Librería Landivar

Librería de mi infancia, Landivar me trae recuerdos de juguetes, hojalillos y carpetas de aros. No es de esas donde tienen los últimos lápices y cosas más artísticas, mil tipos de hojas y óleos de todos los colores. Es un perfil más barrial, el señor que atiende te conoce, te pregunta porlo último que compraste y por cómo está fulanita, tu vecina.
Es que en realidad es de esas librerías que en el fondo tienen un poco de todo. Para la escuela, la oficina, para los niños y hasta para la casa. Es un local de tamaño normal, ni muy grande ni muy chico, llena de cosas pero no abarrotada. A mí me transmite una sensación hogareña.
Si están por Villa Pueyrredón y necesitan algo, es muy probable que en Librería Landivar lo encuentren. Deténganse a ver los juguetes, son clásicos.