé. Lo mío es más lo «cremoso», las tortas y ese tipo de dulces. En este ámbito no tienen mucha variedad y las porciones no son muy grandes (yo me como dos). Lo mejor es el cheesecake oreo. La chocotorta es rica pero nada maravillosa. La mousse de chocolate parece ser lo próximo que probaré.
Algo que me vuelve loca es el tazón en el que pido el café. Las tazas grandes me enceguecen.
Todavía no me ha tocado tener cerca algún grupo de gente ruidoso, pero al ser tan chico, eso jugaría muy en contra. Sobre todo si las mesitas de afuera son pocas y sobre plena avenida.

Le blé tiene un estilo clásico y básico para meriendas y desayunos. Siempre me llamó la atención por su ambiente de sencillez y prolijidad, similar a le pain quotidien pero sin lo orgánico. En verdad es muy lindo y bastante clásico con la vajilla y la presentación. Suele llenarse rápido de parejas y pequeños grupos de amigos en su mayoría señoras.
La carta no es amplia pero tiene una variedad justa para ir una vez y cada tanto por la ubicación y cercanía a shopping y avenidas.
Probé una merienda Le blé. Era un café o té a elección, torta a elección (tienen una gran variedad que ahora no recuerdo porque solamente me las nombraron al momento de pedir), dos scones y una medialuna con jamón y queso. La variedad de tés es de marca inti zen. En fin, terminé llena y contenta; volveré para recomendarle a amigas.

Ubicado en una esquina muy de Recoleta está esta nueva sucursal de la cadena.
La carta es increíble, imposible no tentarse con todo. Lo criticable es que los brunchs son para compartir… Cuando se avivaran que somos muchos los que vamos solos y no queremos que nos discriminen indirectamente!!! Mon die
Los pain au chocolat y las croassant creo que son de las mejores cosas que tienen. También se puede almorzar sandwichs y tartas.
La atención es buena y a mi me sumó que los camareros canten todo el disco de Bruno Mars, la onda se tiene o no se tiene

Le Blé es a Le Pain Quotidien lo que Dean & Dennys es a Shake Shack. Intenta emular el mismo estilo y oferta de productos, con mesas comunitarias, limonadas refrescantes con menta y jenjibre, brunch, opción de llevar panificados, etc. Pero en el intento, creo que se queda un escalón más abajo.
Mi experiencia no fue nada especial; pedí una de las susodichas limonadas (muy rica) y un sandwich de pastrami, el cual estaba ok. El ambiente, como dije, es similar a Le Pain: una especie de campestre chic, con mucha madera y colores cálidos. Pero acá hay quizá un puntito en contra, ya que el lugar (de por sí, chico), estaba abarrotado de mesas, dejando un espacio super reducido para el tránsito de personas (ni hablar de los pobres mozos).
La atención del mozo fue muy atenta y amable; el problema fue que tardaron 40 minutos en preparar un sanguchito que ni siquiera necesita cocción. Fue acompañado de las disculpas apropiadas, eso sí. Otra sorpresa llegó a la hora del pago: no aceptan tarjetas de crédito, solo efectivo y débito. Sinceramente, me parece un tanto ridículo que una franquicia o cadena de locales (no estamos hablando del bolichito de la esquina o de un bar hipster/​alternativo) no acepte tarjetas de crédito, pero tendrán sus razones.
En definitiva, no es un lugar muy barato (gasté unos 150 pesos) ni una maravilla, pero es cumplidor si uno sabe que esperar.

Cafecito ideal para disfrutar de una buena taza de café con leche. El café «Le Ble» viene en un tazón bastante grande. Lo cual tiene su pro y su contra: por un lado se enfría rápido pero por el otro abunda en cantidad. Ademas es un café suave.
Dicen que las medialunas son muy buenas. Nosotros pedimos unas tostadas que vienen en pan blanco y pan negro. La porción esta buena para compartir.
Una contra es que solo trabajan en efectivo.
Ambiente lindo y tranquilo, algo chico.