Lin Xiuying lavadero

Está lleno de lavanderías en la ciudad pero la mía preferida es la de mi amigo Lin por dos razones muy sencillas: está abierta siempre y te lavan la ropa en el día.
Puede asustarte el lío que hay adentro cuando entrás: ropa tirada, pilas de bolsas y lavarropas destartalados moviéndose al ritmo del centrifugado, pero siempre me dejaron la ropa impecable y perfumada, no es muy caro y son veloces. Si dejás la ropa sucia a la tarde temprano, te la tienen lista a última hora del mismo día. Fundamental para los que dejamos todo para último momento.
Como si todo esto fuera poco, la mujer de Lin te arregla la ropa (hacen cambios de cierre, de forro, dobladillos) por muy poca plata y con una velocidad increíble.